(CNN) –– Liz Truss asumirá las riendas como primera ministra del Reino Unido tras ganar la mayoría de los votos en el gobernante Partido Conservador este lunes. La actual secretaria de Relaciones Exteriores sucederá a Boris Johnson, quien renunció en julio luego de una serie de escándalos.
Truss, quien se desempeñó como canciller de Johnson durante el año pasado, derrotó con el 57% de los votos del Partido Conservador a su rival Rishi Sunak, exministro de Hacienda, que obtuvo el 43%. La líder llega a dirigir una nación que enfrenta una creciente crisis económica y social.
La nueva primera ministra asumirá el cargo este martes, después de que Johnson le presente su renuncia oficialmente a la reina Isabel. Ese día, la monarca tendrá audiencias separadas con Truss y Johnson en Balmoral, Escocia, en las que aceptará la dimisión y nombrará a la sucesora en una ceremonia. También este martes, Johnson sacará sus pertenencias de la residencia oficial en Downing Street y la nueva líder se mudará.
Liz Truss: “Boris, lograste el Brexit”
Truss prometió tomar medidas para enfrentar la crisis económica durante su breve discurso de victoria en Londres este lunes. Sin ofrecer detalles, prometió un “plan audaz” para reducir los impuestos y generar crecimiento económico. Además de “abordar la crisis energética, lidiar con los recibos de energía de las personas pero también con los problemas a largo plazo que tenemos con el suministro de energía”.
La nueva primera ministra también le rindió un homenaje a Johnson durante su discurso. “Boris: lograste el Brexit, derrotaste a Jeremy Corbyn, lanzaste la vacuna y te enfrentaste a Vladimir Putin”, dijo. Y luego añadió: “Sé que nuestras creencias resuenan en el pueblo británico”, dijo a la multitud de miembros conservadores. “Hice campaña como conservadora y gobernaré como conservadora”.
Esta fue una victoria más reñida de lo que se anticipaba para Truss, la favorita desde hace mucho tiempo por su popularidad entre los miembros del partido. Su triunfo pone fin a semanas de una amarga campaña política, en la que Sunak acusó a la canciller de arriesgarse a una recesión prolongada si continúa con los recortes de impuestos prometidos.
Truss es la tercera mujer que tiene el cargo de primera ministra en Reino Unido, luego de Margaret Thatcher y Theresa May.
¿Quién es Liz Truss?
Liz Truss puede definirse como una camaleón política que ha pasado de ser una abolicionista radical a una abanderada de la derecha conservadora euroescéptica.
Elegida para el Parlamento recién en 2010, se ha establecido en un período relativamente corto como una fuerza política que persigue su agenda con un vigor implacable y un entusiasmo inequívoco.
Decir que Truss ha estado en un viaje político sería quedarse corto. Nació en 1975 en el seno de una familia que ella misma ha descrito como “a la izquierda del laborismo”, la principal oposición socialista. Creció en partes del Reino Unido que tradicionalmente no votaban por los conservadores, moviéndose entre Escocia y el norte de Inglaterra.
A diferencia de sus colegas del gabinete de Johnson, educados en forma privada, Truss fue a una escuela pública en Leeds y luego se ganó un lugar en la Universidad de Oxford. Allí fue miembro activo de los Demócratas Liberales, un partido de oposición centrista que durante mucho tiempo ha sido un oponente efectivo de los Conservadores en gran parte de Inglaterra.
Durante su tiempo como liberal demócrata, Truss apoyó la legalización del cannabis y la abolición de la familia real, posiciones que están en total desacuerdo con lo que la mayoría consideraría el conservadurismo dominante en 2022.
Truss dice que se unió a los conservadores en 1996, solo dos años después de que pronunció un discurso en una conferencia liberal demócrata pidiendo el fin de la monarquía.
Incluso entonces, sus compañeros demócratas liberales cuestionaron su sinceridad y detectaron rasgos que todavía ven en ella hoy.
“Honestamente, creo que ella estaba diciendo lo que sus votantes querían oír en ese entonces, ya sea que estuviera hablando de despenalizar las drogas o abolir la monarquía”, dijo previamente a CNN Neil Fawcett, un concejal liberal demócrata que hizo campaña con Truss en la década de 1990. “Creo que ella es alguien que entretiene a la audiencia a la que le está hablando, y realmente no sé si alguna vez cree algo de lo que dice, en aquel entonces o ahora”.
Truss ciertamente ha seguido captando la atención de su audiencia. Desde que se unió a los conservadores y es miembro del Parlamento, ha apoyado fervientemente casi todas las ideologías imaginables. Sirvió lealmente a tres primeros ministros en varios puestos de gabinete diferentes, y fue secretaria de Relaciones Exteriores.
