(CNN) — “Violaciones a los derechos humanos generalizadas, sistemáticas y cruentas” con características de crímenes contra la humanidad han sido cometidos en Siria “con el aparente conocimiento y consentimiento” de “los más altos niveles” del gobierno del país, informó una comisión de Naciones Unidas este jueves.
La Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre la República Árabe de Siria pidió que organismos de la ONU que investigan los crímenes identifiquen a los perpetradores y los lleven a la justicia.
En el reporte, la organización resaltó que se necesita “diálogo político urgente e inclusivo” para ponerle fin a la crisis.
“El gobierno ha fallado en su responsabilidad de proteger a la población”, señaló. “Grupos antigubernamentales armados también han cometido abusos, aunque no comparables en escala y organización con los que ha realizado el Estado”, agregó el documento.
La comisión, que ya ha emitido otros reportes, informó que ha documentado “crímenes contra la humanidad y otras violaciones graves”.
En noviembre, la organización emitió un informe similar y destacó su sospecha de que las políticas de agresión civiles provenían de “los más altos niveles de las fuerzas armadas y el gobierno”, además de que el estado es “responsable por los actos ilegales e injustos, incluidos crímenes contra la humanidad, cometidos por miembros del Ejército y las fuerzas de seguridad”.
En esfuerzos por terminar con la violencia, el ex secretario general de la ONU, Kofi Annan, será nombrado como enviado especial para Siria, y actuará de manera conjunta para Naciones Unidas y la Liga Árabe, dijo una fuente de la organización internacional.
Annan enfrentará un ambiente descrito por la comisión de la ONU como una “situación socioeconómica” deteriorada que ha dejado a la mayoría de la ciudadanía en “un estado de caos”.
En el reporte se advierte que las tensiones empeorarán y la población corre el riesgo de radicalizarse si la crisis continúa.
“La comisión permanece convencida de que la única posible solución para terminar con la violencia es el diálogo inclusivo que lleve a un acuerdo negociado que efectivamente proteja los derechos humanos de todas las personas en el país”, señaló.
La comisión llama al gobierno y la oposición a “negociar el fin de la violencia para garantizar el respeto a los derechos humanos y llevar a cabo las legítimas demandas del pueblo sirio”.
También sugiere establecer un grupo de contacto de representantes de otros países en la región para iniciar el proceso que lleve a un diálogo político y que una “conferencia de paz internacional sea organizada tan pronto como sea posible”.
El reporte señala que la situación de derechos humanos puede seguir bajo vigilancia y que la evidencia de crímenes internacionales y violaciones puede recolectarse meticulosamente para que los responsables sean detenidos.
El “dolor y la crisis de derechos humanos” en Siria se debe a “una combinación de factores, incluido un estado que ha fallado en responder a las legítimas demandas políticas, económicas y sociales de su pueblo”, afirmó la comisión.
Advierte que un año después de que las fuerzas de seguridad y del gobierno han reprimido a una disidencia pacífica, el país ahora está “al filo de un conflicto interno armado”. Las distintas agendas de una profundamente dividida comunidad internacional complican las posibilidades para terminar con la violencia en Siria.
La comisión de la ONU urgió al gobierno a llevar a cabo juicios justos para los desertores y los miembros de las fuerzas armadas, y a asegurarse de que la gente que detengan sepa por qué ha sido aprehendida y conozca los cargos en su contra.
También llamó a que se les otorgue “un abogado de su elección y visitas de familiares, quienes también deben saber su ubicación y estado”. Buscan que el gobierno tome todas “las medidas posibles para localizar e identificar a las personas que murieron durante los disturbios y determinar el destino de los desaparecidos”.
El reporte señala que el régimen debe usar a la policía civil y no las fuerzas armadas en las protestas. Dice que grupos armados deben actuar “en concordancia con las leyes de derechos humanos internacionales”, además de que las autoridades deben pedir públicamente no torturar ni tomar rehenes.
Para los esfuerzos de reconciliación, la comisión recomienda que los miembros del Ejército y las fuerzas de seguridad no tengan inmunidad y que quienes sean culpables de violaciones de derechos humanos sean removidos de sus cargos.
Las indemnizaciones y los “apoyos para las víctimas” deben formar parte del proceso de reconciliación, señaló el reporte.
Aunque hay evidencia documentada en redes sociales y YouTube de que los civiles están siendo asesinados, CNN y otros medios no pueden verificar de manera independiente los reportes de los grupos de oposición ni del gobierno sobre las muertes ocurridas en el país, pues el régimen ha limitado el acceso a periodistas extranjeros.