(CNN Español) – De nueva cuenta, Boeing se encuentra bajo los reflectores mediáticos por otro problema en uno de sus aviones, lo cual resalta aún más el desastroso 2024 que ha tenido el gigante de la aviación.
En apenas poco menos de tres meses este año, la compañía se ha visto envuelta en múltiples incidentes en los que sus aviones son los antagonistas. A continuación, te presentamos cada uno de ellos.
El avión Boeing de Alaska Airlines y el tapón del fuselaje
Apenas comenzaba el primer fin de semana de 2024 cuando Boeing sufrió su primer incidente del año.
Ocurrió en tan solo un momento el pasado viernes 5 de enero. El Boeing 737 Max 9 de Alaska Airlines ganaba altura tras despegar de Portland. Entonces se oyó una explosión, y luego se sintió una ráfaga de aire y gritos al ver un agujero del tamaño de un refrigerador en un costado del avión con capacidad para 220 pasajeros. La pieza que se desprendió de la aeronave fue el llamado tapón puerta del fuselaje.
Una investigación federal preliminar reveló que Boeing probablemente no colocó los tornillos en el tapón puerta que están diseñados para evitar que la pieza salga volando del avión.
Este incidente llevó a la inmovilización temporal en todo el país de algunos aviones 737 Max; a comparecencias ante el Congreso; a retrasos en la producción y las entregas de aeronaves; a múltiples investigaciones federales —incluida una investigación penal…; y a que las acciones perdieran una cuarta parte de su valor este año, reduciendo en más de US$ 40.000 millones la valoración de mercado de la empresa.
Entre demandas judiciales, posibles multas y pérdidas comerciales, Boeing podría perder miles de millones de dólares más a causa de este estallido.
Falla en un Boeing al que subió Blinken
El miércoles 17 de enero, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, se vio obligado a cambiar de avión para regresar a Washington desde Davos, Suiza, después de que su avión sufriera lo que, según la prensa que lo acompañaba, era una falla relacionada con una fuga de oxígeno.
Blinken y el grupo con el que viajaba abordaron el avión Boeing 737 modificado en Zúrich después de un día y medio de reuniones en la cumbre mundial de Davos. La aeronave sufrió el problema después del embarque y el grupo se vio obligado a desembarcar, según la prensa itinerante.
Se envió un avión nuevo y más pequeño para Blinken, y muchos de los miembros del grupo de viaje tuvieron que regresar a Washington en vuelos comerciales. El portavoz del Departamento de Estado, Matt Miller, dijo ese mismo miércoles que el avión sufrió un problema mecánico.
Como referencia, el avión del incidente de Alaska Airlines es una versión más nueva del 737 en el que Blinken iba a viajar originalmente, que es un modelo más antiguo modificado para uso militar.
Y, al día siguiente, otro incidente
No habían pasado ni 24 horas del incidente en el avión de Blinken cuando ocurrió otro más.
El jueves 18 de enero por la noche, un vuelo de carga de Atlas Air, que iba de Miami a Puerto Rico, realizó un aterrizaje de emergencia después de una aparente falla en el motor, según informó la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) de EE.UU.
En este caso, el avión en cuestión fue un Boeing 747-8. Un informe de la FAA sobre el incidente indicó que el motor número 2 de dicha aeronave falló, que es el motor interior del ala izquierda.
La falla del motor lanzó chispas en el cielo nocturno de Miami.
El 747-8 en cuestión fue construido en 2015, según datos de la FAA. En una declaración a CNN, Boeing dijo que está “apoyando a nuestro cliente y apoyará la investigación de la NTSB (Junta Nacional de Seguridad en el Transporte) sobre este incidente”.
Un enero para el olvido
Un par de días después, el 20 de enero, un avión Boeing 757 de Delta Air Lines perdió la rueda delantera del morro poco antes de despegar en el aeropuerto internacional Hartsfield-Jackson de Atlanta, según las autoridades de aviación estadounidenses.
