(CNN) – El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, rechazó este domingo las críticas a la nueva acción ejecutiva del presidente Joe Biden que restringe el asilo y pidió al Congreso que tome medidas en la frontera.
“Es prematuro, las señales son positivas. Nuestro personal hizo un trabajo extraordinario al implementar un cambio muy grande en la forma en que operamos en la frontera sur”, dijo Mayorkas en el programa “This Week” de ABC, y señaló que la implementación de la nueva política, anunciada el martes pasado, apenas comenzó.
La acción ejecutiva – que prohíbe a los migrantes que cruzan la frontera ilegalmente buscar asilo, con algunas excepciones limitadas, una vez que se alcanza un umbral diario promedio – marcó la medida más contundente de la administración en la frontera sur de Estados Unidos, en la que el expresidente Donald Trump enfocó su campaña de 2024. Pero los ataques a la nueva política tanto por parte de republicanos como de demócratas progresistas subrayaron la precaria posición en la que se encuentra Biden en materia de inmigración antes de las elecciones de noviembre.
El gobernador republicano Greg Abbott de Texas, por ejemplo, acusó a Biden de manipular a los estadounidenses este domingo. “La gente debe entender que lo que Biden hizo no hace nada para asegurar la frontera, de hecho, es todo lo contrario”, dijo Abbott en el programa “Sunday Morning Futures” de Fox.
“Cuando detiene el proceso de asilo, no hay nada que Biden haga que realmente impida que alguien más cruce la frontera. No existe ningún tipo de mecanismo de aplicación de la ley”.
Si bien el número de ingresos en puertos de entrada sigue siendo elevado, es demasiado pronto para conocer el impacto de la medida. Aun así, Mayorkas insistió en que las restricciones al asilo reducirían el número de personas que intentan cruzar la frontera.
“Nuestra intención es cambiar realmente el cálculo de riesgo de las personas antes de que abandonen sus países de origen e incentivarlas a utilizar las vías legales que pusimos a su disposición y mantenerlas fuera del alcance de los contrabandistas explotadores”, dijo Mayorkas a Martha Raddatz de ABC.
Cuando se le preguntó por qué el Gobierno no actuó antes una vez que el acuerdo bipartidista de inmigración fracasó en febrero, Mayorkas señaló el segundo intento de impulsar la medida, que fracasó el mes pasado debido a la oposición republicana y las divisiones demócratas.
“El acuerdo bipartidista fue rechazado una vez, volvimos a seguir adelante. Fue rechazado por segunda vez y luego lo desarrollamos y lo implementamos”, afirmó. “Estamos en una etapa temprana, y no minimicemos la importancia de esta medida y la importancia de ponerla en práctica. Y requiere la cooperación de otros países que tenemos asegurados”.
Pero Mayorkas volvió a pedir al Congreso que haga más. “Lo que necesitamos es acción del Congreso. No podemos dotar de personal adicional al Departamento de Seguridad Nacional, al Departamento de Estado y al Departamento de Justicia. Necesitamos que el Congreso legisle”.
En febrero, los republicanos del Senado bloquearon el importante acuerdo fronterizo bipartidista y el paquete de ayuda exterior en medio de un torrente de ataques por parte de Trump y los principales republicanos de la Cámara. Los demócratas revivieron la medida fronteriza en mayo en un esfuerzo por presionar a los republicanos y cambiar la narrativa sobre la seguridad fronteriza pero, al final, el proyecto de ley expuso divisiones entre los demócratas y amenazó con socavar el esfuerzo del partido por dar el mensaje.
La nueva medida de Biden expuso aún más esa división, y algunos progresistas se manifestaron en contra y la compararon con las políticas de la administración de Trump.
El senador demócrata Chris Coons de Delaware, un aliado cercano de Biden y copresidente de su campaña de reelección, trató de trazar una distinción entre los enfoques de la administración actual y la anterior.
“El expresidente Trump intentó implementar una prohibición a los musulmanes, una prohibición de entrada a este país basada explícitamente en una religión. También utilizó la crueldad. La separación forzada de padres de sus hijos y el enjaulamiento de niños en nuestra frontera”, dijo este domingo en el programa “Face the Nation” de CBS, cuando señaló con el dedo a Trump por intervenir para acabar con el acuerdo en el Congreso.
“El expresidente Trump en realidad quiere resolver un problema mediante su elección, en lugar de una solución que respalde un grupo bipartidista de senadores”, dijo el demócrata de Delaware.
Sin embargo, los demócratas progresistas de la Cámara de Representantes calificaron la acción ejecutiva de la semana pasada como “un paso en la dirección equivocada” e instaron a Biden a “revertir el rumbo”. Y la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) dijo que tiene la intención de demandar por la nueva medida, que comparó con las tomadas durante la administración de Trump.
“Respetuosamente no estoy de acuerdo con la ACLU”, dijo Mayorkas este domingo. “Preveo que nos demandarán. Respaldamos la legalidad de lo que hicimos. No se trata sólo de asegurar la frontera, Martha, tenemos la obligación humanitaria de mantener a las personas vulnerables fuera del alcance de los contrabandistas explotadores”.
CNN informó este domingo que Biden, que busca apuntalar los votos latinos, está cerca de lanzar otra medida de inmigración, esta vez enfocada en proporcionar estatus legal a inmigrantes indocumentados de larga duración que están casados con ciudadanos estadounidenses.