(CNN) – En entrevista exclusiva con CNN Sport, el delantero del Chelsea Romelu Lukaku instó a los CEO de las empresas de redes sociales a sentarse con las principales estrellas de la Liga Premier para tratar de poner fin a los abusos que reciben los futbolistas en Internet.
Plataformas como Facebook y Twitter han implementado varias medidas nuevas en los últimos meses, como la posibilidad de limitar quién puede responder a las publicaciones. Pero los jugadores estrella, tanto del fútbol masculino como del femenino, siguen siendo objeto de abusos racistas, sexistas y homófobos, así como de amenazas de muerte.
Este asunto es personal para Lukaku, que ya fue blanco de hinchas racistas en el pasado, y el internacional belga explica por qué quiere implicarse más directamente.
“Tengo que luchar”, dijo a Amanda Davies de CNN. “Porque no estoy luchando solo por mí. Estoy luchando por mi hijo, por mis futuros hijos, por mi hermano, por todos los demás jugadores y sus hijos. Ya sabes, por todos”.
Lukaku cree que ha llegado el momento de que todas las partes involucradas, futbolistas, empresas de redes sociales y órganos de gobierno, se unan y asuman la responsabilidad de acabar con los abusos.
“Los capitanes de cada equipo, y cuatro o cinco jugadores, como las grandes personalidades de cada equipo, deberían tener una reunión con los CEO de Instagram y los gobiernos y la FA y la PFA, y deberíamos sentarnos alrededor de la mesa y tener una gran reunión sobre el tema”, dice Lukaku.
“Cómo podemos atacarlo directamente, no solo desde el fútbol masculino, sino también desde el femenino”.
“Creo que todos nosotros juntos, simplemente tener una gran reunión y tener una conferencia y hablar de las cosas que deben abordarse para proteger a los jugadores, así como para proteger a los aficionados y los jugadores más jóvenes que quieren convertirse en futbolistas profesionales”.
El fútbol es alegría
Lukaku habló con CNN Sport en torno al lanzamiento del concurso fotográfico que lanzó el Chelse, llamado “No al odio”, que anima a los aficionados del club de todo el mundo a enviar sus fotos que muestren la diversidad dentro de la comunidad del Chelsea y cómo el fútbol puede ser un factor de unión contra el odio y la discriminación en cualquiera de sus formas.
La campaña “No al odio” fue lanzada originalmente en marzo por el propietario del Chelsea, Roman Abramovich, tras el “repugnante e inaceptable abuso racista” que recibió el defensa del equipo Reece James en enero.
Lukaku se ha enfrentado con frecuencia a insultos racistas en el terreno de juego a lo largo de su carrera, sobre todo durante su etapa en el Inter de Milán, en Italia, y recientemente declaró a CNN que cree que el racismo en el fútbol está en un “máximo histórico”.
Sin embargo, afirma que la lucha constante contra el racismo no es algo de lo que se vaya a cansar.
“Al fin y al cabo, el fútbol debe ser un juego divertido”, dijo. “No se puede matar el juego con la discriminación. Eso no debería ocurrir nunca. El fútbol es alegría, es felicidad y no debería ser un lugar en el que te sientas inseguro por la opinión de algunos incultos”.
Un portavoz de la Asociación de Fútbol (FA, por sus siglas en inglés) dijo a CNN que contactó directamente con el Chelsea para concertar una conversación con Lukaku. “Siempre damos la bienvenida a las conversaciones sobre este tema tan importante con los jugadores y otros en todo el juego”, dijo el portavoz.
Del mismo modo, la Asociación de Futbolistas Profesionales (PFA, por sus siglas en inglés) se puso en contacto con el futbolista a través del capitán del Chelsea, César Azpilicueta, para intentar organizar una reunión y averiguar cómo pueden colaborar mejor.
Lukaku señala el espíritu colectivo en el mundo del fútbol que consiguió “parar la Superliga en un día” y se pregunta por qué ese mismo fervor no puede aplicarse a la erradicación de los abusos en las plataformas de las redes sociales.
“Si se quiere parar algo, se puede hacer de verdad”, dice. “Nosotros, como jugadores, podemos decir: ‘Sí, podemos boicotear las redes sociales’, pero creo que son esas empresas las que tienen que venir a hablar con los equipos, o con los gobiernos, o con los propios jugadores y encontrar una manera de cómo pararlo porque realmente creo que pueden hacerlo”.
En enero, las principales autoridades y órganos de gobierno del fútbol, como Kick It Out, la PFA, la Liga Premier y la FA, se reunieron con las empresas de redes sociales para debatir cómo abordar el odio en línea.
Las respuestas de Facebook y Twitter
Entre enero y marzo de este año, Facebook eliminó más de 33 millones de mensajes de odio de sus plataformas, entre las que también se encuentra Instagram, y más del 93% de ellos fueron eliminados antes de ser denunciados.
