Por Jonathan Anker
(HLN) — Los niños de siete años y los octogenarios tienen algo en común: son excluidos de Facebook por las restricciones de edad del sitio.
Usualmente la discusión del límite de edad en Facebook se centra en preadolescentes ansiosos que, para unirse a la red social, mienten diciendo que tienen más de 13 años. Pero también está el otro lado de este problema: las opciones de año de nacimiento solo se remontan a los 99 años. Para la mayoría de los usuarios, puedes retroceder hasta 1905.
Marguerite Joseph, de 104 años, dice que por eso fue forzada a mentir en su perfil de Facebook sobre su edad. No es que no fuera lo suficientemente mayor para el sitio; aparentemente, era demasiado mayor. Así que su año de nacimiento enlistado es 1913, en lugar del verdadero: 1908.
Cuando mi abuela tenía 80 y tantos años, asistió a clases de computación en una universidad local. A los 90 y tantos años, obtuvo una cuenta de Facebook. Ahora tiene 98 años, aún está en línea y aparentemente cerca del límite de edad de Facebook.
Supongamos que olvida su contraseña un día y necesita una cuenta nueva (para aquellos que nunca han conocido a alguien de 98 años, déjenme decirles que ese no es un escenario exagerado). Tendría que decidir no unirse de nuevo al sitio o —y aquí es donde la cosa se pone seria— ¡mentir en internet!. (¡¿Quién haría algo así?!.)
Así que esto nos puso a pensar: ¿qué otras trampas no intencionales están en letra pequeña en los términos y condiciones de Facebook? Resulta que bastantes.
Dos casos de los más conocidos involucran a un codo inapropiado y a dos hombres besándose. Ambos fueron citados como violaciones de la política de decencia de Facebook. Esta fotografía de una mujer en una bañera jabonosa hace parecer que sus codos son algo completamente diferente y fue retirada del sitio. Lo mismo ocurrió con esta imagen de hombres besándose. Más tarde, Facebook se disculpó por quitar ambas imágenes y las restableció.
También hay reglas estrictas sobre cuál puede o no puede ser tu nombre. Facebook requiere que utilices tu nombre verdadero y marca aquellos que suenan sospechosos, incluso si son legítimos. Como “Beta”. A una usuaria que intentó unirse a Facebook llamada Beta Yee no se le permitió utilizar su nombre de nacimiento y terminó con Beatrice, que estaba permitido.
Otras reglas de nombres incluyen la prohibición de títulos profesionales y que no debe haber “capitalización inusual”. Para todos los veteranos de MySpace allá afuera, esta última es muy aPPreCiaDa.
También se aprecia la regla de Facebook en la que prohíben el envío de una cantidad insoportable de solicitudes de amistad. Su advertencia oficial dice: “Desde ahora, por favor no envíes solicitudes a personas que no conozcas personalmente”. Aquí también aplican las reglas de la vida real: a nadie le gusta un parásito horripilante. No seas un parásito horripilante.
Pero todavía queda un punto de polémica: todas estas historias que escuchamos sobre madres a las que les suspenden sus cuentas por publicar fotografías donde amamantan a sus hijos. Hemos llegado al punto en el que Facebook tiene una política oficial sobre el tema. El resultado final: las fotografías donde se amamanta y no esté el seno completamente expuesto, bien. Las fotografías donde se amamanta con el seno completamente expuesto, prohibidas.
También intenta no llamarte Mark Zuckerberg. Aunque no está establecido explícitamente en sus términos, Facebook no bromea en lo que se refiere a potenciales cuentas impostoras de su fundador. Sin importar si en realidad es la cuenta de un impostor.
Facebook eliminó la cuenta de un Mark Zuckerberg en Indiana, Estados Unidos, después de reconocer que asumía la identidad del Gran Jefe. Más tarde, Facebook se disculpó por el problema, cuya solución incluyó presentar copias del certificado de nacimiento y la licencia de conducir para probar su identidad. Pero Zuckerberg se recuperó bastante bien. Incluso tiene un sitio web con la poco suti lURL: http://www.iammarkzuckerberg.com.
Al parecer los Zuckerberg no tendrán más problemas con Facebook… hasta cumplir 100 años.
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