(CNN Español) – Un hospital, un teatro, una estación de tren y una masacre en las calles de una ciudad constituyen hasta este domingo algunos de los ataques militares más atroces que las fuerzas rusas han llevado a cabo en distintas ciudades de Ucrania.
Las imágenes de estos ataques han dado la vuelta al mundo y causado conmoción entre los líderes de Occidente que, a raíz de las atrocidades supuestamente cometidas por el Ejército del Kremlin, han endurecido las sanciones económicas contra el gobierno de Vladimir Putin. Aunque estas sanciones apuntan a las instituciones financieras rusas y a individuos, incluidas las hijas adultas de Putin y la esposa e hija del canciller Sergey Lavrov, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, ha dicho que esto no es suficiente.
Mientras tanto, el asedio ruso ha obligado a miles de ucranianos, en su mayoría mujeres y niños, a huir desesperadamente de los bombardeos hacia Europa central. Son precisamente estos civiles las víctimas de estos grandes ataques militares: miles de personas que esperaban un tren para huir de la guerra fueron blanco de un misil aparentemente lanzado por los rusos, o las miles de personas que perdieron la vida dentro de un teatro después de un mortífero ataque de la aviación rusa.
Aquí un recuento de los ataques militares más grandes lanzados por las fuerzas rusas contra Ucrania:
Ataque al hospital maternoinfantil en Mariúpol
El 9 de marzo, los rusos bombardearon un hospital maternoinfantil en Mariúpol, en el sur de Ucrania. Las imágenes de los heridos dieron la vuelta al mundo, incluida la de una mujer en su última etapa de embarazo que era llevada en una camilla frente a los restos humeantes del hospital ubicado en una ciudad que ha sido fuertemente asediada por las tropas rusas desde que comenzó la invasión.
El ataque aéreo dejo tres muertos y 17 personas heridas, según el ayuntamiento de Mariúpol que acuso a las fuerzas rusas de haber lanzado varias bombas sobre el hospital desde el aire.
El presidente Zelensky condenó el ataque y lo calificó como una “atrocidad” y dijo que era “prueba de un genocidio”. Entonces la condena internacional creció tras el bombardeo a este hospital maternoinfantil.
Ataque al Teatro Dramático de Mariúpol
Días después del ataque al hospital maternoinfantil, alrededor de 300 personas murieron en el Teatro Dramático de Mariúpol como consecuencia de un bombardeo de la aviación rusa, según las autoridades locales.
El bombardeo del 16 de marzo contra este teatro, en el que, según las autoridades ucranianas, se habían refugiado hasta 1.300 personas, ha sido hasta el momento una de las agresiones más mortíferas de Rusia desde que comenzó su invasión de Ucrania, a finales de febrero.
Kyiv denunció que en el suelo al exterior del edificio se anunciaba con grandes letras blancas la palabra “niños” en ruso, lo suficientemente grande para ser vista desde el cielo.
Imágenes de dron muestran la destrucción del teatro que era utilizado como refugio antiaéreo mientras Rusia intensificaba sus ataques en la ciudad.
La masacre en Bucha
Las imágenes de al menos 20 cadáveres de civiles tirados en las calles de Bucha, al noroeste de la capital Kyiv, conmocionaron al mundo. Las aterradoras imágenes se conocieron después de que las tropas rusas se retiraron de la capital en un intento fallido por sitiarla.
Aunque CNN no ha podido confirmar de forma independiente los detalles en torno a la muerte de los civiles, los reporteros vieron al menos una docena de cuerpos en bolsas para cadáveres apilados dentro de una fosa en esta ciudad ucraniana. Alrededor de 150 personas, en su mayoría civiles muertos en los combates alrededor de la ciudad, están enterrados allí, dijeron a CNN los residentes.
Ante la masacre en Bucha, Zelensky pidió el fin de los “crímenes de guerra” rusos. Y el Gobierno ruso respondió con un desmentido general a las acusaciones y dijo que las imágenes de los cadáveres eran “falsas”. También aseguró que “ni un solo residente local sufrió ninguna acción violenta” durante la ocupación rusa de Bucha.
En tanto, un alto funcionario de la ONU dijo que una “investigación independiente” sobre los civiles muertos era “esencial” para garantizar una “rendición de cuentas efectiva”. Mientras que el presidente Joe Biden calificó la masacre como un “crimen de guerra”.
A raíz de las atrocidades en Bucha, Estados Unidos anunció nuevas sanciones contra Rusia que incluyen a las hijas del presidente Vladimir Putin.
Ataque a una estación de tren en Kramatorsk
El 8 de abril, al menos 50 personas, entre ellas cinco menores, perdieron la vida después de que el Ejército ruso lanzó un misil, esta vez en una estación de tren donde los civiles intentaban evacuar la ciudad de Kramatorsk, en la región ucraniana de Donetsk, según las autoridades locales.
El alcalde de Kramatorsk dijo que hasta 4.000 personas se encontraban en la sala de espera en el momento en que impactó el misil.
Después del ataque, Zelensky dijo que “la gente (estaba) amontonada esperando que los trenes fueran evacuados a territorio seguro” y, agregó, “¿por qué necesitan golpear a los civiles con misiles? ¿Por qué esta crueldad que el mundo ha presenciado en Bucha y otras ciudades liberadas por el Ejército de Ucrania?”, preguntó el presidente de Ucrania en su discurso ante el Parlamento de Finlandia.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Rusia emitió un comunicado en el que calificaba el ataque con misiles de “provocación” y aseguró que “no corresponden en absoluto con la realidad”.
