(CNN) – Los combatientes de Hamas que atacaron un festival de música que se extendió toda la noche en el sur de Israel dispararon y mataron a los asistentes a quemarropa, para después saquear sus pertenencias, según muestra un nuevo video captado por la cámara de un auto y verificado por CNN.
El video comenzó a circular en las redes sociales el domingo y, junto a las imágenes de secuestros desgarradores del mismo evento, ha sido escudriñado por familias horrorizadas y desesperadas por tener noticias de sus seres queridos desaparecidos desde que una serie de ataques coordinados desencadenaron la declaración de guerra de Israel el domingo.
Las autoridades israelíes contaron al menos 260 cadáveres cerca del lugar del festival Nova, a las afueras de Re’im, donde imágenes previas muestran a los asistentes al evento, procedentes de Israel y del extranjero, bailando en el desierto poco después del amanecer del sábado.
Algunos de los sobrevivientes se encuentran entre los más de 100 rehenes que el grupo extremista Hamas afirma tener retenidos en Gaza, según amigos y familiares que los han visto en videos compartidos en plataformas sociales.
El video de la cámara del auto, verificado por CNN, da una idea del terror que se desató cuando los combatientes tomaron el control del festival, impidiendo con fuerza mortal que algunos asistentes salieran.
El primer video comienza a las 9:23 de la mañana, según el código de tiempo de la cámara, poco menos de tres horas después de que se registraran las primeras explosiones en el festival Nova.
El video no tiene audio, pero se observa a un combatiente gritando y luego apuntando con su ametralladora contra un hombre que se pone a cubierto junto al vehículo. No está claro si el atacante está haciendo un disparo de advertencia o si acaba de disparar y herir al civil, al que luego se ve siendo retirado. Se desconoce su destino.
En las imágenes se observa a un segundo individuo tendido en el suelo en la parte trasera de otro vehículo. La persona comienza a moverse y, de repente, otro combatiente aparece en pantalla, apunta a la persona, dispara y se aleja. La persona en el suelo deja de moverse.
Otro video, con hora de las 12:09 p.m., muestra a dos combatientes acercándose al cuerpo del segundo individuo. Registran los bolsillos de la persona y uno de ellos coge algo del cuerpo y se lo mete en el bolsillo trasero.
Menos de tres minutos después, los combatientes sacan a una mujer de la parte trasera del vehículo. Se la llevan, y los combatientes empiezan a abrir el maletero de otro coche y vacían una maleta en el suelo para robarla.
El video continúa a las 12:14 p.m., y se ve a la mujer capturada corriendo. Con las manos en alto, parece hacer señas hacia el recinto del festival.
Se observa cómo la tierra y el polvo vuelan mientras las balas impactan el suelo a su alrededor. Junto a la maleta vacía y el maletero abierto, ella vuelve a ponerse a cubierto. Se desconoce su destino.
Las familias buscan a sus hijos desaparecidos
Ricarda Louk vio por última vez a su hija Shani tumbada boca abajo en la parte trasera de una camioneta que se dirigía a Gaza, un enclave costero aislado de casi 2 millones de personas hacinadas en 140 kilómetros cuadrados.
La última vez que habló con ella fue después de oír los sonidos de cohetes y alarmas en el sur de Israel, cuando llamó por teléfono a su hija para ver si había logrado llegar a un lugar seguro. Shani dijo a su madre que estaba en el festival, celebrado en un campo abierto con pocos lugares donde esconderse.
Imágenes aéreas difundidas en redes sociales mostraban decenas de vehículos a lo largo de la carretera cerca de la entrada al recinto del festival, algunos quemados, otros sin ventanas y con las puertas abiertas.
Según su madre, Shani intentaba llegar a uno de esos vehículos.
“Iba hacia su auto y había combatientes junto a los coches disparando para que la gente no pudiera llegar a ellos, ni siquiera para marcharse. Y fue entonces cuando se la llevaron”, declaró Ricarda a CNN.
El inquietante video de su hija en la parte trasera de la camioneta y los intentos de alguien por utilizar la tarjeta de crédito de Shani dos veces en Gaza después del ataque son las únicas pistas que tiene sobre el paradero de su hija.
En el video se le ve inmóvil. Uno de los atacantes, que porta un lanzagranadas, le pasa la pierna por la cintura y el otro le sujeta las rastas. “Allahu Akbar”, gritan, que significa “Dios es grande” en árabe.
Ricarda espera volver a ver a su hija, pero la situación es sombría.
“Tiene muy mala pinta, pero aún tengo esperanzas. Espero que no se lleven cadáveres para negociar. Espero que siga viva en alguna parte. No tenemos nada más que anhelar, así que intento creer”, afirma.
Escondidos durante horas, después…
Al igual que Ricarda Louk, Yakov Argamani vio por última vez a su hija en uno de los videos grabados con celulares que han surgido tras la redada del sábado.
Se ve a Noa Argamani, de 25 años, suplicando ayuda desde la parte trasera de una motocicleta conducida por combatientes de Hamas en el recinto del festival.
Su padre, con lágrimas en los ojos, no encontraba palabras para expresar su conmoción y dolor al ver el video: “No podía creerlo… no quería creerlo”, dijo Yakov a CNN.
Noa estaba en el festival con su novio, Avinatan Or, a quien también se ve cuando es llevado por los combatientes.
Shlomit Marciano, amiga de la infancia de Noa, que estaba ayudando a consolar a su familia cuando hablaron con CNN, dijo que los mensajes de texto que recibieron sugieren que sus amigos estuvieron escondidas durante horas mientras los combatientes arrasaban el recinto del festival.
Or envió un mensaje de texto al padre de Noa sobre las 10 de la mañana para decirle que la pareja estaba a salvo, casi cuatro horas después de los primeros informes de un ataque. Otros amigos también enviaron mensajes de texto, pidiendo ayuda, dijo Marciano.
“Desde entonces, ningún contacto. Suponemos que los secuestraron a las 12. Probablemente estuvieron escondidos tres o cuatro horas pidiendo ayuda. Empezaron a esconderse tras oír las masacres y los disparos. Y entonces (los combatientes) los encontraron”, dijo Marciano.
Ahora Yakov confía en su fe, dijo Marciano.
“Cree en Dios. Reza para que ella esté bien. Y que vuelva sana y salva con él, con la familia y con nosotros. Es su única hija”.