El avión de Delta se disponía a volar a Bogotá, Colombia, el 20 de enero cuando “la rueda del morro se desprendió y rodó colina abajo”, según un informe preliminar de la FAA.
Los pasajeros pudieron desembarcar del avión tras el incidente, que se produjo en torno a las 11:15 horas (hora local), y fueron trasladados en autobús de vuelta a la terminal, confirmó la FAA. No hubo heridos.
Llegó febrero… y un nuevo incidente también
El martes 6 de febrero, los pilotos de United Airlines de un Boeing 737 Max 8 con destino a Newark “experimentaron el ‘bloqueo’ de los pedales del timón durante el aterrizaje”. El timón controla la guiñada de un avión, o el balanceo a izquierda y derecha del morro, según un informe preliminar de la NTSB publicado recientemente.
La NTSB dijo que ninguna de las 161 personas que viajaban en el vuelo 1539 de United resultó herida y que el avión regresó a la puerta de embarque, aunque los equipos de mantenimiento de United pudieron “repetir el supuesto fallo del sistema del timón” durante un vuelo de prueba realizado tres días más tarde.
El 737 Max 8 en cuestión, agregó la NTSB, fue entregado por Boeing a United Airlines en febrero de 2023.
La NTSB señaló que el servo en cuestión fue desactivado por United Airlines, pero, como parte de la investigación, las pruebas de temperatura fría realizadas por la empresa que fabrica un servo de piloto automático que está conectado a los controles del timón del 737 Max 8, Collins Aerospace, revelaron que el “brazo de la manivela de salida del servo impedía el movimiento de los pedales del timón.”
Según una fuente familiarizada con el asunto, es la primera vez que se informa de este problema en un 737 Max, pero no es la primera ocasión en que esto ocurre en un avión Boeing.
Se informó de un suceso similar en dos ocasiones, ambas en 2019, en el modelo anterior del 737. Ese avión —el 737 Next Generation— utiliza un sistema de pedal de timón. En los dos casos anteriores, el problema se solucionó reemplazando piezas en el avión, dijo la fuente.
Lunes 11 de marzo: dos incidentes en un día para Boeing
Vuelo de un avión Boeing 777-300 a San Francisco
Primero, un vuelo de United Airlines se vio obligado a regresar a Sydney apenas dos horas después de iniciar su viaje de casi 14 horas a San Francisco.
El avión Boeing 777-300, que transportaba a 183 pasajeros y tripulación, fue desviado debido a un “problema de mantenimiento”, según un comunicado de United Airlines.
“El avión aterrizó con seguridad y los pasajeros desembarcaron normalmente en la puerta de embarque. Proporcionamos alojamiento durante la noche a los pasajeros y les cambiamos las reservas a San Francisco”, añadió la aerolínea.
Vuelo de un Boeing 787 Dreamliner con destino a Nueva Zelandia
En tanto, en el segundo incidente del día, decenas de personas resultaron heridas después de que un vuelo desde Australia hacia Nueva Zelandia experimentara un “evento técnico” que produjo un movimiento repentino, informó el operador del vuelo.
En en este segundo incidente, que involucró a un Boeing 787 Dreamliner de Latam Airlines, los pasajeros fueron repentinamente arrojados por la cabina, según testigos.
Aproximadamente 50 personas fueron atendidas por lesiones al llegar a Auckland, incluyendo a una persona en estado grave, informó a CNN el proveedor de servicios médicos de emergencia Hato Hone St John Ambulance. El operador de emergencia dijo que 12 pacientes habían sido llevados al hospital.
– Con información de David Goldman, Manveena Suri, Kathleen Magramo, Jay Croft, Greg Wallace, Pete Muntean, Chris Isidore, Jennifer Hansler, LJ Spaet, Holly Yan, Paul P. Murphy, Jamiel Lynch, Angus Watson, de CNN.