Los más de 35.000 alumnos de Chicago que llevan siete días sin clases volverán a la escuela este miércoles.

CHICAGO (CNN) — Cientos de miles de estudiantes de las escuelas de Chicago regresarán a clases este miércoles después de que el sindicato de profesores votó a favor de suspender la huelga que duró aproximadamente una semana.

Los profesores en el tercer sistema escolar más grande de Estados Unidos votaron este martes para poner fin a la huelga y reanudar las clases.

Alrededor de 800 delegados sindicales que representan a los 29.000 profesores y personal de apoyo se reunieron por más de dos horas antes de votar a favor de suspender la huelga.

Junto con los docentes y administradores, padres de los 350.000 estudiantes que habían faltado a la escuela por la huelga de siete días celebraron.

“Me alegro de que todo el mundo obtuvo lo que quería, pero yo solo quería que los niños fueran los primeros”, dijo Lisa Russell, una madre, a la cadena WLS, afiliada de CNN. “Y creo que ellos son primero”.

El acuerdo de contrato con el sistema escolar todavía debe ser ratificado por los profesores y el personal de apoyo que integra el sindicato. Karen Lewis, presidenta del sindicato, dijo que votarán en “las próximas semanas”.

Las Escuelas Públicas de Chicago y los trabajadores llegaron a un acuerdo tentativo el viernes pasado. Pero el domingo, los miembros del sindicato decidieron continuar la huelga mientras se revisaba la propuesta.

El alcalde de Chicago, Rahm Emanuel dijo que el nuevo contrato es “un compromiso honesto”.

Emanuel destacó el hecho de que la nueva jornada escolar será más larga para muchos estudiantes. Dijo que un niño que entra al kínder en los términos del nuevo acuerdo recibiría dos años y medio más de instrucción hasta el momento en que se gradúe.

“En este contrato le dimos a nuestros hijos un lugar en la mesa”, dijo en una conferencia de prensa.

El nuevo acuerdo transformará el sistema educativo en beneficio de profesores y estudiantes, dijo David Vitale, presidente de la junta escolar.

Vitale Reconoció que las negociaciones no fueron fáciles.

Darren Tuggle, quien ha enseñado inglés a nivel preparatoria durante 13 años, dijo que la huelga no era por el dinero, sino por las condiciones en el aula. Explicó que los profesores se sentían frustrados con la junta, cuyos miembros son designados y la mayoría de los cuales tienen antecedentes de negocios.

Los profesores abandonaron sus puestos el 10 de septiembre, al oponerse a la jornada escolar más larga, a las evaluaciones atadas al desempeño del estudiante y a la eliminación de empleos.

Este contrato contempla días escolares más largos para primaria y preparatoria, 10 “días más de instrucción” cada año escolar y un calendario único para todo el sistema escolar, a diferencia de los dos programas ya en marcha, dependiendo de la escuela.

La estructura salarial contempla un aumento del 3% para el primer año del contrato; 2% para el segundo, 2% para el tercer año. Si por alguna razón éste se extendiera por cuatro años, los profesores obtendrían 3% de incremento en sueldos. Pero los miembros del sindicato ya no serían compensados por días personales no utilizados, las tasas de cotización de seguro de salud se congelarían y el “programa de pensiones mejorado” sería eliminado.

Kyung Lah, Greg Botelho y Chris Welch contribuyeron con este reporte