Por Nick Parker, CNN

A pesar de que no había las enormes filas y los aplausos que normalmente se asocian con un lanzamiento de Apple, la publicación de la biografía autorizada de Steve Jobs causó un gran revuelo. Llegó a las tiendas antes de lo previsto, la editorial Simon & Schuster actuó para satisfacer la oleada de interés en Steve Jobs que tiene el público después de su muerte. Antes de que se diera a conocer, el libro ya era un éxito de ventas.

Steve Jobs actualmente es el éxito de ventas número uno tanto en las listas de libros como en las de Kindle, dijo un portavoz de Amazon. “Por la forma en que se ve la tendencia, probablemente sea el libro de mayor venta del año”.

La posibilidad de aprender más sobre una de las figuras más enigmáticas de los últimos tiempos era atractiva, incluso si no todo es color de rosa.

“Tenía una personalidad muy conflictiva”, le dijo un cliente de la librería a CNN. “Por lo que he leído, era muy difícil trabajar con él. Y sin embargo, ve lo que logró al presionar a sus empleados de esa forma. Son sus contradicciones”.

El autor de la biografía comparte ese sentimiento, y en el programa 60 minutes dijo que Jobs podría ser “petulante y frágil”. Por ser el biógrafo elegido por Jobs, a Isaacson se le concedieron más de 40 entrevistas con el cofundador de Apple.

La esposa de Jobs le dijo que no “blanqueara” su vida y él no ejerció ningún control sobre el contenido del libro.

El acceso total a Jobs ayudó a crear el retrato definitivo tal como lo queríamos tener: su empuje, su genialidad, su rivalidad con otros gigantes de la tecnología como Microsoft y Google.

También revela otros matices de su personalidad: su sensibilidad con las críticas a la iPad y su pesar por no recibir antes el tratamiento contra el cáncer.

Para los devotos de Apple y para el público en general que se conmovieron con su muerte, el libro ofrece la oportunidad de reencontrarse con el hombre que definió nuestra relación con la tecnología.

Y esa conexión podría significar más que sólo la venta de libros:  a principios de mes Sony obtuvo los derechos cinematográficos.