Nueva York (CNN) – Un inversionista de Tesla y destacado experto en gestión afirmó que la junta directiva de la compañía de vehículos eléctricos debería suspender a Elon Musk por respaldar opiniones antisemitas en redes sociales.
Jerry Braakman, presidente de First American Trust, busca que la junta directiva de Tesla envíe un mensaje y deje claro que Musk se excedió la semana pasada al manifestar su acuerdo con una publicación antisemita en X (antes Twitter) que afirma que las comunidades judías incitan “al odio contra los blancos”.
“Creo en la libertad de expresión, pero no hay excusa para difundir el odio por parte de un CEO de una empresa pública”, dijo Braakman en un comunicado.
El pasado viernes, Disney, NBCUniversal, Warner Bros. Discovery, propietaria de CNN, y otras grandes compañías suspendieron la publicidad en X, que es propiedad de Musk. Las empresas no dijeron específicamente que la decisión estuviera relacionada con la publicación de Musk, pero algunos de sus anuncios aparecieron junto a mensajes antisemitas en X, de acuerdo a un informe de Media Matters.
La junta de Tesla debería suspender a Musk entre 30 y 60 días y exigirle que asista a una terapia o a un curso de formación en empatía, argumentó Braakman.
“Ni su riqueza ni sus proezas técnicas y empresariales justifican sus declaraciones. Parece que solo ha amplificado los demonios que arrastra. Y grita que necesita ayuda”, afirmó Braakman.
Jeffrey Sonnenfeld, decano de estudios de liderazgo de la Yale School of Management, está de acuerdo en que la junta de Tesla debería responsabilizar a Musk.
“La junta tiene la responsabilidad de actuar. Él no debería poder usar el título de consejero delegado. Debería ser suspendido de inmediato”, dijo Sonnenfeld a CNN este lunes.
El profesor de Yale dijo que, si Musk se desempeñara como director de tecnología en lugar de como CEO, el impacto en el precio de las acciones no debería ser significativo.
Ni Tesla ni la presidenta de la compañía, Robyn Denholm, respondieron a las solicitudes de comentarios.
¿Quién forma parte de la junta de Tesla?
Por supuesto, Musk ejerce una enorme influencia sobre Tesla, de la que es cofundador.
No sólo se considera a Musk la persona más importante de Tesla; además, forma parte de la junta de administración y es el mayor accionista individual. A finales de marzo, Musk poseía 411 millones de acciones, lo que equivale a una participación del 13%, valorada hoy en unos US$ 96.000 millones.
Por el contrario, First American, con sede en Santa Ana, California, posee una participación relativamente pequeña, de 16.000 acciones a finales de septiembre.
La junta de Tesla está dirigida por Denholm e incluye a James Murdoch, el capitalista de riesgo Ira Ehrenpreis, el hermano menor de Musk, Kimbal, y el propio Musk.
“Sólo su junta puede pedirle cuentas. Y tiene muchos amigos ahí”, dijo Braakman.
“No hay confianza” en la junta
Nell Minow, accionista de Tesla y vicepresidenta de ValueEdge Advisors, que asesora a inversores institucionales en asuntos de gobierno corporativo, dijo que la junta de Tesla debería contratar a una firma para evaluar el impacto en la marca de la compañía automovilística del “terrible comportamiento” de Musk.
“Había estado pensando en comprar un Tesla, pero eso está fuera de la mesa ahora. Simplemente no quiero apoyarlo”, dijo Minow a CNN.
Minow dijo que no tiene “ninguna confianza” en la voluntad de la junta de Tesla para ejercer una supervisión significativa sobre Musk.
“La junta tiene muchas razones para sustituirle como CEO. Pero ¿tienen la capacidad de hacerlo? ¿Tienen el valor de hacerlo? La respuesta es no”, dijo Minow a CNN. “Estoy tan preocupada, como judía, por su inestabilidad como por su antisemitismo”.
Otro accionista, Ross Gerber, CEO y presidente de Gerber Kawasaki, dijo a CNBC a finales de la semana pasada que el comportamiento de Musk es “absolutamente indignante” y está “destruyendo la marca”.
“Nunca he tenido esto con ninguna empresa en la que haya invertido, nunca en mi vida”, dijo Gerber.
Algunos destacados líderes empresariales apoyan a Musk.
El multimillonario de fondos de cobertura, Bill Ackman, que ha sido crítico con la forma en que Harvard y otras universidades han manejado el antisemitismo en el campus, dijo el fin de semana que Musk “no es un antisemita”.
“Es notable la rapidez con la que el mundo está listo para atacar a Musk por su comentario impulsivo”, dijo Ackman en una pubilcación en X. “Musk no es perfecto, pero el mundo es un lugar mucho mejor gracias a él”.