(CNN) – El presidente Donald Trump subió al escenario de la Casa Blanca el jueves por la noche después de tres noches de propaganda y pompa en la Convención Nacional Republicana para un discurso que pinta otra imagen de su manejo defectuoso de la pandemia de coronavirus y que presenta una acusación crítica de su rival Joe Biden.
“Me presento ante ustedes esta noche honrado por su apoyo, orgulloso del extraordinario progreso que hemos logrado juntos durante los últimos cuatro años increíbles, y rebosante de confianza en el futuro brillante que construiremos para Estados Unidos durante los próximos cuatro años”, dijo Trump.
Trump aceptó la candidatura de su partido a la presidencia en un momento en que la nación ha superado el sombrío hito de más de 180.000 muertes como resultado del covid-19 y unos 5,8 millones de casos, más que en cualquier otro lugar del mundo. El presidente expresó su respuesta en términos entusiastas, destacando los esfuerzos de la administración para producir una vacuna para fin de año y su compra de 150 millones de pruebas rápidas que se distribuirán en todo el país en asociación con Abbott Laboratories.
Trump dio su discurso ante una multitud de más de 1.500 personas sin distanciamiento social y muchos sin mascarillas.
La Casa Blanca ofreció información contradictoria sobre cómo se hizo las pruebas a los invitados por covid-19.
Trump abrió su discurso en la Convención Nacional Republicana comentando sobre el huracán Laura que devastó comunidades mientras azotaba Louisiana y Texas.
“Comenzamos esta noche, nuestros pensamientos están con la gente maravillosa que acaba de atravesar la ira del huracán Laura”, dijo. “Estamos trabajando en estrecha colaboración con funcionarios estatales y locales en Texas, Louisiana, Arkansas, Mississippi, sin escatimar esfuerzos para salvar vidas”.
Trump elogió a las fuerzas del orden, a los funcionarios locales y estatales y a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias por sus esfuerzos para prepararse para la tormenta.
El presidente dijo que visitará la región este fin de semana.
Trump también dedicó un momento de su discurso para recordar a su hermano Robert Trump, quien falleció este mes en Nueva York.”Sé que mi hermano Robert nos está mirando desde el cielo ahora mismo”, dijo el presidente.
“Era un gran hermano y estaba muy orgulloso del trabajo que todos estamos haciendo. Gracias. Te amamos, Robert”.
El funeral de Robert Trump, de 71 años, se realizó en la Casa Blanca el pasado 21 de agosto.Trump había dicho anteriormente que quería llevar a cabo un servicio para su hermano menor en la Casa Blanca: “Creo que él se sentiría muy honrado. Ama a nuestro país. Amaba tanto a nuestro país.
Estaba tan orgulloso de lo que que estamos haciendo y lo que estamos haciendo por nuestro país “.Los detalles de la enfermedad de Robert Trump no se han revelado, pero una persona con conocimiento del asunto le dijo a CNN que estuvo enfermo durante varios meses.
Sobre el muro
Durante su discurso, Trump aseguró: “Hemos construido 300 millas (482 kilómetros) del muro fronterizo”.
Verificación de datos: esto necesita contexto. Hasta el 7 de agosto, se habían construido unos 442 kilómetros de barreras en la frontera de Estados Unidos con México, pero solo 8 de esos kilómetros se erigieron en lugares donde antes no existían barreras, según las estadísticas oficiales proporcionadas a Priscilla Alvarez, de CNN, por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos.
Del resto, se construyeron 394 kilómetros en lugar de antiguas barreras, mientras que se erigieron 40 kilómetros de un nuevo “muro secundario” para fortificar las barreras primarias.
Las barreras de reemplazo de la era Trump suelen ser mucho más grandes que las antiguas. Pero aún así, vale la pena señalar que Trump no ha erigido 482 kilómetros de muro donde antes no existían barreras.
Sin distanciamiento social
El presidente fue presentado por su hija Ivanka Trump.
“Hace cuatro años les dije que lucharía junto a mi padre y cuatro años después aquí estoy”, dijo Ivanka después de elogiar las políticas económicas de su padre y las medidas de covid-19.
“Papá, la gente te ataca por ser poco convencional. Pero te amo por ser real y te respeto por ser efectivo”, continuó más adelante en su discurso.
“Washington no ha cambiado a Donald Trump. Donald Trump ha cambiado a Washington”, dijo la hija del presidente.
Una convención atípica en medio de la pandemia
Varios oradores, como el vicepresidente Mike Pence y el asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, se han referido a la pandemia en tiempo pasado durante la convención. Hasta el jueves por la tarde, más de 3.600 estadounidenses habían muerto durante los tres días de la convención, más que los que murieron durante los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.
A lo largo de la semana, la campaña también ha destruido el protocolo normal y el decoro diseñado para proteger a la institución de la presidencia de la politización excesiva. Con el discurso de más alto perfil de la semana que se emitirá desde el jardín sur de la Casa Blanca el jueves por la noche, el uso de Trump de los lugares y poderes gubernamentales oficiales para su campaña de reelección tendrá su exhibición más cruda hasta ahora.
Entre los otros usos descarados de la propiedad oficial del gobierno y el boato con fines políticos se encuentran una ceremonia de naturalización en la Casa Blanca, un indulto para un partidario político, el uso de la propiedad federal para discursos políticos, el secretario de Estado Mike Pompeo dirigiéndose a la convención mientras se encontraba en un viaje internacional y la participación de numerosos funcionarios de la administración en eventos políticos en propiedad pública.
