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Por Todd Sperry

(CNN) — Secuestrar un avión estadounidense no tripulado y usarlo para cometer un acto de terrorismo no tomaría demasiado esfuerzo, dijo esta semana un experto en ingeniería aeroespacial a un subcomité del Congreso.

Todd Humphreys mostró a los miembros del Congreso del subcomité de Seguridad Nacional cómo su equipo de investigación fue capaz de manipular una de estas aeronaves de 80,000 dólares utilizando tecnología de posicionamiento global (GPS) comprada en una tienda.

Los drones, incluidos los utilizados por las agencias policiales, son vulnerables a hackeos, ya que usan información GPS sin encriptar para navegar.

“Si puedes crear una señal falsa de GPS lo suficientemente convincente, entonces puedes convencer a (un vehículo aéreo no tripulado, UAV por sus siglas en inglés) de seguir esa señal en lugar de la auténtica y en ese momento puedes controlar al UAV”, dijo Humphreys, profesor asistente especializado en mecánica de órbita en la Universidad de Texas.

Humphreys dice que hackear e imitar (una señal) para tomar control del drone puede hacerse a kilómetros de distancia.

La milicia de Estados Unidos utiliza señales GPS encriptadas para los aviones no tripulados que sobrevuelan zonas de guerra como Afganistán. Utilizar tecnología similar en todos los demás drones incrementaría los costos dramáticamente, de acuerdo con funcionarios de la Oficina de Responsabilidad Gubernamental (GAO por sus siglas en inglés), quienes asistieron a la audiencia de este jueves en el Congreso.

Funcionarios de la GAO han sugerido que el Departamento de Seguridad Interior (DHS, por sus siglas en inglés) y la Agencia Federal de Aviación colaboren para regular los drones. Pero hasta este momento, el Departamento no ha estado dispuesto a aceptar el papel de regulador de aviones no tripulados, según el legislador estadounidense Michael McCaul.

Los funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional fueron reprendidos por los miembros del comité por no haberse presentado a la audiencia del jueves.

“La misión del Departamento de Seguridad Interior es proteger el territorio. Desafortunadamente, el DHS parece no tener interés o no estar preparado para hacerse cargo de solucionar la proliferación de sistemas aéreos no tripulados en el espacio aéreo estadounidense, las amenazas potenciales que implican para la seguridad nacional y la preocupación que existe entre los ciudadanos sobre cómo serán utilizados los drones que vuelan sobre las ciudades, lo que incluye la protección de libertades civiles de los individuos bajo la Constitución”, dijo McCaul.

Actualmente, los drones representan una industria en crecimiento en el sector de la aviación, con nuevas compañías compitiendo por una parte del mercado. Y si pueden vencer los obstáculos que actualmente limitan el despliegue amistoso sobre el espacio aéreo, aviones no tripulados de cualquier tipo estarían en el aire en misiones para vigilarnos a todos.

El tipo de reconocimiento que llevarían a cabo los drones y cómo su uso podría infringir las libertades civiles fue precisamente un tema importante que se trató en la audiencia de este jueves.

Quienes abogan por la privacidad buscan que existan regulaciones más estrictas, con el argumento de que cualquiera podría comprar un avión no tripulado y utilizarlo para espiar en los patios traseros y lugares generalmente son privados.

“Buscamos procedimientos para asegurarnos de que los operadores de los drones no puedan usarlos con fines distintos a aquellos para los que fueron creados y utilizados en un principio”, dijo Amie Stepanovich del Centro de Privacidad de Información Electrónica, un grupo que protege los derechos de privacidad.

“Si no atacamos este tema ahora, creemos que habrá una reacción visceral por parte del público estadounidense”, dijo Stepanovich.