MARIKANA, Sudáfrica (CNN) — La policía abrió fuego en contra de miles de trabajadores que portaban machetes durante una huelga en Sudáfrica, lo que dejó más de 30 muertos, anunciaron este viernes las autoridades, en uno de los incidentes más violentos tras el fin del apartheid.
La policía informó que 34 personas murieron y 78 quedaron heridas. Sin embargo, el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros indicó que la cifra de muertos es de 36.
Las autoridades arrestaron a 259 personas por varios cargos, incluidos daños a la propiedad, robo a mano armada, reunión ilegal y posesión de armas, informó la comisionada de la policía, Riah Phiyega, en conferencia de prensa.
En el área donde ocurrió el enfrentamiento, en medio de polvorientas calles alrededor de la mina Lonmin Marikana, permanece la presencia policial. La mina fue cerrada luego de días de huelga que culminaron con la violencia.
En el enfrentamiento de este jueves, la policía lanzó gas lacrimógeno y utilizó cañones de agua para intentar dispersar a los manifestantes, pero los trabajadores de la mina contraatacaron con disparos, dijo Phiyega.
“No es hora de encontrar culpables; no es hora de apuntar con el dedo”, dijo la comisionada. “Es tiempo de duelo”.
Antes de este jueves, por lo menos otras 10 personas, entre ellas dos agentes de policía, habían sido asesinadas a machetazos, de acuerdo con los propietarios de minas Lonmin, el tercer mayor productor de platino.
“Estamos conmocionados y consternados por esta violencia sin sentido”, dijo el presidente Jacob Zuma. “Creemos que hay espacio suficiente en nuestro orden democrático para que cualquier controversia se resuelva mediante el diálogo y sin ningún tipo de infracciones a la ley o con violencia.”
Este viernes, Zuma acortó su visita a Mozambique para acudir al sitio del tiroteo.
Los testigos describieron la escena como caótica, por lo que es imposible determinar quién comenzó a disparar.
Después de los disparos, cuerpos manchados de sangre yacían en un campo, similar a los peores días del régimen del apartheid, que terminó en 1994.
La policía sudafricana dijo que sus miembros abrieron fuego cuando el “grupo fuertemente armado de los recolectores ilegales en la mina Lonmin” ignoró las órdenes de dispersarse y disparó.
Ellos atacaron a la policía con diferentes armas, según las autoridades.
“Para defenderse, los miembros de la policía tuvieron que emplear la fuerza máxima”, dijo Phiyega.
La producción de la empresa se detuvo cuando los trabajadores se declararon en huelga el pasado 10 de agosto por una disputa salarial. Los mineros, que ganan entre 300 y 500 dólares al mes, exigen hasta 1,500 dólares.
El paro de labores ha enfrentado a dos sindicatos: uno pequeño radical y uno más grande con vínculos con el partido gobernante. La rivalidad entre la Asociación de Mineros y el Sindicato de la Construcción, y el Sindicato Nacional de Mineros, un aliado cercano al Congreso Nacional Africano, ha generado tensión.
Los manifestantes han dicho que los vínculos del Sindicato Nacional con el partido gobernante amenazan sus demandas.
Este es el último de una serie de incidentes violentos en minas de Sudáfrica.
En enero, al menos tres personas murieron durante una huelga de seis semanas en la mina de platino Impala Platinum, el segundo mayor productor del mundo.
En ese caso también se culpó de la violencia a la rivalidad entre sindicatos. Las dos asociaciones de trabajadores implicadas, acusadas de tratar de imponerse en la negociación de los salarios, negaron los enfrentamientos.