En otra reunión transmitida en la convención, Trump saludó a los exrehenes estadounidenses liberados durante su mandato, aceptando sus generosos elogios. La administración ha tenido más éxito que sus predecesores en esta área, pero recibió críticas por darle tanta importancia a las liberaciones; a algunos expertos les preocupa que demuestre a los posibles secuestradores cuánto significan esas liberaciones para el presidente y podrían hacer que los estadounidenses sean menos seguros en el extranjero.
Se esperaba que el presidente, de alguna forma, hablara sobre las protestas en Kenosha, Wisconsin, luego del tiroteo policial contra Jacob Blake, un hombre negro de 29 años. Blake recibió siete disparos en la espalda el domingo por un agente cuando intentaba ingresar a una camioneta donde lo esperaban tres de sus hijos. La madrugada del miércoles, un joven de Illinois de 17 años, cuyas cuentas en las redes sociales muestran afinidad por Trump, las armas y la policía, presuntamente disparó y mató a dos personas e hirió a otra, que estaban en una de las protestas nocturnas en Kenosha.
Hasta ahora, Trump se ha negado a responder preguntas sobre los dos incidentes en Wisconsin o a decir si vio el video de Blake siendo baleado por la policía, y no está claro si hará alguna declaración de condolencia a la familia de Blake o a los negros una vez más enojados por brutalidad policial.
Hasta ahora, la convención se ha mantenido en gran medida alejada de mencionar eventos en Wisconsin, aparte de Pence, quien el miércoles por la noche dio una mención de la ciudad en una línea sobre cómo “debe detenerse la violencia”. Durante todo el verano, Trump describió a los manifestantes contra la policía como “MATONES” y participó en una sesión de fotos fuera de la Casa Blanca, donde a manifestantes pacíficos habían sido gaseados y expulsados por la fuerza antes de que se parara frente a una iglesia cercana con una Biblia en la mano.
Los oradores de la convención han argumentado falsamente en repetidas ocasiones que Biden no ha abordado la violencia en la que se han convertido algunas protestas, y Trump hizo eco de esas declaraciones el jueves. Pence dio un adelanto del tema de la noche cuando dijo el miércoles que los estadounidenses no estarían seguros en el America de Joe Biden.
En una entrevista con Anderson Cooper de CNN el jueves por la tarde, Biden dijo que Trump “absolutamente” está alentando la violencia en las calles del país para poder reclamar un manto de “ley y orden” de cara a las elecciones de noviembre. Pero Biden también señaló que la violencia que se desarrolla en todo el país está sucediendo bajo la supervisión de Trump, a pesar de sus intentos de culpar a su rival.
“Si lo piensas, Donald Trump dice que no estarás a salvo en el Estados Unidos de Joe Biden, pero todo el video que se está reproduciendo se está reproduciendo en el Estados Unidos de Donald Trump”, le dijo Biden a Cooper, riendo, en el programa “Newsroom” de CNN.
“El país estará sustancialmente más seguro cuando ya no esté en el cargo”, agregó Biden.
En el período previo al discurso de Trump, la convención republicana ha sido un ejercicio para reinventar la imagen de una presidencia salvaje y errática en la que Trump ha manejado mal la pandemia y ha manejado abiertamente retórica sexista y racista, en gran parte a través de sus tuits.
Durante las últimas tres noches, el presidente ha sido retratado como una fuerza benévola, un defensor de las mujeres y un hombre de humanidad y empatía, en un aparente esfuerzo por contrarrestar la imagen de la carrera política de Biden tal como la describieron los demócratas la semana pasada.
Mientras la campaña de Trump intenta reparar la mala reputación del presidente entre las votantes femeninas y humanizar sus llamamientos sordos a “las amas de casa suburbanas de Estados Unidos”, algunas de sus subordinadas más cercanas, incluida la consejera saliente de la Casa Blanca Kellyanne Conway, la secretaria de prensa Kayleigh McEnany y su nuera, Lara Trump, ofrecieron testimonio del apoyo del presidente a las mujeres profesionales.
Los oradores han acusado a Biden y su familia de estar sumidos en la corrupción, mientras que Trump se ha negado a desprenderse de sus negocios y su hija Ivanka y su yerno, Jared Kushner, han ganado millones con sus intereses comerciales mientras trabajaban para el gobierno de EE.UU. Esos son solo algunos de los conflictos de intereses que rodean a la administración.
La contradicción entre la realidad de la presidencia de Trump y la imagen mostrada en televisión esta semana se puso de relieve el jueves cuando el presidente criticó a la NBA como una “organización política” después de que los jugadores boicotearan los partidos de playoffs para exigir acciones tras el tiroteo de Blake en Wisconsin en el último ejemplo de brutalidad policial. Jugadores de la NBA y varias otras ligas deportivas, incluida la WNBA, se negaron a jugar partidos el miércoles y jueves en protesta por la violencia policial.
Durante toda la semana, los organizadores de la convención han utilizado oradores negros y de otras minorías para contrarrestar la impresión de que el presidente es racista. Pero Trump, y la convención en su conjunto, no han abordado la violencia policial contra los negros. En cambio, el problema se plantea solo en las demandas de que se ponga fin a las protestas que estallaron después del tiroteo de Blake y que él las retrata como una afrenta a la ley y el orden.
Con información de Daniel Dale, Maeve Reston y Stephen Collinson