Por Mariana Castillo, CNN
(CNN) - En un movimiento que podría cambiar la economía cubana, el gobierno anunció el jueves una nueva ley que permite la compra-venta de bienes raíces. La Asamblea Nacional aprobó en agosto un plan para permitir transacciones de bienes raíces y la legislación fue puesta oficialmente en los libros el miércoles y entrará en vigor el 10 de noviembre, informó el periódico estatal Granma.
La nueva ley permite la venta, permuta, donación y obsequios de bienes raíces, incluso en los casos de divorcio, muerte, o si el propietario deja el país de forma permanente.
El efecto de la creación de un mercado de vivienda en la estancada economía cubana es incierto.
Por un lado, la ley impone algunas limitaciones -incluida la prohibición de la propiedad de más de un hogar residencial y una casa de vacaciones. Además, sólo los ciudadanos cubanos residentes en el país o extranjeros con residencia permanente en Cuba puede participar en las transacciones.
Los compradores estarán obligados a declarar bajo juramento que no poseen otra propiedad.
Según la ley, en los casos en que el dueño deje definitivamente el país, el Estado confisca la casa y se lo entrega gratis a cualquier co-propietario o familiarlegítimo.
Cuba tiene una población de 11 millones de personas y una gran escasez de viviendas. No es raro encontrar tres o cuatro generaciones hacinadas en un pequeño apartamento o parejas divorciadas bajo el mismo techo.
Ante la ley, existía un mercado negro de bienes raíces, donde las casas eran intercambiados.