La toma de Chernobyl
Durante los primeros días de la invasión rusa de Urania —mientras se reportaban bombardeos en las principales ciudades ucranianas, incluyendo Kyiv y Járkiv— la planta nuclear de Chernobyl fue capturada por los rusos.
Las tropas rusas llegaron a la planta el primer día de la invasión, dijo a CNN una portavoz de la Agencia Estatal de Ucrania para la Gestión de Zonas de Exclusión, Yevgeniya Kuznetsov. Al llegar tomaron el control de la central eléctrica, el sitio del peor desastre nuclear del mundo, y retuvieron al personal como “rehén”, según la asesora del comandante de las Fuerzas Terrestres de Ucrania.
Después de que las fuerzas rusas abandonaron Chernobyl tras haber pasado ahí un mes, CNN tuvo acceso exclusivo a las instalaciones donde los niveles de radiación son ahora más elevados de lo habitual. Además, el ministro del Interior de Ucrania le dijo al periodista Fred Pleitgen que los rusos encarcelaron al personal dentro del propio refugio antiaéreo de la planta y ahora los han llevado a Rusia y no saben cómo están.
El Gobierno de Ucrania publicó unas imágenes de dron que muestran que aparentemente los rusos cavaron posiciones de combate en el área prohibida del Bosque Rojo, una de las zonas más contaminadas del mundo desde el incidente de 1986, ignorando así los peligros de exponerse a la radiación.
Ataque a la planta de acero de Azovstal
El 19 de abril, funcionarios ucranianos dijeron que las fuerzas rusas bombardearon la planta de acero de Azovstal, ubicada en Mariúpol. Petro Andriushchenko, asesor del alcalde de esta ciudad sitiada, dijo en un comunicado que las fuerzas rusas “no solo están atacando Azovstal con bombas sino también con artillería y tanques, continuando con sus ataques caóticos en la zona residencial del distrito de la Margen Izquierda (Livoberezhnyi) a lo largo de la línea del bulevar Meotidy”.
El día del supuesto bombardeo, CNN no pudo confirmar de forma independiente la ubicación de los ataques rusos, pero los medios pro-Kremlin integrados con separatistas y fuerzas rusas publicaron imágenes del ataque a Azovstal. Mientras tanto, el comandante del Regimiento Azov, el teniente coronel Denys Prokopenko, dijo que los rusos disparaban “voluntariamente” contra la fábrica mientras cientos de personas se refugiaban en su interior. Entre los refugiados, según Prokopenko, se encontraban “personas de todas las edades, mujeres, niños y familias de los defensores de Mariúpol”.
Días después del ataque, el propietario de la planta dijo que la situación en la fábrica estaba “cerca de una catástrofe”.
“Cuando comenzó la guerra, habíamos almacenado una buena cantidad de alimentos y agua en los refugios antibombas y las instalaciones de la planta, por lo que durante un período de tiempo los civiles pudieron usarlo y básicamente sobrevivir con eso. Desafortunadamente, todas las cosas tienden a agotarse, especialmente la comida y las necesidades diarias. Creo que ahora está cerca una catástrofe allí”, dijo Ryzhenkov a Julia Chatterley de CNN.
El propietario aseguró que establecieron una línea directa para cualquier empleado de la planta siderúrgica, y hasta el jueves unos 4.500 habían estado en contacto, dejando alrededor de 6.000 aún por contabilizar.
“Esperemos que todavía estén vivos, ojalá estén bien y ojalá salgan y podamos brindarles todo el consuelo necesario”, dijo.
Ataque a una zona residencial de Odesa
El sábado 23 de abril 8 personas murieron, incluido un bebé de tres meses, y 18 resultaron heridas después de que Rusia lanzó un ataque con misiles en una zona residencial de la ciudad portuaria de Odesa, en el suroeste, según informaron las autoridades de Ucrania.
“Estos son solo los que fueron encontrados. Y lo más probable es que haya más”, dijo Andriy Yermak, jefe de la Oficina del Presidente de Ucrania, en un comunicado.
Según Anton Gerashchenko, asesor del ministro del Interior de Ucrania, las fuerzas rusas lanzaron al menos seis misiles de crucero en Odesa, donde los edificios residenciales fueron alcanzados y una persona resultó quemada dentro de su automóvil en el patio de uno de los edificios.
Un funcionario del Ayuntamiento de Odesa calificó los bombardeos como “regalos de Pascua de Putin”, ya que ocurrió un día antes de las celebraciones en Ucrania del Domingo de Pascua que este año cae el 24 de abril.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, acusó a Rusia de ser “patrocinador del terrorismo” en su discurso nocturno del sábado, denunciando el ataque mortal en el puerto sureño que coincidió con la observancia del Sábado Santo antes del feriado de Pascua.
“Hoy fue Sábado Santo para los cristianos de rito oriental. El día entre la Crucifixión y la Resurrección. Parece que Rusia está atrapada en ese día”, dijo Zelensky. “Pero habrá una Resurrección. La vida vencerá a la muerte. La verdad vencerá a cualquier mentira y el mal será castigado”.
Con información de Betsy Klein, Kevin Liptak, Hira Humayun, Tim Lister, Laura Smith-Spark, Olga Voitovych, Allie Malloy, Nathan Hodge, Sam Fossum, Gul Tuysuz, Tamara Qiblawi, Sam Romano, Fred Pleitgen, Livvy Doherty, Chris Liakos todos de CNN.