Por Alan Duke, CNN
(CNN) — Dos días después de que la policía de Los Ángeles confirmara el hallazgo de un cadáver en el tanque de agua de un hotel, agua que bebieron sus huéspedes, con el que se bañaron y lavaron los dientes, todavía quedan muchos misterios por resolver.
El cuerpo en descomposición de Elisa Lam estaba dentro del tanque en la azotea del Hotel Cecil. Un empleado de mantenimiento lo encontró el martes por la mañana después de revisarlo tras recibir quejas de huéspedes por el sabor del agua, informó el sargento Rudy López, de la policía de Los Ángeles.
La brigada de homicidios de la ciudad investiga el caso como una muerte sospechosa por razones obvias, dijo López, pues el tanque de agua se encontraba cubierto y detrás de una puerta cerrada en la azotea, lo que hace difícil pensar en un accidente.
La autopsia de la turista canadiense de 21 años ya terminó, pero no se ha dado a conocer la causa de la muerte porque se requieren más análisis, informó el subjefe forense Ed Winter este jueves. Los resultados podrían darse a conocer en un plazo de seis a ocho semanas. También pasarán varias semanas antes de que los investigadores tengan el reporte toxicológico que mostrará si Lam había consumido drogas.
Cualquier marca o herida indicaría que Lam murió en otro lugar y fue arrojada al tanque por su asesino. Una de las evidencias para el caso es la grabación de una cámara de seguridad, en la que se ve a Lam dentro del elevador del hotel el último día que la vieron.
La joven entró al ascensor, apretó los botones de cuatro pisos y en cada uno se asomaba como si se estuviera escondiendo o buscando a alguien. Después la joven, vestida con una sudadera roja con capucha, salió del elevador antes de regresar a él y apretar los botones de nuevo.
Al final del video se le ve salir del elevador, hacer señas con sus manos y después aparentemente marcharse.
Lam se registró en el Hotel Cecil el 26 de enero, cinco días antes de su desaparición, en una escala de un viaje a Santa Cruz, California, según la policía de Vancouver, su ciudad natal.
¿Por qué se tardó tanto tiempo en encontrarla?
Los padres de Lam denunciaron la desaparición de la estudiante de la Universidad de British Columbia a principios de febrero. Sus llamadas diarias a casa cesaron el 31 de enero, dijo la policía a reportero en una conferencia de prensa a principios de febrero en Los Angeles.
Al tratarse de un caso internacional, sus padres y hermana volaron a California en busca de respuestas. La policía registró el hotel pero no encontró rastros de la joven, incluso buscaron en el techo, informó Lopez.
Pero empezaron a ocurrir cosas extrañas con el agua durante febrero, según Sabina y Michael Baugh, una pareja británica que pasó ocho días ahí.
“La ducha era horrible… cuando abría la llave el agua era negra los primeros dos segundos y después volvía a la normalidad”, dijo Sabina Baugh. Además el agua del grifo “sabía horrible… era un sabor dulce y desagradable, muy extraño, no puedo describirlo”, agregó.
Pero nunca se quejaron durante una semana. “Nunca nos imaginamos algo así”, comentó Sabina. “Pensamos que era así”.
Saber lo que saben ahora les pone enfermos, señaló Michale Baugh. “Te hace sentir enfermo físicamente, pero psicológicamente es peor”, consideró.
Con el tiempo, el mantenimiento del hotel investigó el problema del agua, envío un trabajador a buscar en el tanque, dijo la policía. Fue entonces cuando se encontró el cuerpo sin vida de Lam en la parte inferior.
¿Por qué el hotel siguió abierto tras el hallazgo?
En las primeras horas después de que los bomberos retiraran el cuerpo de Lam, siguieron entrando nuevos huéspedes en el Hotel Cecil. Sin embargo, a cada uno se le pedía que firmara un documento para eximir al hotel de responsabilidades en caso de enfermarse. “Usted lo hace bajo su propio riesgo y peligro”, dijo el comunicado del hotel. A los clientes que ya habían pagado sus habitaciones no se les iba a reembolsar si se cambiaban de hotel, dijo.
Los repetidos llamados de CNN al hotel para hacer comentarios no fueron devueltos este miércoles y jueves.
El Departamento de Salud Pública Los Ángeles tomó una muestra del suministro de agua, pero dijeron que podía permanecer abierto y advirtió a los huéspedes que no bebieran del grifo.
Los resultados de las pruebas mostraron que no hay bacterias dañinas en el tanque o en las tuberías, de acuerdo con Angelo Bellomo, director de salud ambiental del departamento, quizá por el cloro utilizado en el agua de la ciudad.
Todos los tanques y tuberías en el edificio aún deben ser drenados, lavados y desinfectados, agregó Bellomo. El agua será reexaminada después de ese proceso, que debe durar varios días, dijo.
Varios huespedes entrevistados por CNN este miércoles indicaron que la dirección del hotel no les dijo nada acerca del cuerpo en el suministro de agua del que habían estado bebiendo y bañándose.
Muchos de sus clientes son turistas de otros países que se registran en el hotel que se define por un “estilo europeo” de alojamiento perfecto para “pasar viajes económicos”.
El Hotel Cecil está “en el corazón de la acción, lo que permite a nuestros huéspedes abrazar la ciudad y sus alrededores que hacen famosos a Los Ángeles”, dice el mensaje que se escucha cuando se llama por teléfono mientras se espera.
De hecho, el hotel está a sólo unas manzanas del distrito de Skid Row, en el centro de Los Ángeles, cerca de las playas de Santa Mónica, a ocho kilómetros del Paseo de la Fama de Hollywood y un poco más lejos de Beverly Hills, sitios destacados en el sitio web del Cecil.
Si desea reservar una habitación en el Cecil tendrá que esperar hasta el próximo mes. El sitio web dice que el hotel está “agotado” hasta el 1 de marzo. Después de eso, se puede reservar una habitación por 65 dólares.
(Con información de Yung Lah, Chandler Friedman y Conder Chuck)