Para Kovach, Microsoft se adelantó a un futuro en donde la mayoría de la computación será en tabletas y smartphones táctiles.

Por Steve Kovach, Business Insider

(CNN) – He sido un usuario de Mac durante 11 años. Y desde que hice el cambio, nunca pensé que llegaría el día en que diría esto:

Estoy emocionado por la nueva versión de Windows.

Este otoño, Microsoft lanzará Windows 8, un rediseño radical del sistema operativo de  Windows al que nos hemos acostumbrado desde que Windows 95 debutó hace 17 años.

Windows 8 ha sido concebido desde cero, y está diseñado para funcionar tanto en computadoras de escritorio tradicionales como en tabletas táctiles. En un primer vistazo, te darás cuenta de que el menú de inicio desaparece, y es reemplazado por un bonito despliegue con tus aplicaciones y archivos favoritos. Microsoft llama a esto la interfaz “Metro”. Imagínalo como una versión potenciada de la interfaz de Windows Phone 7 usada en varios smartphones hoy en día.

Aquellos íconos proporcionan actualizaciones en vivo de noticias, deportes, clima, menciones en Twitter y actualizaciones de Facebook sin que ni siquiera haya que abrir la aplicación. En un vistazo rápido, puedes tener toda la información que necesitas. Ya no es el mismo Windows de siempre.

Y eso es lo que me emociona tanto de probar la versión final del Windows 8 este año. En una movida muy inusual de Microsoft, la compañía creó el rediseño más radical de su escritorio en más de una década.

Es increíblemente funcional, también. Una versión beta está disponible de manera gratuita como adelanto, y lo he estado usando por las últimas semanas. En este momento, sólo hay unos pocos prototipos de tabletas que operan con Windows 8, así que he estado usándolo en una computadora portátil.

Sin embargo, ya que la interfaz Metro está diseñada más para el tacto directo que para ser usada con un mouse, usar el Windows 8 implica que hay que aprender un poco. Moverse a partir de la pantalla de inicio puede ser algo confuso desde un teclado hasta que uno se aprende todos los atajos.

Pero una vez uno lo ha hecho, la experiencia para mí fue increíble, a diferencia de lo que me había pasado cualquier sistema operativo que había usado. Es el híbrido perfecto de lo viejo con lo nuevo. Mientras que Apple pretende introducir lentamente su sistema operativo móvil al de las computadoras con nuevas características similares a los iPhones, Microsoft tomó una medida arriesgada y se adelantó a un futuro en donde la mayoría de la computación será en tabletas y smartphones táctiles.

Eso es suficiente para que un aficionado a Apple como yo se emocione.

¿Pero qué pasa si no puedes adaptarte a la nueva forma del Windows 8?

El Windows clásico todavía está ahí en Windows 8. Microsoft lo ocultó detrás de la interfaz Metro. Eso significa que tendrías la vieja barra de tareas, el viejo menú de inicio y el mismo escritorio con los íconos de tus programas favoritos. Es una buena forma de hacer más fácil la transición. Además, algunos programas como Excel y Powerpoint simplemente funcionan mejor con el escritorio clásico.

Desde luego, es todavía muy pronto para decir si la apuesta de Microsoft con Windows 8 será exitosa. Los consumidores se han adaptado muy lentamente a los Windows Phones, y Windows 8 es en esencia una versión potenciada de ese sistema.

Pero si Microsoft logra ponerme tan emocionado por un producto nuevo, entonces debe estar haciendo algo bien.