“Nadie debería experimentar el abuso racista en ningún lugar, y no lo toleramos en Facebook e Instagram”, dijo un portavoz de Facebook a CNN. “Eliminamos el contenido racista tan pronto como lo vemos y respondemos a las solicitudes legales válidas para ayudar con las investigaciones policiales”.
“También hemos construido la herramienta Palabras Ocultas para evitar que la gente vea este abuso en sus comentarios y en los DMs y animamos a todo el mundo a utilizarla. La gente también puede limitar los comentarios y las solicitudes de mensajes directos durante los picos de mayor atención”.
“Ninguna cosa arreglará este reto de la noche a la mañana, pero estamos comprometidos a continuar nuestro trabajo con la Liga Premier y otros para ayudar a mantener nuestra comunidad a salvo del abuso”.
En su respuesta a CNN, un portavoz de Twitter señaló una entrada de blog publicada en su sitio web el 10 de agosto.
“Condenamos el racismo en todas sus formas: nuestro objetivo es convertirnos en la empresa tecnológica más diversa, inclusiva y accesible del mundo, y liderar la industria para impedir que se vean opiniones tan aborrecibles en nuestra plataforma”, decía el comunicado.
“Nos sentimos horrorizados por quienes atacaron a los jugadores de la selección de fútbol de Inglaterra con insultos racistas tras la final de la Eurocopa 2020”, afirmó.
“Aunque nuestras herramientas automatizadas son ahora capaces de detectar la mayoría de los tuits abusivos que eliminamos, también seguimos tomando medidas a partir de los informes”, añadió el comunicado.
Lanzar un mensaje
En los últimos años, los incidentes de racismo entre los hinchas del Chelsea han llevado, en ocasiones, a pensar que ese comportamiento es generalizado en toda su afición.
Lukaku afirma que campañas como “No al odio” son una forma importante de mostrar al mundo que la comunidad del Chelsea en general está en contra de toda forma de discriminación.
“Creo que ahora mismo, desde el propietario hasta nosotros, los jugadores, nosotros como club… realmente estamos haciendo una declaración y adoptando una posición de que cosas así no deben ser toleradas”, dice Lukaku.
“Porque, en nuestro equipo, tenemos muchos jugadores que representan al club de diferentes nacionalidades, diferentes colores de piel, diferentes religiones, también el equipo femenino donde ocurre lo mismo”.
“Así que creo que nosotros, como club, deberíamos ser un ejemplo para los demás equipos y decir básicamente que, siempre que se produzca una forma de discriminación, el club adopta una posición firme y llevará a proceso todo lo que ocurre en las gradas”.
Lukaku se reincorporó al Chelsea en la Liga Premier este verano, en un momento en el que algunos equipos y jugadores siguen arrodillándose antes de los partidos en una postura unida contra la discriminación.
Sin embargo, el delantero belga cree que se puede hacer más y cuestiona la eficacia del gesto.
“Creo que podemos adoptar posiciones más fuertes, básicamente”, dijo. “Sí, nos arrodillamos, pero al final todo el mundo aplaude, pero… a veces, después del partido, ves otro insulto”.
Su compañero de equipo en el Chelsea, Marcos Alonso, compartió recientemente su opinión de que el acto de arrodillarse está “perdiendo un poco de fuerza”. Dijo que, en su lugar, decide ponerse de pie y señalar el mensaje antirracista que lleva en la manga.
Del mismo modo, la jugadora del Chelsea femenino Jess Carter declaró a CNN que ha empezado a cuestionarse por qué los jugadores siguen arrodillándose y si se está convirtiendo en un gesto vacío.
“Muestra, por supuesto, esa unidad, que todos seguimos comprometidos y apoyando algo”, explica. “Pero a veces, me siento como: ‘¿La gente solo hace esto por hacerlo ahora? ¿Lo hacen solo por su representante [que] les dijo que probablemente deberían arrodillarse para que no reciban abuso en las redes sociales?”.
“Una parte de mí sigue pensando: ‘¿Para qué lo hacemos? Me alegro de que intentemos mantenernos unidos y demostrar que hay diversidad en este juego y que debería estar aquí. Tenemos cinco segundos antes de un partido para intentar dar un mensaje poderoso… ¿y qué más podríamos hacer?”, insistió
“Me alegro de que lo hagamos, pero ¿lo seguimos haciendo por hacerlo o lo seguimos haciendo porque es importante? Esa es, para mí, la diferencia, y cuando dejemos de arrodillarnos, ¿qué será lo siguiente? Porque el racismo, la homofobia, todo eso no va a desaparecer. Entonces, ¿qué vamos a seguir haciendo después de dejar de arrodillarnos?”, concluyó Carter.