(CNN) – Washington y el Congreso tienen sus propios lenguajes, a menudo impenetrables. Por eso puede resultar algo confuso evaluar qué significa que el cargo de presidente de la Cámara de Representantes esté vacante.
¿Por qué, en consecuencia, Nancy Pelosi, que no es presidenta desde enero, ha sido expulsada de su despacho en el edificio del Capitolio?
¿Qué significa para los estadounidenses que una cámara del Congreso esté en estado de parálisis?
Lo que sigue, recopilado de la amplia cobertura de CNN de la situación en el Capitolio, es un intento de responder a estas y otras preguntas sobre el caos. Para conocer lo último, consulta las actualizaciones en directo de CNN.
¿Qué está pasando en Washington?
La Cámara de Representantes está sin presidente. Es decir, la persona que, según la Constitución, debe ser su líder. Eso significa que la cámara está esencialmente paralizada hasta que pueda decidir sobre un nuevo presidente.
Por ahora, el representante Patrick McHenry es lo que se conoce como “presidente pro tempore”, lo que significa que el republicano de Carolina del Norte puede mantener en funcionamiento la Cámara, pero no tiene poder para aprobar leyes.
¿Me afectará?
Depende de varias cosas, como cuánto tiempo permanezca congelada la Cámara, quién será el próximo presidente y qué tipo de negociaciones lleve a cabo con los demócratas que controlan el Senado y la Casa Blanca.
Mientras la Cámara esté intentando encontrar un nuevo presidente, no podrá hacer mucho más.
¿Qué tiene que hacer el Congreso?
Su lista inmediata incluye:
- Mantener abierto el Gobierno. La financiación temporal se acaba el 17 de noviembre y un cierre del Gobierno, si se produce, podría afectar a todos los estadounidenses. El próximo presidente del Congreso tendrá que negociar con el Senado y la Casa Blanca para acordar un gasto que tanto los republicanos de la Cámara de Representantes como los demócratas del Senado puedan aceptar.
- Decidir qué hacer con Ucrania. Crecen las discrepancias sobre la ayuda adicional a Ucrania frente a la invasión rusa. Ucrania consume munición a marchas forzadas y Estados Unidos y otros países tardan en reabastecerla. La Casa Blanca quiere US$ 24.000 millones adicionales para Ucrania, pero Tim Lister, de CNN, tiene más información al respecto.
La Cámara de Representantes aprobó un paquete de normas de organización en enero, lo que significa que algunos efectos de esta parálisis se han atenuado. Las oficinas de los legisladores pueden seguir funcionando, ayudando a los electores con los pasaportes y otros servicios. Pero si se produce una emergencia nacional, regional o local, el Congreso no podrá responder por el momento. Y todo el tiempo que hubiera podido dedicar a legislar se emplea ahora en esta lucha interna republicana.
¿Qué pasó con el último presidente de la Cámara?
El representante Kevin McCarthy había sido presidente de la Cámara desde enero, cuando ganó el mazo tras 15 rondas de votación. Fue destituido el 3 de octubre después de que una pequeña minoría de su estrecha mayoría -solo ocho republicanos- votara a favor de su destitución.
¿Por qué un mandato tan breve?
Como parte de una serie de acuerdos con los partidarios del ala dura para hacerse con el puesto, McCarthy acordó que solo se necesitaría un miembro para pedir una votación para “destituirle” en cualquier momento. Esta semana, el representante de Florida Matt Gaetz se convirtió en ese miembro.
¿Cuál era el problema de los ocho republicanos con McCarthy?
La mayoría de los ocho procedían del ultraconservador Freedom Caucus. Estaban enfadados porque McCarthy llegó a un acuerdo con los demócratas para evitar un cierre parcial del Gobierno y financiarlo temporalmente durante 45 días. También estaban frustrados por los términos del acuerdo que alcanzó con el presidente Joe Biden para elevar el límite de endeudamiento de la nación a principios de este año. Este ala del Partido Republicano es absolutista en su visión del gasto federal y algunos incluso han expresado su disposición a considerar un impago o un cierre para conseguir lo que quieren.
Sin embargo, muchos republicanos de la Cámara de Representantes que comparten algunos de estos puntos de vista ideológicos siguieron apoyando a McCarthy. Algunos de los que votaron para destituirlo, encabezados por Gaetz, también tenían conflictos más personales con McCarthy, acusándolo de no cumplir su palabra.
¿Por qué ningún demócrata ayudó a McCarthy?
Algunos sí se plantearon rescatar al republicano de California. Pero el partido también tiene un interés político colectivo en ver a los republicanos retorcerse. Y McCarthy, aunque era un tipo genial, también era extremadamente partidista. Aunque llegó a acuerdos para mantener abierto el Gobierno y elevar el techo de la deuda, también inició recientemente una investigación oficial de juicio político contra Biden. Y se negó a presentar algunos proyectos de ley que contaban con un amplio apoyo bipartidista -como el proyecto de autorización de defensa- en la Cámara sin adiciones partidistas.
Así que muchos demócratas sintieron que no le debían nada, incluso si un futuro presidente republicano pudiera ser más conservador que McCarthy.
Es fácil maravillarse de cómo los republicanos permitieron que esto sucediera y criticar a los demócratas por elegir la vía más partidista, pero ambas cosas se veían venir desde hacía mucho tiempo.
