(CNNMéxico) — Un desgaste en su historia y un escándalo en la corte visten el final de Esposas desesperadas tras ocho años al aire.
“La anécdota en las últimas temporadas se fue diluyendo hasta que aniquiló lo que originalmente era una propuesta extraordinaria. Esposas desesperadas era como la respuesta de las mujeres casadas a las chicas de Sex and the city”, dijo a CNNMéxico el crítico de televisión Álvaro Cueva.
La serie que recrea las experiencias de un grupo de ama de casas en el barrio de Wisteria Lane atrajo a 21.6 millones de espectadores en su debut en octubre 2004 y 30 millones en el final de su primera temporada. Marc Cherry, creador de estos peculiares personajes, tuvo la idea de llevar esta historia a la pantalla chica inspirado en su madre.
Según Cherry, todo comenzó cuando él y su madre veían en la televisión el caso de Amanda Yates, una mujer que en 2001 mató a sus dos hijos ahogándolos. Horrorizado por la historia, le preguntó a su mamá sobre la nota a lo que ella le respondió: yo he estado ahí.
Fue de esta forma que el productor y guionista se dio cuenta de que las esposas vivían una vida desesperada y desconcida, y fue como cocinó el ambiente de Wisteria Lane en una mezcla de comedia y drama.
“Una de las cosas que he aprendido a lo largo de la evolución del programa es que se requieren un montón de diferentes talentos para ser una esposa desesperada. Tienes que ser capaz de hacer drama y comedia. Para el drama, tienes a tener una chispa en tu ojo, y en la comedia tiene que estar apegado a la realidad”, dijo Cherry en una entrevista publicada este domingo en el sitio Assignmentx.com.
El suicidio de una de las protagonistas en el primer capítulo de la serie es el punto de partida de esta historia, y será este personaje el que narre las aventuras de las cuatro esposas desesperadas encarnadas por Teri Hatcher, Felicity Huffman, Marcia Cross y Eva Longoria.
La identificación del público con los personajes de la serie hicieron a esta tan exitosa. Pero luego de ocho temporadas, quizá la desesperación de estas famosas amas de casa casi cuarentonas ya no pudo prolongarse por más tiempo.
En agosto de 2011, Cherry justificó que era el momento para el final de Esposas desesperadas “cuando las cadenas de televisión aún nos vieran como un programa viable y haciendo buenos niveles de audiencia”.
Álvaro Cueva señala que en el desgaste de la serie Esposas desesperadas tuvo que ver una combinación de factores entre los que resalta la muerte de algunos personajes que eran cruciales para la historia.
“El inesperado éxito que tuvo y que evidentemente repercutió en la construcción de personajes cada vez más exigentes, y me refiero a las actrices y a los actores que participaron en esta producción estadounidense”.
El crítico añadió que tal exigencia hizo más difícil de trabajar, aunada a la pérdida de continuidad en el proyecto original, por lo que la serie fue cayendo en “enredos muy elementales” en la trama, que se tradujo en una baja en la audiencia.
Los fantasmas hacen ruído
En los últimos meses, Marc Cherry y la cadena de televisión estadounidense ABC que transmitía la serie estuvo metida en las cortes tras la demanda de una de sus actrices Nicollette Sheridan, quien acusó al creador y productor ejecutivo del programa de despido injustificado y de haber matado a su personaje de Edie Britt.
“Se cometieron muchos errores. Desde hace algunas temporadas, por ejemplo, empezaron a matar personajes fundamentales. Edie Britt era un personaje con mucho peso en la trama a la que un buen día, en una temporada de tantas decidieron matar, y al matarla aquello quedó cojo”, dijo a CNNMéxico Álvaro Cueva, quien también mencionó la muerte reciente del personaje de Mike Delfino (James Denton).
“La gente quiere ver el final de los personajes, no que te lo vayan aniquilando de esa manera”, apuntó el crítico.
No obstante, uno de los elementos positivos que deja Esposas desesperadas es la explosión que creó en la televisión de las series, siendo uno de los programas más vistos en el mundo con una audiencia de más de 100 millones.