Denver (CNN) — Cuando Nick Nisbet dice que alguna vez tocó fondo lo dice en serio.
“Tuve una sobredosis de heroína. Dejé de respirar por demasiado tiempo y morí. Mis latidos pararon y mis ondas cerebrales se detuvieron”, describió Nisbet. “Tuvieron que resucitarme con las paletas”.
El episodio del 2006 finalmente persuadió a Nisbet a botar su mortal hábito con las drogas. Pero limpiarse —y continuar limpio— era una propuesta abrumadora.
“Había tratado de estar sobrio muchas veces”, dijo el joven de 34 años. “Traté con clínicas de metadona, traté de cortar así, de una sola vez. Pero necesitas llenar el vacío con algo”.
Lo intentó con las juntas de 12 pasos, pero lo deprimían. Entonces cuando su novia le contó de Phoenix Multisport, una comunidad de apoyo para sobrios que ofrece actividades atléticas gratuitas, él estuvo de acuerdo en ir a ver de qué se trataba.
“Fui a regañadientes, pensando que solo sería una gran pérdida de tiempo”, dijo. “(Pero) resultó ser el mejor movimiento que he hecho en mi vida”.
Phoenix, llamado así por el ave mitológica que renace de las cenizas, ayudó a Nisbet a redescubrir su amor por el ciclismo. También lo conectó con otros adictos en recuperación que querían estar activos.
“Solo se aseguran que sigas sobrio y que te diviertas haciéndolo”, dijo Nisbet. “Es el mejor equipo de apoyo que me pude haber imaginado”.
Más de 4,700 personas han participado en el proyecto Phoenix, iniciado por Scott Strode en el 2007. La mayoría se unen al grupo porque han peleado con las drogas o con la adicción al alcohol.
“La vida debería ser mejor una vez que estás sobrio”, dijo Strode de 38 años. “(Queremos) ayudar a la gente a construir una nueva vida, una nueva autoimagen y a divertirse sin estar intoxicado”.
Strode desarrolló su acercamiento a través de su experiencia personal, ganada con mucho esfuerzo. Él empezó a beber cuando solo tenía 10 años. Para los 15 ya consumía cocaína.
Sus adicciones se intensificaron después de la universidad. Una noche despertó en el piso del baño.
“De pronto me cayó el veinte de que si no cambiaban las cosas, iba a tener una sobredosis y así me iba a encontrar mi madre”, dijo.
Decidió dejarlo para siempre. Pero eso significaba abandonar a toda su red social, porque a todos los que conocía estaban involucrados con la bebida y las drogas.
“De la noche a la mañana tus amigos se van, tú estás solo”, recuerda. “Fueron tres deprimentes meses de recuperación”.
Al final Strode empezó trabajar en un gimnasio de box y después se involucró en triatlones y a escalar. Estas nuevas actividades lo mantuvieron ocupado y también lo hicieron sentirse bien.
“Empiezas a creer que puedes triunfar en cualquier cosa que hagas, así sea tu sobriedad o cruzar la meta”, explicó.
Pero para Strode, el factor más importante era que muchas de las personas que conoció a través de estas actividades estaban sobrias. Con estos amigos construyó un nuevo sistema de apoyo.
“Me estaba rodeando de un grupo de personas que preferían levantarse a las 7 de la mañana para escalar una montaña en lugar de quedarse despiertos hasta las 7 de la mañana bebiendo y consumiendo drogas”, aseguró Strode. “Con influencias como esas solo me iba a lo más profundo de mi adicción”.
En el 2005, durante un viaje de escalada, Strode se dio cuenta de que ya había pasado el Año Nuevo y casi no había pensado en drogas o alcohol. Decidió que quería compartir lo que había aprendido con otros. Un año después, Phoenix Multisport empezó a ofrecer programas en Boulder, Colorado.
Phoenix ofrece cerca de 50 programas cada semana, desde caminatas casuales y yoga hasta ciclismo de montaña y escalada en hielo. Las actividades son guiadas por instructores de campo, mismos que están en recuperación y felices de mostrarle las cuerdas a los principiantes. La organización ofrece el equipo y también créditos para que la gente puede comprarse el propio. Casi todos los eventos —con excepción de las actividades de toda la noche o las excursiones para ir a esquiar— son gratuitos.
“Es una grandiosa manera de presentarle a la gente algo que después se convierte en un mecanismo de adaptación, opuesto a empezar a tomar o a drogarse”, dijo Strode.
Él sabe que Phoenix no es un substituto de ningún otro programa de recuperación, de hecho, muchos dentro del grupo también están en programas de 12 pasos. Pero Strode cree que la intoxicación natural que la gente obtiene de las actividades de Phoenix puede ser transformadora.
“Solo sentir que la sangre bombea de nuevo… para muchos de nuestros amigos, hace mucho que no les pasaba eso”, dijo Strode. “Los efectos físicos del ejercicio se trasladan a tu trabajo, a tu vida familiar, tu fe en ti mismo”.
Cualquiera que ha estado sobrio por 48 horas es bienvenido a venir a una de las sesiones abiertas del programa para participar en una actividad y aprendan acerca del grupo.
Algunos miembros son atletas destacados, pero el grupo le da la bienvenida a personas de todos los niveles de acondicionamiento. La mayoría de los participantes nunca han sido activos.
Phoenix tiene presencia en cuatro lugares de Colorado: Boulder, Colorado Springs, Denver y Fort Carson, en donde la organización también llega a los veteranos y al personal militar de servicio activo.
A Strode le gustaría expandirse más allá de Colorado y espera que Phoenix se convierta algún día en un programa nacional.
Ya se ve a los miembros de Phoenix en sus jerseys rojo y negros en competencias alrededor del país. Al ser abiertos acerca de su sobriedad, Strode espera que ayuden a reducir los estigmas de la adicción.
“Hay tanta camaradería, muchas veces la gente nos pregunta cómo pueden unirse al club”, dijo. “Estamos divirtiéndonos y estamos orgullosos de estar sobrios”.
El orgullo de Nisbet es fácil de ver. Tiene tatuajes en cada dedo de sus manos que deletrean ‘Drug free’ (libre de drogas).
“Estaba orgulloso de ser ‘Nick, el adicto a la heroína’”, comentó. “Cuando dejé de serlo, pensé que simplemente era el aburrido Nick, pero ahora tengo confianza en mí mismo para ir y correr un maratón o correr 160 kilómetros en mi bicicleta. Me gusta tener esa identidad, como el tipo que puede hacer deportes de resistencia. Se siente bien”.
Ahora casado, Nisbet quiere graduarse de la universidad para poner el buen ejemplo a su hijo de 10 meses. Justo ahora se acaba de hacer un tatuaje para cubrir uno que se había hecho cuando usaba drogas. ¿El diseño? Un colorido fénix. Para él, el simbolismo significa mucho.
“Cada vez que mire hacia abajo y lo vea, volando, entonces ya nada de esconderme por ahí”, explicó. “La vida es demasiado corta como para gastarla drogándose”.
¿Quieres involucrarte? Visita el sitio web de Phoenix Multisport y ve cómo puedes ayudar.