¿Había ocurrido esto antes?
No tiene precedentes que un presidente sea expulsado de su cargo en medio de una sesión del Congreso. El tipo de caos en la Cámara en el que los partidos no se ponían de acuerdo sobre un portavoz era más común antes de la Guerra Civil.
¿Quién elige al presidente?
Una mayoría de miembros del Congreso -218 si todos están presentes y votan- elige al portavoz. Pero los legisladores tradicionalmente se separan por partidos a la hora de elegir a su portavoz. Si todos los demócratas votan por el líder demócrata, el congresista Hakeem Jeffries, de Nueva York, los republicanos deben conseguir 218 votos de su conferencia para elegir a quien ellos propongan.
¿Por qué es tan difícil para los republicanos?
Su mayoría, que ganaron en las elecciones legislativas del año pasado, es extremadamente pequeña. Solo cuatro republicanos pueden romper con la manada para que un portavoz del Partido Republicano sea nombrado. Cuando McCarthy fue expulsado de la presidencia, apenas perdió a ocho republicanos de los 221 miembros de su conferencia.
¿Ha habido consecuencias para los demócratas?
Al menos dos. McHenry echó a Pelosi y al antiguo líder de la mayoría en la Cámara de Representantes, Steny Hoyer, de Marlyand, de los despachos que mantenían en el edificio del Capitolio. McCarthy estaba detrás de esa medida, según informó más tarde CNN.
Fuentes cercanas a Pelosi y Hoyer dicen que fue una represalia porque los demócratas se alinearon contra McCarthy al votar a favor de dejar vacante la silla del presidente de la Cámara (las oficinas de McCarthy y McHenry no respondieron a las peticiones de comentarios).
Muchos republicanos están enfadados por su destitución
El comentarista político de CNN Scott Jennings se refirió a una encuesta realizada por CNN durante el verano en la que los estadounidenses afirmaban confiar en los republicanos en el Congreso (54%) frente a Biden (45%) para abordar los principales problemas a los que se enfrenta el país.
Pero en lugar de hablar de esos temas, los republicanos se pelean entre ellos.
“Creo que los republicanos están echando probablemente al líder republicano más popular del Capitolio, y eso es una locura. Lo último que hizo fue mantener abierto el Gobierno de forma bipartidista. Yo diría que las tropas probablemente consideraron que eso era importante porque ahora seguirán cobrando. Así que hizo lo más responsable. Y ahora está en la calle por ello”, dijo Jennings.
¿Tiene Trump algo que ver?
El expresidente Donald Trump y el trumpismo son dignos de mención. McCarthy ganó la presidencia con el respaldo de Trump. Lo perdió después de que Trump impulsara un cierre que McCarthy trabajó para evitar (y Trump también pasó la semana en los tribunales de Nueva York).
Stephen Collinson, de CNN, lo explica así: “El breve discurso de McCarthy subrayó cómo el Partido Republicano en la era de Donald Trump se ha convertido en una de las grandes fuerzas de inestabilidad en la vida estadounidense, y potencialmente en el mundo”.
¿Cómo se consigue que todos los republicanos estén de acuerdo con la misma persona?
¡Con mucho cuidado! McCarthy hizo concesiones a la derecha para conseguir el puesto de portavoz, y fueron necesarias muchas rondas de votación para alcanzar la mayoría, aunque no se enfrentó a una oposición organizada.
Ahora, con múltiples candidatos del Partido Republicano anunciados y otros que están considerando presentarse, no está nada claro cómo surgirá una persona que unifique el partido o qué tendrá que prometer.
¿Quiénes son los aspirantes a sustituir a McCarthy?
Hay algunos que están buscando apoyo activamente y otros que lo están haciendo más discretamente.
Steve Scalise: El republicano de Louisiana, líder de la mayoría en la Cámara de Representantes y hasta ahora número dos de McCarthy, se presenta como candidato.
Diagnosticado con mieloma múltiple a principios de este año, Scalise dijo a periodistas en septiembre que, en respuesta al tratamiento, su cáncer “ha disminuido drásticamente”. En 2017, fue tiroteado en un entrenamiento republicano de béisbol del Congreso por un atacante que se definió públicamente por su odio a los conservadores.
Se enfrentó a reacciones en 2014 por un discurso que dio en 2002 a un grupo supremacista blanco, aunque más tarde se disculpó y dijo que se arrepentía.
Jim Jordan: El republicano de Ohio que preside la Comisión Judicial de la Cámara de Representantes se presenta como candidato. También es miembro fundador del Freedom Caucus, aunque se convirtió en un aliado clave de McCarthy. Conocido por no llevar chaqueta casi nunca y ser un crítico ruidoso y frecuente de los demócratas, fue un firme defensor de Trump durante sus dos procesos de juicio político.
Kevin Hern: El republicano de Oklahoma, que preside un grupo conservador de legisladores llamado Comisión de Estudios Republicanos, está considerando la posibilidad de postularse para el liderazgo. Su comisión cuenta con un gran bloque de miembros del Partido Republicano.
Patrick McHenry: El republicano de Carolina del Norte, elegido por primera vez al Congreso a los 29 años, ha sido un aliado de McCarthy. Ahora es el presidente interino. Una fuente cercana a McHenry dijo a CNN que el congresista ve su papel en este momento como un cuidador centrado en conseguir la conferencia a través de otra elección de presidente.