(CNN Español) – Llegamos a siete días de protestas en Colombia y el paro nacional, convocado por diversos sectores no parece tener un fin cercano. Este martes, tras una reunión con el presidente Iván Duque, el Comité del Paro Nacional convocó a una nueva jornada de manifestaciones.
Las manifestaciones dejan hasta el momento cuatro muertos, incluyendo Dilan Cruz, un joven que falleció a consecuencia de un disparo de un integrante de la fuerza pública y que se convirtió en el rostro de la protesta.
El presidente Duque, un conservador social, llegó al poder en agosto de 2018 y ahora enfrenta un descontento generalizado por el aumento del desempleo, las reformas económicas y el deterioro de la situación de seguridad.
¿Cómo llegamos hasta aquí?
El paro nacional del 21 de noviembre se ha extendido durante varios días, con los colombianos sumándose a la “primavera” de protestas antigubernamentales que han sacudido varios países de la región este año.
El primer llamado al paro del 21N lo hizo la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, el 4 de octubre, “contra las políticas de Duque y por la paz”. Su llamado de alerta fue contra las posibles reformas laboral y pensional del gobierno, así como la reforma tributaria. El 30 de octubre, grupos indígenas se unieron al llamado al paro, denunciando desde hace meses un “genocidio”, y pidiéndole al gobierno nacional que respete los acuerdos de paz de La Habana, firmados en 2016.
El Gobierno ha dicho que ha implementado programas de defensa contra los asesinatos de líderes sociales, ha defendido la “paz con legalidad” de los acuerdos de paz y ha dicho que no ha presentado reformas pensional y laboral, mientras que la Tributaria se cayó en el Congreso.
Para algunos manifestantes, el detonante que generó la convocatoria masiva en redes sociales fue la revelación del senador Roy Barreras a principios de noviembre sobre la muerte de al menos ocho niños en un bombardeo del Ejército contra organizaciones criminales, en agosto en el departamento de Caquetá, en el suroccidente del país. Estos hechos provocaron la renuncia del Ministro de Defensa de Colombia, Guillermo Botero el 6 de noviembre.
Además, los colombianos protestan por el aumento del desempleo en el último año, el aumento de asesinatos de los líderes sociales. Duque ha dicho que durante su gobierno han disminuido los asesinatos a líderes, pero cifras de la Fiscalía y Medicina Legal, así como de la ONU no coinciden con las del gobierno.
Hechos violentos
La movilización del 21 de noviembre —que tuvo una antesala de estigmatización a la protesta social, según dijeron varios sectores— fue en su mayoría pacífica en todo el territorio nacional, pero se registraron hechos vandálicos en Cali y Bogotá. Esa noche las autoridades registraron tres muertos y en Cali hubo toque de queda.
El viernes pasado las protestas estuvieron marcadas por actos vandálicos, no sólo a edificios públicos, sino también, según algunas denuncias, a comercios y viviendas.
Las cifras más recientes de la Fiscalía son de 172 capturados en flagrancia por daño en bien ajeno, violencia contra servidor público y obstrucción de vías y perturbación del transporte y hurto. El ministro de Defensa dijo el martes que hasta el momento más de 300 policías han resultado heridos en las jornadas de protestas desde el 21 de noviembre.
Este martes, un policía en Neiva resultó herido cuando le fue lanzado por parte de manifestantes un artefacto explosivo no convencional, dijo el director de la Policía Nacional, el general Óscar Atheortúa.
La muerte de Dilan Cruz
Un hecho violento por parte de la fuerza pública marcó la jornada de movilización el 23 de noviembre: Dilan Cruz, un joven de 18 años que protestaba pacíficamente, recibió un disparo en la cabeza por parte de un integrante del Escuadrón Móvil Anti Disturbios, ESMAD. El 25 de noviembre, Dilan murió. El joven se convirtió en la cara de las protestas contra lo que muchos han alegado es brutalidad policial.
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El ministro de Defensa enfatizó el martes que, contrario a lo que se ha denunciado, el ESMAD no hace uso de armas no convencionales, sino que usa armas registradas y avaladas para este tipo de fuerza y dijo que esa fuerza policial antidisturbios “seguirá garantizando la seguridad de los colombianos”.
Tanto el gobierno nacional en cabeza del presidente Duque, como el local, en cabeza del alcalde Enrique Peñalosa, lamentaron la muerte de Cruz. El policía que disparó contra Dilan fue apartado de su cargo y hay una investigación en curso, según dijo la Policía Metropolitana de Bogotá a CNN en Español.
El ministro de Defensa dijo que durante la semana de protestas se ha actuado “institucionalmente” en defensa de quienes se manifiestan pacíficamente y “en contra de los violentos y criminales”.
El comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, el general Hoover Penilla, habló el domingo sobre la agresión que sufrió Dilan Cruz y defendió la actuación de la fuerza pública en este caso. Según él, la Policía tiene una formación y se apega a protocolos de respeto a los derechos humanos.
Penilla insistió en que el Escuadrón Móvil Antidisturbios, ESMAD, que disparó contra el joven, no hace uso de armas letales, pero que en ocasiones, como el caso de Cruz, pueden “pasar eventualidades”.
“Ese policía me dice dentro de su drama ‘hasta aquí me llegó mi vida, hasta aquí mi familia, hasta aquí mi profesión’, hasta aquí todo lo que él ha proyectado y ha construido. Pues lógico que yo no puedo levantar a Dilan de ahí de esa cama donde está en este momento o esa sala de cuidados intensivos, pero también tengo que ponerme en los zapatos de esta otra persona”.
El martes en la noche, con los manifestantes aún en las calles, hubo una velada en honor a Dilan Cruz y en rechazo a la violencia.
Los cacerolazos no paran
Pero la inconformidad por los hechos violentos, que los participantes de la marcha dijeron que no los representan, generó un cacerolazo espontáneo en varias ciudades del país en la noche del jueves, con miles de personas saliendo a las calles a expresar su inconformismo tanto con el gobierno nacional como contra los violentos.
El ministro de Defensa de Colombia, Carlos Holmes Trujillo, mostró su rechazo a que los violentos ataque “propiedades públicas, sistemas de transporte público, ciudadanos … de bien, hicieron daño en muchas ciudades de Colombia, dejaron sentir lo que es el verdadero propósito que los anima… el de destruir”, dijo este martes.
A pesar de esto las concentraciones, marchas, movilizaciones no han cesado, con miles de colombianos que siguen saliendo a las calles en las principales ciudades del país desde el pasado 21 de noviembre.
El diálogo nacional
Tras varios días de protestas en todo el país, el presidente Duque convocó a una gran “conversación nacional” con varios sectores para “crear un espacio de confianza entre los políticos y las instituciones con todos los ciudadanos” y dar solución a las peticiones de los manifestantes. Estas jornadas se darán hasta el 15 de marzo.
La primera reunión en medio del paro la tuvo el 23 de noviembre con empresarios y comerciantes.
Luego, el 24, se reunió con alcaldes y gobernadores electos que empezarán su mandato en enero de 2020, y al día siguiente se reunió con alcaldes y gobernadores actuales. Solo cinco días después de iniciado el paro nacional, el 26 de noviembre, se reunió con los convocantes.
En una reunión de dos horas este martes con el gobierno central, el Comité Nacional del Paro le pidió al Gobierno un diálogo “exclusivo” con el presidente y no que se mezcle con la Conversación Nacional en reuniones en las que están otros organismos como altas cortes, Procuraduría, Defensoría del Pueblo, entre otros, dijo Diógenes Orjuela, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores.
“Nuestras reuniones son exclusivas con Gobierno Nacional”, dijo el representante de la CUT.
“Los temas serán abortados por el Gobierno Nacional y el Comité Nacional de Paro exclusivamente a través de los mecanismos que se acuerden entre los mismos independiente de los establecidos por el Gobierno para el que ha denominado ‘Gran Diálogo Nacional’”, agregó Orjuela.
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Entre las peticiones del Comité de Paro Nacional están el retiro del Proyecto de Ley de Reforma Tributaria, no tramitar una reforma a las pensiones, ni reforma laboral; tampoco privatizar empresas del Estado.
También piden la disolución del ESMAD, algo que el ministro de Defensa rechazó rotundamente el martes, cumplir con los acuerdos alcanzados con estudiantes, indígenas, trabajadores y campesinos, así como cumplir e implementar los acuerdos de paz de La Habana.
Tras la reunión, el presidente Iván Duque dijo que “conversar no es llegar con el reclamo unilateral” y “poner una exigencia sobre la mesa”.
Duque dijo el martes que abrirá las puertas a hablar cómo se construye “la paz con legalidad” en una conversación que incluya a todos los colombianos.
También anunció algunas medidas económicas como la devolución del IVA para las familias más vulnerables, reducción en los aportes de salud de los colombianos con pensiones de un salario mínimo, incentivos tributarios a las empresas que creen empleos para personas entre los 18 y 28 años y tres días sin IVA para la compra de algunos artículos.
Este miércoles, los manifestantes han salido de nuevo a las calles para pronunciar su inconformismo con el gobierno nacional.
Es 27 de noviembre y el paro nacional en Colombia continúa.