En esta fotografía de archivo de 2018, el destructor de la Armada estadounidense USS Carney navega en el Bósforo, en ruta al mar Mediterráneo, en Estambúl, Turquía.

(CNN) – Un buque de guerra de la Armada estadounidense que operaba en Medio Oriente interceptó múltiples proyectiles cerca de la costa de Yemen este jueves, dijeron a CNN dos funcionarios estadounidenses.

Uno de los funcionarios dijo que los misiles fueron disparados por militantes hutíes respaldados por Irán, que participan en un conflicto en curso en Yemen. Según el segundo funcionario, se interceptaron entre dos y tres misiles.

Más tarde este jueves, el secretario de prensa del Pentágono, el general de brigada Pat Ryder, confirmó que el USS Carney derribó tres misiles de ataque terrestre, así como varios drones lanzados por las fuerzas hutíes respaldadas por Irán en Yemen.

“Esta acción fue una demostración de la arquitectura integrada de defensa aérea y antimisiles que construimos en Medio Oriente y que estamos dispuestos a utilizar cuando sea necesario para proteger a nuestros socios y nuestros intereses en esta importante región”, dijo en una conferencia de prensa. “No hubo bajas entre las fuerzas estadounidenses y, que sepamos, ninguna entre civiles en el terreno”.

Ryder dijo que el Pentágono no puede decir con certeza en este momento hacia qué apuntaban los misiles y drones, pero dijo que fueron lanzados desde Yemen y se dirigían hacia el norte a lo largo del mar Rojo, “potencialmente hacia objetivos en Israel”.

El USS Carney transitó este miércoles por el Canal de Suez hacia el mar Rojo. El comando de las Fuerzas de la Flota de EE.UU. dijo en una publicación en las redes sociales que “ayudaría a garantizar la seguridad y la estabilidad marítima en el Medio Oriente”.

El incidente fue uno de una serie de los últimos días en los que bases estadounidenses fueron atacadas por drones en Siria e Iraq en medio de crecientes tensiones en la región mientras continúa la guerra entre Israel y Hamas.

Los ataques con aviones no tripulados dirigidos a la base en Siria provocaron “heridas leves”, dijo Ryder.

Dos aviones no tripulados atacaron este miércoles la guarnición de al-Tanf en Siria, donde tienen su base las fuerzas de Estados Unidos y la coalición anti-ISIS, dijo Ryder. Un dron fue atacado y destruido, y otro impactó la base, lo que provocó heridas leves a las fuerzas de la coalición, dijo Ryder.

Esa misma mañana, en Iraq, los sistemas de alerta temprana indicaron una posible amenaza que se acercaba a la base aérea de al-Asad donde se encuentra estacionado personal estadounidense. No se produjo ningún ataque, pero el personal se refugió en el lugar y un contratista civil estadounidense sufrió un episodio cardíaco y murió poco después, dijo Ryder.

Las fuerzas estadounidenses se defendieron el martes de tres drones cerca de las fuerzas estadounidenses y de la coalición en Iraq, dijo Ryder. Dos de los drones apuntaron a la base aérea de Al-Asad, lo que provocó heridas leves a las fuerzas de la coalición. Y en el norte de Iraq, cerca de la base aérea de Bashur, las fuerzas estadounidenses atacaron y destruyeron un avión no tripulado, sin provocar heridos ni daños, dijo Ryder.

“Aunque no voy a pronosticar ninguna respuesta potencial a estos ataques, diré que tomaremos todas las medidas necesarias para defender a las fuerzas estadounidenses y de la coalición contra cualquier amenaza”, dijo. “Cualquier respuesta, en caso de que ocurra, llegará en el momento y de la manera que elijamos”.

Cuando se le preguntó si todos estos ataques están relacionados con la guerra en curso entre Israel y Hamas y con la ira en la región por el apoyo de Estados Unidos a Israel, Ryder dijo que Estados Unidos todavía está evaluando los ataques.

“Nuestro objetivo será seguir garantizando que estamos disuadiendo un posible conflicto regional más amplio”, dijo.

Con ese fin, dijo Ryder, Austin mantuvo una serie de llamadas con líderes árabes e israelíes, incluido el jeque Mohamed bin Zayed de los Emiratos Árabes Unidos, el emir Sheikh Tamim de Qatar y el príncipe Khalid bin Salman de Arabia Saudita. El objetivo era reiterar el apoyo de Estados Unidos a Israel y subrayar la importancia de salvaguardar a los civiles.

“Hizo hincapié nuevamente en que cualquier país o grupo que piense en intentar aprovechar la situación en Israel para tratar de ampliar el conflicto debería pensarlo dos veces y no dudar de la determinación de Estados Unidos”, dijo Ryder.

Austin también habló este jueves con su homólogo israelí, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, con quien ha hablado frecuentemente desde que comenzó la guerra.