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(CNN) — El Consejo de Seguridad de la ONU podría votar este sábado un proyecto de resolución para presionar al gobierno de Siria a detener una continua y sangrienta represión contra los manifestantes. Pero en las horas previas a la reunión de esta mañana en Nueva York, salían reportes de matanzas por parte del régimen sirio.

Entre tanto, el presidente Barack Obama fustigó el “incalifacable asalto” del gobierno sirio a su pueblo y urgió al Consejo de Segridad de la ONU a poner fin a la “maquina asesina”.

Las fuerzas del gobierno “cometieron una de las masacres más terribles desde el inicio de la revuelta en Siria”, al asesinar a unos 260 civiles en el último día en el barrio de Homs, indicó este sábado el Consejo Nacional Sirio, de la oposición.

“Durante el ataque, los edificios residenciales y viviendas fueron bombardeados al azar”, señaló el grupo.

Algunos residentes sirios dijeron que la comunidad internacional está indiferente, mientras se acumulan los cadáveres en las calles.

“La ONU no está haciendo nada al respecto. La Liga Árabe no está haciendo nada al respecto… Mientras ellos están teniendo su pequeña discusión, la gente está sentada aquí y se está muriendo”, dijo un activista, identificado como Danny.

Según el activista, los ataques en Homs comenzaron después de que unas cuantas docenas de miembros del Ejército sirio desertaron y huyeron a una parte de la ciudad.

“Los civiles les dieron la bienvenida (a los desertores) y les dieron las gracias por su valentía”, dijo. “Cuando el Ejército se enteró, comenzó a bombardear al azar con proyectiles de tanques, bombas de mortero. Es como si estuvieran matando animales”.

Abu Abdo Alhomsy, residente de Homs, describió la escena como una “masacre”, con el bombardeo continuo y la presencia de francotiradores.

“Hay tanta gente en las calles que está herida y necesita ayuda, pero no podemos llegar a ellos para ayudarlos”, dijo. “Están listos para matarnos a todos. Ellos no tienen ningún problema en hacer eso. Por favor, hacemos un llamado a la comunidad internacional en busca de ayuda”, dijo Alhomsy.

Como uno de los primeros signos del enojo internacional, Túnez anunció que expulsaría al embajador de Siria en su capital, mientras que el ministro francés de Relaciones Exteriores condenó la violencia en Homs “en los más fuertes términos”.

“Lejos de detener la represión de la policía, las autoridades Sirias han ido más allá de la barbarie. La masacre en Homs es un crimen contra la humanidad; sus autores deben ser juzgados”, dijo Juppe en un comunicado.

El funcionario francés dijo que los últimos hechos violentos subrayan la necesidad de que el Consejo de Seguridad de la ONU asegure la implementación del plan de la Liga Árabe.

“La comunidad internacional debe reconocer y apoyar el derecho de los ciudadanos sirios de libertad, seguridad, y elección de su futuro político”, dijo Juppe. “Aquellos que impidan la adopción de esta resolución tendrán gran responsabilidad ante la historia”.

Túnez expulsará al embajador de Siria de su capital y retirará el reconocimiento diplomático al gobierno en Damasco, en respuesta a los eventos en Homs, dijo el vocero del presidente Moncef Marzouki este sábado, en un comunicado transmitido por la agencia de noticias estatal.

Los obstáculos

Pero la dificultad de que una resolución sobre siria se apruebe en el Consejo de Seguridad de la ONU podría continuar.

Rusia, miembro permanente con derecho a veto en el Consejo de Seguridad y un socio comercial de Siria, ha insinuado que no está conforme con el último proyecto de resolución.

El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, dijo en la televisión rusa que podría surgir un “escándalo” en el Consejo de Seguridad de la ONU si el proyecto de resolución más reciente es sometido a votación este sábado, informó la agencia de noticias Itar-Tass.

Anteriormente, este país europeo se ha opuesto a las primeras versiones de la resolución.