En particular, apoyó permanecer en la Unión Europea en 2016. En ese momento, Truss tuiteó que respaldaba a quienes querían permanecer en el bloque porque “es del interés económico de Gran Bretaña y significa que podemos centrarnos en una reforma económica y social vital en casa.”
Truss ahora respalda el Brexit y dice que sus temores antes del referéndum de que podría causar una “alteración” estaban equivocados. La aspirante incluso amenaza con eliminar toda la legislación restante de la Unión Europea en el Reino Unido y anular el acuerdo de Brexit que Johnson negoció con Bruselas de una manera que la UE cree que es ilegal. También culpó a Francia y a la UE por los controles fronterizos en Dover, el principal puerto entre el Reino Unido y Francia.
¿Por qué renunció Boris Johnson?
El pasado 7 de julio, Boris Johnson anunció su renuncia como líder del Partido Conservador y, por lo tanto, como primer ministro del Reino Unido, tras una serie de escándalos que envolvieron a su gobierno. La noticia desencadenó el proceso interno en el partido para designar a su sucesor que culminó con la elección de Liz Truss.
Pero, ¿cómo se llegó hasta el punto de la renuncia?
La causa inmediata de la crisis que llevó a la dimisión de Johnson es la renuncia una semana antes del vicejefe de bancada Chris Pincher, entre acusaciones de que había manoseado a dos invitados en una cena privada la noche anterior. Aunque no admitió directamente las acusaciones, Pincher dijo en una carta a Johnson: “Anoche bebí demasiado” y “me avergoncé a mí mismo y a otras personas”.
Lo que puso a Johnson en un aprieto mayor fueron las artimañas de los funcionarios de prensa de su gobierno para tratar de explicar por qué Pincher estuvo alguna vez en el gobierno, en primer lugar.
Al inicio, cuando surgieron nuevos informes de conducta inapropiada en el pasado por parte de Pincher a la luz de su renuncia, Downing Street negó que el primer ministro tuviera conocimiento sobre las acusaciones, que se produjeron mientras Pincher ocupaba el cargo de ministro de Relaciones Exteriores.
Cuando fue evidente que esto no era sostenible, el equipo de Johnson dijo que sabía sobre las acusaciones pasadas, pero que habían sido “resueltas”. Cuando salió a la luz que una de las acusaciones contra Pincher, de la que no se había informado anteriormente, se había confirmado, el portavoz de Johnson explicó que “resuelta” podía significar que había sido confirmada.
Luego, el 5 de julio, Simon McDonald, antiguo funcionario de alto nivel del Ministerio de Relaciones Exteriores, reveló que a Johnson le informaron en persona del resultado de una investigación sobre la conducta de Pincher.
Ese mismo día y tras conocerse esta noticia, el ministro de Sanidad Sajid Javid y el ministro de Economía Rishi Sunak renunciaron tras días de presión en Downing Street sobre la manera en que se trataron las denuncias de conducta sexual inapropiada de un miembro del gobierno.
“Lamento decir, sin embargo, que tengo claro que esta situación no cambiará bajo su liderazgo, y por lo tanto también ha perdido mi confianza”, escribió Javid.
Minutos antes de que Sunak y Javid anunciaran su dimisión, Johnson reconoció que “fue un error” nombrar a Pincher en su Gobierno.
Pero las renuncias no quedaron ahí. Saqib Bhatti, secretario parlamentario privado del exministro Javid, también tomó la decisión de dimitor, mientras que Jonathan Gullis, secretario parlamentario privado del secretario de Estado para Irlanda del Norte, publicó una carta de renuncia en las redes sociales, diciendo que ha dimitido “con un gran pesar”.
Además, el vicepresidente del Partido Conservador, Bim Afolami, dimitió del partido en una presentación en vivo en televisión, después de que el primer ministro Boris Johnson admitiera que conocía las acusaciones anteriores contra Chris Pincher.
En total, fueron más de 50 miembros del gobierno que renunciaron a sus puestos, entre ellos, además de los mencionados, el secretario de Irlanda del Norte, Brandon Lewis, la secretaria de Hacienda del Tesoro, Helen Whately, y el ministro de Seguridad, Damian Hinds.
Durante meses, Johnson enfrentó una lluvia de críticas sobre su conducta y la de su Gobierno, incluidas las fiestas ilegales que se organizaron en sus oficinas de Downing Street durante la pandemia y por las que él y otros recibieron multas.
En junio, sobrevivió a un voto de confianza, pero el recuento final de los legisladores que se rebelaron contra él fue mayor de lo que esperaban sus partidarios: el 41% de su propio partido parlamentario se negó a respaldarlo.
Entre otros escándalos, Johnson trató de anular la suspensión de un aliado acusado de mala conducta; perdió dos diputados debido a escándalos sexuales y luego no pudo recuperar sus escaños en las elecciones parciales.
Con información de Jack Guy, Ivana Kottasová y Rob Picheta.