(CNN) — Millones de niños inician clases este mes, y estarán cargando kilos de libros de la escuela a la casa.
Pero ten cuidado: esas mochilas pesadas colgadas en los hombros de tus hijos podrían provocar dolor de espalda agudo, e incluso crónico, dice el médico David Marshall, director médico del Programa de Medicina Deportiva de Cuidado de la Salud Infantil en Atlanta, Estados Unidos.
“Millones de niños estarán cargando mochilas, y cada vez son más frecuentes las quejas sobre dolores de espalda de los médicos que son parte del programa de medicina deportiva”, dijo Marshall.
Entre 2010 y 2011 en Estados Unidos, las lesiones presentadas en niños de 5 a 18 años debido a las mochilas se incrementaron un 6,5%; de 12.924 casos a 13.766, según la Comisión de Seguridad de Productos para el Consumidor de ese país.
Las lesiones provocadas por las mochilas que Marshall trata incluyen dolor de espalda crónico y falta de equilibrio, lo que provoca tropiezos y caídas. Si un niño presenta problemas en la columna como la escoliosis, la técnica incorrecta al cargar una mochila podría empeorar el dolor.
Según la Academia de Cirujanos Ortopédicos de América, en Estados Unidos, el peso de una mochila debe ser menor del 10-15% del peso corporal del niño. Un niño que pesa 45 kilos debería cargar una mochila que pese menos de 7 kilos.
“El dilema es que, aunque recomendamos que las mochilas deberían pesar menos del 15% del peso total del cuerpo del niño, algunas veces eso no es práctico, ya que muchas veces tienen demasiada tarea o necesitan estudiar para un examen”, dijo Marshall.
Si se debe cargar libros muy pesados, sugiere acomodarlos en la mochila de modo que quede los más cerca posible de la espalda del niño. Otra opción, si la escuela lo permite, es utilizar una mochila con ruedas para jalar. Mejor aún, considera tener dos paquetes de libros: uno para tener en casa y otro para la escuela.
Con el avance de la tecnología “una de las soluciones es poner algunos de los libros de texto en línea, en lugar de cargar un libro de historia de 700 páginas para sólo tener que leer 10 de ellas”, dice Marshall.
El material utilizado para fabricar la mochila también es importante. Marshall indica que aunque las mochilas hechas de piel pueden verse bien, en realidad añaden peso extra, incluso antes de llenarlas. Así que sugiere utilizar una mochila ligera de nylon.
Busca mochilas con correas anchas, dice Marshall. “Las correas muy angostas pueden enterrarse en el músculo e incluso pellizcar un nervio”.
Algunas mochilas vienen con correas para amarrar alrededor de la cintura. Marshall recomienda utilizarlas, ya que ayudan a redistribuir la carga equitativamente sobre toda la espalda.