(CNN) — Mientras los delirantes fans del Manchester City se desbordaban sobre el terreno de juego para celebrar la sorprendente victoria y que el equipo hubiera ganado el título inglés el pasado domingo, las celebraciones también se hicieron presentes a miles de kilómetros de distancia, en Abu Dhabi.
En un café en la capital de los Emiratos Árabes Unidos algunos seguidores se levantaron a bailar, uno incluso brincó sobre una mesa, mientras que otros simplemente sonrieron complacidos mientras fumaban sus shishas, o pipas de agua.
La dramática victoria del Manchester City sobre los Queens Park Rangers de 3 sobre 2 se transmitió a una audiencia global estimada de 4,700 millones en un poderoso despliegue por el que el jeque Mansour bin Zayed bin Sultan Al Nahyan pagó 320 millones de dólares para comprar la Liga Premier Inglesa en 2008.
El título se ganó en el estadio Etihad. Los jugadores usaron playeras que mostraban el logotipo de Eithad Airways, la línea aérea de Abu Dhabi.
Y el gol del título lo anotó Sergio Agüero, quien tiene un fichaje por 62 millones de dólares, en los agonizantes últimos segundos del partido.
En resumen, fue el más brillante indicador de que el Medio Oriente tiene una creciente influencia sobre el fútbol europeo.
“Muchas personas aquí dicen que antes nunca habían visto los partidos de la Liga Premier hasta que el Grupo Abu Dhabi compró al equipo Manchester City”, dijo Leone Lakhani, reportero de CNN, “así que podrán imaginarse que estén extremadamente contentos con los resultados obtenidos en el año”.
“Eleva el nacimiento del país como una potencia deportiva”.
El dueño, el jeque Mansour, miembro de una de las familias gobernantes del país, no estuvo presente en el estadio el pasado domingo; sólo ha asistido a un partido en el estadio Etihad y tampoco ha comentado sobre la primera victoria por el título del club en los últimos 44 años.
Pero fue el jeque Mansour quien invirtió más de 600 millones de dólares en jugadores como Agüero, Yaya Toure y Carlos Tevez, y quien ayudó a los perennes perdedores a vencer a sus vecinos del Manchester United para obtener el título por diferencia de goles.
Las increíbles imágenes del domingo dieron el mensaje en su nombre.
Etihad Airways, quien colocó un mensaje de felicitación para el equipo el lunes en su página web, se dice pagó más de 600 millones de dólares por los derechos de promoción dentro del estadio y por el patrocinio en las playeras por 10 años, pero los beneficios son inmensos.
“Cuando se ganan títulos nacionales e internacionales, la exposición hacia una audiencia muy grande no puede ser mejor para nosotros”, dijo a CNN Peter Baumgartner, director comercial de la aerolínea.
Mientras que tantos países europeos tienen dificultades financieras, Abu Dhabi no es el único en sacar beneficios del gusto global por el fútbol.
La línea aérea Emiratos cuenta con un importante estadio y un patrocinio en las playeras del equipo Arsenal y el grupo con base en Dubai, Royal Emirates Group, tomó posesión del grupo de La Liga, el Getafe, el año pasado.
El Getafe consiguió el onceavo lugar de España, siete lugares por debajo del otro club de la liga que también posee el grupo de Medio Oriente, el Málaga.
El jeque Abdullah Bin Nasar Al-Thani, parte de la familia real de Qatar, compró al equipo Málaga en 2010 cuando el modesto club nunca había terminado en un lugar mejor que el séptimo en el ranking. El veterano ariete holandés Ruud van Nistelrooy ayudó al club a alcanzar un cuarto lugar en la final de esta temporada y a asegurar un lugar para la Champions League.
Envalentonado por la sorpresa de haber ganado el honor de ser el país anfitrión para el Mundial de Futbol de 2022, Qatar ha trabajado en esparcir su influencia alrededor de Europa.
Qatar Sports Investment (QSI por sus siglas en inglés) ha pagado un estimado de 220 millones de dólares durante cinco años para poner el nombre de la Fundación Qatar en las playeras del club Barcelona, pero es en Francia donde este pequeño país con enorme riqueza en gas natural está haciendo sentir su presencia.
QSI tomó posesión sobre el París Saint-Germain el verano pasado, esperando no solamente despertar al gigante dormido del juego francés, sino también crear una nueva potencia europea.
“Esta es nuestra nueva estrategia para convertir al PSG en uno de los más grandes del mundo a largo plazo”, dijo a CNN en marzo el presidente del club Nasser Al-Khelaifi.
Al final, el PSG compró al brasileño Leonardo como director deportivo pagando un récord en Francia de 56 millones de dólares por Javier Pastore y contrató a Carlo Ancelotti como entrenador.
PSG pudo haber perdido el título de la liga, con una final contra Montpellier de 3 puntos con aún un partido por celebrar, pero el potencialmente excitante final de temporada al menos justifica la inversión de al-Jazeera en los derechos televisivos de la Liga, un estimado de 510 millones de euros por año hasta el 2016.
Al-Jazeera también posee los derechos internacionales de la liga, así como la mayoría de los derechos en Francia para el torneo 2012 de la UEFA Champions League, e incluso se sugiere que la emisora podría ganar una parte de los derechos en el Reino Unido por la English Premier League.
Todo está diseñado para establecer a Qatar como una potencia deportiva mundial, lo cual el país espera sea confirmado en el 2022 cuando sea el anfitrión del evento de competencia más grande del mundo.
La creciente atracción hacia la liga nacional de Qatar también ha resaltado recientemente, con el exariete español y del Real Madrid, Raúl intercambiando con el lateral de la Bundesliga Schake por Al-Sadd en la Liga de las Estrellas de Qatar.
Sin embargo, por ahora es Abu Dhabi el que es el centro de las miradas mientras se une a la mitad de la ciudad en gozosa celebración por el triunfo del Manchester City.