(CNNMéxico) — El grupo guerrillero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) indicó en un comunicado que se reserva el derecho de tomar “prisioneros de guerra”, lo que el gobierno del país sudamericano condenó, al considerarlo como un regreso a las prácticas de secuestro.
La discrepancia ocurre horas antes del reinicio de los diálogos de paz en La Habana, Cuba -que comenzaron en noviembre de 2012-, programado para este jueves.
A las declaraciones se suma el hecho de que, desde hace cinco días, las FARC mantienen secuestrados a dos policías del Departamento del Valle, en el sur occidente de Colombia, de acuerdo con CNN en Español.
“Nos reservamos el derecho a capturar como prisioneros a los miembros de la fuerza pública que se han rendido en combate. Ellos se llaman prisioneros de guerra, y este fenómeno se da en cualquier conflicto que haya en el mundo”, expresaron las FARC en su blog, el martes pasado.
En otro punto de su mensaje recordaron su compromiso de “no realizar más retenciones de carácter económico”.
El jefe negociador del gobierno, Humberto de la Calle, dijo que a “las cosas hay que llamarlas por su nombre, un secuestro es un secuestro, no importa quien es la víctima”, según EFE.
Para De la Calle, la reivindicación de la práctica del “secuestro” es “una respuesta equivocada que atenta contra el proceso” de paz y refleja “todo lo contrario a lo que (la guerrilla) debería estar haciendo”.
Las FARC “se equivocan si piensan que con acciones de este tipo van a obligar al gobierno a declarar un cese el fuego bilateral”, pues el mandato del presidente Juan Manuel Santos es que la fuerza pública siga “persiguiendo a las FARC en todo el territorio nacional”, agregó, según la agencia española.
Angelino Garzón, vicepresidente de Colombia coincidió en que el concepto de prisionero de guerra, según el Derecho Internacional Humanitario (DIH), solo se aplica en conflictos armados internacionales.
El vicepresidente tildó de “desafortunado” y “desafiante” para el proceso de paz que las FARC defiendan su potestad de tomar rehenes o “prisioneros de guerra”.
En una entrevista con una emisora bogotana, Garzón consideró que “cuando se quiere desafiar, se quiere romper el acuerdo”.
“El grupo de las FARC lo único que hace de manera constante es cometer graves violaciones a los derechos humanos, atacar a la población civil, afectar a los más pobres, y cometer crímenes de lesa humanidad, como este grave secuestro”, mencionó el ministro de Defensa colombiano, Juan Carlos Pinzón.
El proceso de negociación entre las FARC y las fuerzas del gobierno colombiano busca poner fin a casi 50 años de enfrentamientos. El conflicto es considerado uno de los más longevos de América Latina.