Aunque era opositor al matrimonio homosexual, en 2009 Clinton tuvo un cambio de opinión.

Por Ashley Killough

(CNN) — El expresidente estadounidense Bill Clinton pidió a la Corte Suprema declarar como inconstitucional una ley firmada por él en 1996, que define el matrimonio como la unión legal entre un hombre y una mujer.

La Ley de defensa del matrimonio (DOMA, por sus siglas en inglés) niega los beneficios federales para las parejas del mismo sexo en nueve estados donde ahora se permiten estas uniones.

“El 27 de marzo, DOMA llegará a la Corte Suprema y los jueces deberán decidir si es consistente con los principios de una nación que honra a la libertad, la igualdad y la justicia por encima de todo, y que por lo tanto es constitucional”, escribió Clinton en un artículo de opinión publicado en internet este jueves por la noche en The Washington Post.

Y continuó: “Como el presidente que firmó la ley, he llegado a creer que DOMA es contraria a dichos principios y, de hecho, incompatible con nuestra Constitución”.

Cuando se convirtió en ley, escribió Clinton, “era un momento muy diferente”. Añadió que muchos de los que apoyaban la iniciativa creían que ésta “calmaría un movimiento para aprobar una enmienda que prohibiría el matrimonio gay, lo que terminaría con el debate para una generación o más”.

En esas circunstancias, la iniciativa llegó a su escritorio, con la oposición de 81 de los 535 miembros del Congreso.

Ahora, en 2013, el escenario es muy diferente. Nueve estados (más el Distrito de Columbia) han aprobado leyes que permiten el matrimonio entre personas del mismo sexo, y las encuestas de opinión pública muestran que la mayoría de los estadounidenses piensa que debería ser legal.

De acuerdo con una encuesta de CBS News realizada el mes pasado, el 54% de los estadounidenses cree que las parejas homosexuales deberían tener derecho a casarse, mientras que el 39% se opone al matrimonio homosexual.

En retrospectiva, dijo Clinton, él esperaba que DOMA no proporcionara una excusa para la discriminación. “Ahora sé que, incluso peor que proporcionar una excusa para la discriminación, la ley es discriminatoria en sí”, escribió. “Debe ser revocada”.

Las parejas del mismo sexo que están casadas en EU aún no pueden acceder a “más de mil estatutos y programas federales disponibles para otras parejas casadas”, por esta ley, escribió.

Aunque era opositor al matrimonio homosexual, en 2009 Clinton tuvo un cambio de opinión.

“Yo estaba en contra de la enmienda constitucional para prohibir el matrimonio gay en todo el país, y todavía creo que el pueblo estadounidense debe ser capaz de reproducir esto en los debates”, dijo Clinton a Anderson Cooper, de CNN, en septiembre de 2009. “Pero yo, Bill Clinton personalmente, he cambiado mi posición”.

“Ya no estoy opuesto a eso”, agregó. “Creo que si la gente quiere asumir compromisos para toda la vida, deberían ser capaces de hacerlo”.

En su artículo de opinión, Clinton escribió que “si bien nuestras leyes a veces pueden quedarse atrás, al final se ponen al día con nuestros valores fundamentales”.

“Me uno a la administración de Obama, al peticionario Edith Windsor y a los muchos otros hombres y mujeres dedicados que han participado en esta lucha desde hace décadas en instar a la Corte Suprema para revocar la Ley de defensa del matrimonio”, escribió.

Paul Steinhauser y Alsup David contribuyeron con este reporte