Astronautas chinos estacionaron manualmente la nave "Shenzhou-9", en la fotografía, en el módulo espacial "Tiangong 1"

Por Katie Hunt

Hong Kong (CNN) — Desde la órbita terrestre hasta las profundidades del Océano Pacífico, China ha conseguido dos primeros lugares para sus ambiciosos programas de exploración del mar y del espacio.

El domingo pasado, tres astronautas chinos a bordo del Shenzhou-9 se estacionaron manualmente en el Tiangong 1, un laboratorio espacial orbital.

El mismo día, un vehículo sumergible chino estableció un récord de profundidad de 7,020 metros en la Fosa de las Marianas en el Océano Pacífico.

Los tres hombres a bordo del submarino, apodados oceonautas en China, enviaron saludos a los tres astronautas en la nave espacial Shenzhou-9.

“Deseamos un gran éxito en el estacionamiento manual y grandes logros en las causas chinas de la nave espacial tripulada y la tripulación de inmersión marina”, aseguraron los oceonautas Ye Cong, Li Kaizhou y Yang Bo en declaraciones citadas por la agencia estatal Xinhua.

Ambas naves han sido una fuente de orgullo en China y podrían reforzar el liderazgo del Partido Comunista chino que vivirá a fines de este año una transición única en la década, debilitado por la salida del político Bo Xilai, uno de los más prominentes aspirantes a la cúpula del partido.

“Logros científicos como este le permiten al partido recordarle a la población lo que ha sido alcanzado durante su liderazgo”, dijo Dean Cheng, investigador de la Fundación Heritage en Washington.

“Esto compra credibilidad y justificación para que continúen gobernando, incluso mientras escándalos como el de Bo Xilai consumen su autoridad.

“Yo esperaría despliegues adicionales como estos durante los próximos meses, especialmente si los reportes sobre la problemática sucesión son correctos”, aseguró.

El dominio técnico de unir naves espaciales manualmente también es visto como un paso esencial de China en la construcción de una estación espacial en 2020.

Hasta ahora, el proceso de estacionamiento era hecho a control remoto desde la Tierra.

Medios locales reportaron que China también planea la construcción de una estación de exploración del océano profundo.

El submarino que llevó a los tres oceonautas, el Jiaolong, nombrado así en honor a un mítico dragón marino, trabajó durante tres horas en el lecho oceánico recogiendo muestras de agua, sedimentos y colocando marcadores.

La agencia Xinhua informó que la inmersión de 11 horas “permitió a China unirse a las filas de países de países exploradores del espacio profundo” como Estados Unidos, Japón, Francia y Rusia.

Cheng aseguró que la habilidad para soportar esas inmersiones también tienen aplicaciones comerciales y ayudarán a China a perforar en busca de petróleo y a realizar minería en las profundidades marinas.

China ha financiado investigación oceanográfica por más de una década después de que fue agregada al noveno Plan de Cinco Años en 1996, recordó el analista.

En tanto, un vocero de las misiones espaciales chinas aseguró que el programa, que empezó en 1992, costaría un total de 40,000 millones de yuanes, el equivalente a unos 6,000 millones 270,000 dólares.

“Estos programas son emblemáticos de las sostenidas inversiones chinas en el capital humano y la infraestructura científica”, aseguró Cheng.

“Esto debería ser una señal de alerta para Estados Unidos y Europa Occidental de que su tradicional dominio de la ciencia está en juego”.

Con información de Corinna Liu.