(CNN Business) – Más de un año después de que comenzara la pandemia, la economía estadounidense está en la cúspide de una recuperación total. Pero alcanzar ese hito aún no será fácil.
El índice De vuelta a la Normalidad, de CNN Business, desarrollado en asociación con Moody’s Analytics el año pasado, muestra que la economía de Estados Unidos está en un 90% del camino de regreso a donde estaba antes de que comenzara la pandemia, hace más de un año.
El índice, que se compone de 37 indicadores nacionales y siete a nivel estatal, había tocado fondo en torno al 57%, en abril de 2020.
Pero a pesar de la inmensa mejora, recuperar ese último 10% será difícil. El esfuerzo de vacunación está en curso y los consumidores una vez más están gastando dinero en comidas y viajes; sin embargo, la nación sigue teniendo millones de puestos de trabajo por debajo de los niveles prepandémicos. Mientras tanto, muchos trabajadores continúan teniendo dudas sobre regresar al trabajo en persona, y el enigma del cuidado infantil aún no se ha resuelto en muchas áreas donde las escuelas y las guarderías aún no funcionan a plena capacidad.
Esto es lo que debe suceder para que el país vuelva al 100% a la economía anterior a la pandemia.
Brechas en el mercado laboral
El mercado laboral se encuentra en una fase incómoda de recuperación. La nación tiene millones de empleos menos en comparación con antes de la pandemia y, al mismo tiempo, muchas empresas dicen que no pueden encontrar a los trabajadores que necesitan. Los economistas advierten que, aunque la mayoría de los puestos de trabajo volverán, es probable que algunos hayan desaparecido para siempre.
Los estados que se vieron particularmente afectados, incluidos Nueva York, Nevada y Hawai, todavía están por detrás de la tasa de desempleo nacional del 6,1%.
Los economistas predicen que muchos empleos regresarán durante el resto del año. La reapertura total de la educación presencial, en septiembre, también podría dar lugar a otro impulso al empleo.
Pero en abril de 2021, Estados Unidos todavía tenía 8,2 millones de puestos de trabajo menos en comparación con febrero de 2020, antes de la pandemia. Solo el sector del turismo y el ocio, que se vio más afectado por los confinamientos del año pasado, pero que también ha experimentado el repunte más fuerte de las contrataciones, todavía ha perdido 2,8 millones de puestos de trabajo.
Las ofertas de empleo en el sector de la salud, el comercio minorista y el sector inmobiliario se están disparando, según los datos de LinkedIn, que se miden en el índice Back-to-Normal. Las bajas tasas hipotecarias han impulsado un boom inmobiliario en todo el país.
El tope del empleo
Mientras tanto, los ejecutivos de la industria manufacturera se quejan de que no pueden encontrar trabajadores calificados.
Las empresas de todos los sectores están aumentando los salarios para atraer empleados, y los republicanos argumentan que los beneficios por desempleo ampliados, de la era de la pandemia, son la razón por la que los trabajadores prefieren quedarse en casa.
Para aquellos en el extremo inferior del espectro de ingresos, lo que significa ganar menos de US$ 32.000 por año, según las estimaciones de Bank of America, podría tener sentido financiero quedarse en casa debido a los beneficios mejorados. Para todos los demás trabajadores, se trata de sopesar los riesgos de regresar a un trabajo que podría exponerlos a ellos o a sus seres queridos a un virus que todavía está muy activo en las comunidades de todo el país.
Depende del consumidor
La economía de Estados Unidos está impulsada por la gente. El gasto del consumidor alimenta más de dos tercios del producto interno bruto de la nación, la medida más amplia de actividad económica.
Los consumidores están gastando más dinero nuevamente, especialmente en restaurantes y viajes, donde el negocio se paralizó en un momento, el año pasado.
Ahora, la pieza más grande del rompecabezas de la recuperación es mantener a la gente gastando. Los controles de estímulo de Washington y la ayuda para el desempleo ampliada ayudaron con eso. Pero los datos de la Oficina de Análisis Económico, utilizados en el índice Back-to-Normal, muestran que la tasa de ahorro nacional sigue siendo mucho más alta que antes de la pandemia.
La preocupación aquí es doble: la gente necesita gastar en lugar de ahorrar para ayudar a que la economía vuelva a la normalidad, pero al mismo tiempo, el repunte del gasto, junto con otros factores, incluido un aumento en los precios de las materias primas, está impulsando un aumento en la inflación.
A algunos economistas les preocupa que los precios suban tan rápido que desalienten a los consumidores de gastar. Sería una muy mala noticia para la recuperación, pero hasta ahora no hay señales de que eso suceda.
Desde el punto de vista de los inversores, las acciones se mantienen cerca de máximos históricos. Pero si la Reserva Federal decide que la inflación es una preocupación demasiado grande, el banco central podría cambiar su política de tasas de interés cercanas a cero y poner fin al auge del mercado de valores.
Con todo, la recuperación avanza lentamente. Pero se basa en una multitud de partes móviles y en un delicado equilibrio que no se puede alterar antes de que las cosas vuelvan por completo a la normalidad.