El papa Benedicto XVI se reunió este miercoles en La Habana con el exlíder cubano Fidel Castro, según funcionarios del Vaticano.
El esperado encuentro entre el Papa y el líder de la revolución cubana se produjo en horas de la tarde, según confirmó el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi.
El encuentro duró unos 30 minutos aproximadamente después de la misa que el Papa ofició ante unas 300.000 personas en la capital cubana, donde dijo que “Cuba y el mundo necesitan cambios”.
El encuentro tuvo lugar en la nunciatura vaticana en La Habana, dijo Lombardi.
La reunión del Papa con Fidel Castro no estaba incluida en el programa del viaje, pero el Vaticano ya había anunciado que si el expresidente cubano deseaba ver al Papa, éste estaría disponible.
Castro dijo que había pedido una “modesta y simple” reunión con el Papa Benedicto XVI en La Habana este miércoles.
“Gustosamente me reuniré mañana por la mañana con su Excelencia, el Papa, como lo hice con Juan Pablo II, “un hombre a quien el contacto con los niños y los ciudadanos humildes del pueblo suscitaba invariablemente sentimientos de afecto”, escribió el exmandatario en el texto Reflexiones, publicado en Cubadebate.com el martes.
Según el Vaticano, en el encuentro hablaron de los cambios en la liturgia católica, sobre los temas que estudia Castro en sus reflexiones, como el medio ambiente, y según de acuerdo con Lombardi, Castro le pidió al Papá libros para avanzar en sus estudios.
Al ser consultado por un periodista si Fidel Castro es católico, el portavoz respondió que fue bautizado pero no podía comentar sobre sus creencias actuales. Al final del encuentro aparecieron familiares de Fidel Castro, incluidos dos de su hijos, Antonio y Alex.
Por otro lado, Lombardi desmintió los rumores que circulan desde el martes de que Benedicto XVI se reunió con el presidente de Venezuela Hugo Chávez, quien está en Cuba para recibir tratamiento médico para el cáncer que padece.
Sobre por qué el Papa se reunió con Fidel Castro y no con disidentes, el portavoz del Vaticano dijo que respondieron a solicitudes concretas, entre ellas las del gobierno cubano, y que aunque Benedicto XVI no se reunió con opositores, las palabras del Papa los incluyen.
Uno de los pedidos del Pontífice al gobierno de la isla es que el Viernes Santo sea festivo, algo para lo que no hubo respuesta inmediata.
(Con información del enviado especial Juan Carlos López)