Este sábado, en la Conferencia de Seguridad en Munich, Alemania, Lavrov dijo que aún faltaban algunas cosas en el texto, de acuerdo con Itar-Tass.

“Debemos eliminar todas las ambigüedades en el texto”, dijo Lavrov, según citó la agencia de noticias. “El diálogo interno sirio debe ser conducido sin precondiciones”.

El ministro ruso también defendió la venta de armas de su país a Siria y dijo que ellos no afectan el equilibrio de poder regional.

“No proveemos armas de fuego y lo que proveemos no es utilizado en el conflicto”, dijo, de acuerdo con la agencia RIA Novosti.

Lavrov y la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, podrían reunirse en el marco de la Conferencia, donde también participa el secretario de Defensa, Leon Panetta, y el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasumssen.

El último borrador de la resolución había bajado las demandas del plan de la Liga Árabe hacia Siria, para formar un gobierno de unidad y para que el presidente Bachar al Asad delegue el poder a su suplente.

Diplomáticos de la ONU han dicho que los cambios reflejan las grandes concesiones para Rusia, renuente a firmar cualquier plan que pretenda ser un mandato de cambio de régimen en Damasco.

Rusia, que cuenta con Siria como uno de sus mayores clientes de armas, ha dicho que está preocupado sobre una posible guerra civil en el país y que no quiere que al Asad sea derrocado. Ha hecho claro que no aceptará un embargo de armas o sanciones económicas.

Un llamado para que otras naciones sigan las medidas de los miembros de la Liga Árabe y adopten sanciones contra Siria también fue quitado de la última versión de la resolución, que demanda que el gobierno sirio permita la entrega de ayuda humanitaria y garantice la libertad para las manifestaciones pacíficas. También pide un “proceso político incluyente”.

Diplomáticos europeos y estadounidenses insisten en que el texto revisado aún contempla el plan de la Liga Árabe y que no necesariamente debe tener las mismas palabras para que el significado sea el mismo.

“Aún presionará al gobierno de Siria porque saben que Rusia no podrá defenderlo siempre. Y están bajo una gran presión ahora. Y, sabes, Rusia no quiere estar en contra de la gente”, dijo el secretario general de la Liga Árabe, Nabil Elaraby.

En octubre, Rusia y China emitieron un doble veto a la resolución que no contemplaba sanciones, pero condenaron la violencia en Siria.

El Consejo Nacional Sirio indicó que espera que Siria pueda “democráticamente elegir un régimen que asegure la libertad y la dignidad para los sirios”. El grupo exhortó a Rusia a cambiar su postura, condenar el régimen y responsabilizarlo por las matanzas masivas.

Pero la televisión estatal de Siria niega que el Ejército bombardeara barrios de Homs.

“Esta es una campaña en los medios que utiliza la fabricación y la falsedad… con el fin de afectar a una decisión en el Consejo de Seguridad y encubrir los crímenes y los ataques perpetrados por grupos armados terroristas”, dijo el medio oficial.

CNN no puede confirmar de forma independiente los informes de la oposición o del gobierno de Siria debido a que el régimen ha restringido el acceso de los periodistas en el país.

Pero el malestar se ha extendido mucho más allá de Siria, con protestas en las embajadas de ese país en El Cairo, Berlín, Washington y Londres.

Al menos 7,100 personas, entre ellas 461 niños, han muerto desde el inicio de la insurrección de Siria en marzo, según los Comités de Coordinación Locales, una red de activistas opositora que organiza y documenta las protestas en Siria.

Naciones Unidas estimó en diciembre que más de 5.000 personas han muerto desde marzo. Sin embargo, el organismo mundial no ha sido capaz de actualizar esa cifra debido a la inseguridad en el territorio.

Pierre Meilhan, Richard Roth, Mick Krever, Elise Labott, Salma Abdelaziz y Amir Ahmed, de CNN, así como el periodista Mohamed Fadel Fahmy contribuyeron con este reporte