(CNN Español) – “Y así, amigos míos, nace Aukus”, dijo Scott Morrison, primer ministro de Australia, en septiembre de 2021, invocando el extraño nuevo acrónimo y escoltado por las banderas de su país, el Reino Unido y Estados Unidos.
“Una nueva asociación de seguridad trilateral reforzada entre Australia, Reino Unido y Estados Unidos”, describió durante el anuncio, acompañado –en forma remota, aún en pandemia– por el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, y el presidente de EE.UU., Joe Biden.
El acuerdo Aukus (contracción de Australia-United Kingdom-United States, los nombres en inglés de los miembros) establece una mayor coordinación militar de los tres países en el oéano Pacífico y una transferencia de tecnología para Australia, y ahora, más de un año después de su lanzamiento, ha vuelto al escenario luego de que el lunes los líderes de los tres países revelaran más detalles sobre este pacto realizado a la sombra de China.
En concreto, en 2023 personal de la marina de Australia comenzará a ser entrenado a bordo de submarinos de propulsión nuclear estadounidenses y británicos, así como también en sus bases.
El objetivo es preparar el recurso humano para la transferencia de submarinos de este tipo a la marina australiana: las primeras tres naves llegarán a comienzos de la década de 2030, y para el 2040 la nueva flota estaría operativa, de acuerdo con el anuncio.
Los tensos orígenes del acuerdo Aukus
El lanzamiento de Aukus en 2021 se hizo bajo la sombra de otros dos países: China y Francia.
En el caso de China, porque una alianza defensiva de Estados Unidos, Australia y Reino Unido en el Pacífico chocará con la influencia del país asiático en la región.
“Nuestro mundo es cada vez más complejo, sobre todo en nuestra región del Indo-Pacífico. Esto nos afecta a todos. El futuro del Indo-Pacífico afectará a todos nuestros futuros”, dijo en aquel momento Morrison.
Francia, en cambio, ha sido afectada ya que el país mantenía desde 2016 un multimillonario acuerdo con Australia para proveerle 12 submarinos convencionales, del cual Canberra se ha retirado en el marco de Aukus para encargar esas naves a Estados Unidos.
“Estados Unidos no dejará a Australia sola”
Antony Blinken, secretario de Estado de EE.UU., por su parte, había dicho en 2021 que “Estados Unidos no dejará a Australia sola en el campo frente a estas tácticas de presión”, refiriéndose al presunto enfoque cada vez más agresivo y nacionalista de Beijing hacia Taiwán, en el Mar de China Meridional, y hacia aliados estadounidenses como Australia.
“Hemos planteado en público y en privado nuestras serias preocupaciones sobre el uso de coerción económica por parte de Beijing contra Australia”, agregó.
En respuesta, la embajada de China en Australia pidió en aquel momento “abandonar la anticuada mentalidad de suma cero de la Guerra Fría y la percepción geopolítica de miras estrechas”, y dijo específicamente a Australia que “maneje su relación con China de manera realmente independiente”.
Nuevos submarinos para Australia
Esto parece especialmente cierto dado que Aukus contempla una importante transferencia de tecnología de Estados Unidos y el Reino Unido a Australia, en la forma de submarinos de propulsión nuclear para la marina australiana.
Una transferencia que, además, presenta una amenaza a los esfuerzos de no proliferación nuclear: Australia se convertira el séptimo país en operar submarinos de propulsión nuclear luego de Estados Unidos, China, Reino Unido, Francia, India y Rusia.
“Australia, de nuevo, no busca ni buscará armas nucleares; se trata de submarinos de propulsión nuclear”, insistió en 2021 un funcionario del gobierno de Estados Unidos.
En 2016, Francia había cerrado un acuerdo multimillonario con Australia para proveerle 12 submarinos convencionales (es decir, de propulsión a diésel). Pero Canberra se ha retirado en el marco de Aukus.
“Un comportamiento inaceptable entre aliados y socios”
Esto podria llegar a costarle unos US$ 65.000 millones a la industria de defensa francesa, debilitando al sector en un país que, de hecho, ya mantiene una alianza militar con Estados Unidos, Reino Unido y Australia: la OTAN (en el caso de Australia, se trata de un aliado extra-OTAN, ya que no pertenece formalmente al pacto).
“Constituye un comportamiento inaceptable entre aliados y socios; sus consecuencias afectan el concepto mismo que tenemos de nuestras alianzas, nuestras asociaciones y la importancia del Indo-Pacífico para Europa”, dijo Jean-Yves Le Drian, el ministro para Europa y Asuntos Exteriores de Francia, en un comunicado tras conoerse el lanzamiento de Aukus. “Hablando cortesmente, es una verdadera puñalada por la espalda”, agregó.
¿Pero qué sabemos exactamente de Aukus?
Todavía no está del todo claro en qué consistirá Aukus, más allá del proyecto de transferir a Australia la tecnología para poder desplegar eventualmente submarinos de propulsión nuclear, y la posibilidad de que la alianza contrarreste la proyección de China en la región.
Este lunes, sin embargo, se establecieron algunos criterios que marcan una hoja de ruta compleja y de largo aliento: se espera que Australia cuente con una importante flota de submarinos con propulsión nuclear dentro de aproximadamente 20 años.
El entrenamiento de marinos australianos comenzará este año, y a partir de 2027 submarinos estadounidenses y británicos comenzarán a operar desde bases australianas, que serán modernizadas para ello.
Estados Unidos venderá a Australia sus tres primeros submarinos de propulsión nuclear clase Virginia a comienzos de la década de 2030, si el Congreso lo aprueba.
En el mismo período de tiempo, Reino Unido desarrollará para Aukus un nuevo submarino de propulsión nuclear, basado en su buque de la clase Astute y sistemas y armas estadounidenses. Se espera que este nuevo submarino Aukus sea eventualmente también fabricado en Australia, para uso también en la marina británica.
Aukus y el Quad
Australia y Estados Unidos ya forman parte de una asociación estratégica con foco en el la región del Indo-Pacífico, junto a India y Japón: el llamado “Quad”, por Quadrilateral Security Dialogue.
Los efectos de Aukus en este grupo no están claros, aunque en primera instancia marcarían el crecimiento de la presencia del Reino Unido en la región.
La Casa Blanca ha dicho que la alianza consiste en “colaborar en las capacidades conjuntas y en buscar una interoperabilidad más profunda”.
“Anunciaremos una nueva arquitectura de reuniones y compromisos entre nuestros altos funcionarios de defensa y política exterior para compartir perspectivas, para alinear puntos de vista”.
“Pero también anunciaremos esfuerzos para estimular la cooperación en muchos ámbitos nuevos y emergentes: cibernética; inteligencia artificial, en particular la aplicada; tecnologías cuánticas; y también algunas capacidades submarinas”, dijo un alto funcionario.
Con información de Hilary Whiteman y Angus Watson.