El gobierno de Mariano Rajoy ha negado que España pida un rescate a UE; prefiere emplear el término "línea crediticia".

Londres (CNN) — Los inversores están elevando una vez más los costos de financiación de España, a pesar de que el pasado fin de semana el país pidió un rescate a la Unión Europea de 100,000 millones de euros para capitalizar sus bancos.

Las bolsas europeas y asiáticas inicialmente aplaudieron la acción, pero el entusiasmo parece que se ha desvanecido y los rendimientos de los bonos españoles, el costo de los préstamos que se le otorgan al país, se dispararon el lunes a cerca del 6.5%, muy cerca de la cifra del 7%, la cual se considera insostenible. Las bolsas también cayeron al comenzar la tarde, hora de Londres.

“La reacción positiva de los mercados al rescate financiero de España fue de corta duración”, dijo la analista de Investec, Elisabeth Afseth. “Si bien el rescate garantiza el acceso a fondos para recapitalizar los bancos españoles, lo cual es positivo, esto se sumará a la deuda soberana de España”.

El escepticismo de los mercados llega a pesar de que el primer ministro español, Mariano Rajoy, dijera el domingo que el acuerdo había demostrado las ventajas de la cooperación en el bloque y que significaba que “la credibilidad europea ganó, el futuro del euro ganó [y] Europa ganó”.

Los antecedentes del rescate

Rajoy, líder del Partido Popular, y quien asumió el poder en noviembre en medio de una reacción contra el Partido Socialista, dijo que, si hubieran buscado la ayuda antes, “no estaríamos en esta posición”. Su gobierno ha tomado las decisiones correctas, agregó.

Los ministros de Finanzas de la eurozona dijeron este sábado que “responderían favorablemente” a una solicitud de ayuda y que España debería tomar un préstamo, que “debe cubrir las necesidades de capital estimadas con un margen de seguridad adicional, suma que podría ascender hasta los 100,000 millones de euros”. El acuerdo para ofrecer ayuda se produjo en medio de crecientes temores sobre la estabilidad del sistema bancario español.

Rajoy advirtió que la situación en España, en donde más de la mitad de los trabajadores menores de 24 años están desempleados, y casi uno de cada cuatro trabajadores en general, se mantenía “muy delicada”.

La ayuda llega en un momento crucial para la eurozona, una semana antes de las elecciones en Grecia, las cuales podrían provocar la salida del país del esquema de la moneda común y con lo que se podría reescribir el futuro del bloque.

La solicitud española de ayuda se produjo después de que cada vez fuera más costoso para el gobierno recaudar dinero para rescatar a las instituciones financieras nacionales que atraviesan dificultades.

España es la cuarta economía más grande de la eurozona, casi el doble de tamaño de las economías de Grecia, Irlanda y Portugal juntas, pero su sector bancario había quedado con aproximadamente 300,000 millones de euros de préstamos fallidos o no recuperables tras el derrumbe del mercado de bienes raíces del país en 2008.

Los sucesivos gobiernos españoles han tomado medidas para consolidar el sector, con la creación Bankia, la cuarta en tamaño de entre una serie de instituciones financieras con mala salud. A finales del mes pasado, Bankia buscó 19,000 millones de euros en capital para apuntalar sus balances generales. Los costos de financiación para España se fueron hacia el 7%, un nivel considerado insostenible y el cual obligó a los rescates financieros de Grecia, Irlanda y Portugal.

Sin embargo, en repetidas ocasiones Rajoy ha denominado la ayuda como una línea de crédito y no como un rescate financiero, pues con eso busca diferenciar la situación de España de otros países europeos más pequeños.

La medida siguió al informe del viernes del Fondo Monetario Internacional, el que realizó pruebas de estabilidad de los bancos del país y dijo que por lo menos se necesitaban 40,000 millones de euros para preservar la estabilidad de España.

El FMI recomendó que se destinara más capital a los bancos más vulnerables. La cantidad total dependerá de los resultados que arrojen dos auditorías independientes de bancos españoles, las cuales se prevé que se lleven a cabo a finales de este mes. El Eurogrupo (reunión de ministros de Finanzas) señaló en el comunicado que su ayuda se ajustará dependiendo de los resultados de la auditoría.

El ministro de Economía de España, Luis de Guindos, dijo el sábado que el préstamo se otorgaría en “condiciones muy favorables” y que las condiciones sólo aplicarán a los bancos y no al gobierno. Enfatizó que España ha pedido ayuda para sus bancos, y que no ha solicitado un rescate financiero con todas sus letras.

El Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) podría otorgar parte del capital, dijo De Guindos. Pero agregó que el fondo de rescate no ha sido autorizado por todos los parlamentos de la eurozona

El FEEF ha respaldado con anterioridad los préstamos para Grecia, Irlanda y Portugal. Cuenta con aproximadamente 200,000 millones de euros en fondos disponibles, según algunos cálculos.

El objetivo es ayudar a la economía española a recuperarse vía la recapitalización de los bancos insolventes, para que esas instituciones puedan empezar a prestarle dinero a empresas y familias, dijo De Guindos.

Irene Chapple, Nina dos Santos y Tim Lister, de CNN, y Ben Rooney, de CNNMoney, contribuyeron con este reporte.