(CNN) — El activista ciego chino Chen Guangcheng, quien desató una controversia diplomática el mes pasado, cuando se fugó de su arresto domiciliario, dejó el aeropuerto de Beijing este sábado con rumbo a Nueva York.
Chen y su familia abordaron un vuelo de United Airlines con destino al Aeropuerto Internacional de Newark, cuyo arribo está previsto para esta noche, luego de que el avión salió casi dos horas más tarde de lo previsto.
En Estados Unidos, la vocera del Departamento de Estado, Victoria Nuland, confirmó la partida del activista ciego, su esposa y sus dos hijos.
“Estamos pendientes de su llegada a Estados Unidos para hoy”, dijo. “También queremos expresar nuestro agradecimiento por la manera en que pudimos resolver este asunto y para apoyar el deseo del señor Chen para estudiar en Estados Unidos y conseguir sus objetivos”.
A su llegada, Chen comenzará un nuevo capítulo en su vida, como estudiante de la Universidad de Nueva York. China había dicho que el activista podía solicitar permiso para estudiar en el extranjero.
Bob Fu, presidente de ChinaAid, habló con Chen este sábado. Según un comunicado de la organización, el activista dijo que funcionarios del gobierno chino ordenaron a su familia empacar e irse a Estados Unidos el mismo día.
“ChinaAid y la familia Chen agradecemos los esfuerzos incansables de la comunidad internacional para que Chen y su familia tengan libertad inmediata”, señaló el comunicado.
ChinaAid es una organización cristiana de derechos humanos con sede en Texas.
Chen dijo a CNN que la inmediatez de su retirada no le sorprendió.
Nuland dijo que las autoridades estadounidenses habían completado el proceso para la mudanza del activista a Estados Unidos, quien fue invitado a estudiar en la Universidad de Nueva York.
“Él sigue trabajando con su gobierno”, dijo. “La información que tenemos es que el diálogo continúa en proceso”.
A principios de esta semana, legisladores de Estados Unidos escucharon a Chen describir las represalias que han sufrido sus familiares por parte de las autoridades de la provincia de Shandong, en el este de China.
“Estas personas se llevaron a mi hermano mayor sin razón alguna y luego regresaron a golpear a mi sobrino, usando palos”, dijo el activista en una llamada telefónica con el Comité de Asuntos Exteriores del Congreso.
Chen agregó que las casas de sus familiares habían sido destruidas y que fueron golpeados por personas que trabajan para el gobierno.
Además, dijo que su sobrino Chen Kegui trató de defenderse y ahora enfrenta un cargo de tentativa de homicidio “totalmente falso”.
“Después de que golpearon a mi sobrino, que en realidad esperaba a la policía para entregarse, volvieron y golpearon violentamente a mi cuñada”, dijo Chen.
Las autoridades de Linyi, ciudad que vigila la comunidad de Chen, emitió un comunicado acusando al sobrino del activista de lastimar a funcionarios con un cuchillo. Afirmaron que éste será tratado conforme a la ley.
En tanto, han rechazado emitir comentarios sobre el asunto.
ChinaAid exhortó a la comunidad internacional a seguir de cerca la situación de la familia de Chen en China, por las posibles represalias por parte de las autoridades.
Después de pasar seis días en la embajada de Estados Unidos y de escapar de su arresto, el activista de derechos humanos fue internado en el hospital; después pidió permiso para salir de China. Su presencia en esa sede diplomática causó un conflicto previo a la visita a China de la secretaria de Estado, Hillary Clinton.
Chen fue condenado en 2006 a cuatro años y tres meses de prisión por “daños a la propiedad y la organización de una multitud para perturbar el orden”, acusaciones que sus seguidores dicen fueron inventadas por las autoridades para castigar su defensa legal a víctimas de presuntas prácticas abusivas de planificación familiar, como abortos y esterilización forzados.
Steven Jiang contribuyó con este reporte