Brunswick, Georgia (CNN) - Dos adolescentes fueron detenidos por la muerte el pasado jueves de un niño de 13 meses de edad en su cochecito en un tiroteo. Es el segundo hijo que Sherry West pierde debido la violencia. Su hijo de 18 años fue asesinado a puñaladas en 2008 en Nueva Jersey, según dijo a CNN.
“Este es el segundo hijo que pierdo de manera trágica”, dijo West. “Tengo tanto miedo de tener más bebés más ahora… Traté de criar s mis hijos como buenas personas en un mundo realmente muy malo.” Lo dijo al día siguiente de que dos adolescentes fueran detenidos y acusados en el asesinato a tiros de su bebé, West dijo que estaba pensando en dejar Brunswick y regresar a Nueva Jersey.
El padre del niño también está emocionalmente destrozado, dijo West. Acerca de la persona que le disparó a su hijo, Antonio, West dijo: “Te odio y yo no te perdono. Has matado a una vida humana inocente”, dijo. “Espero que mueras por ello.” La policía dice que De’Marquise Elkins, 17, será tratado como un adulto en el proceso penal.
Sherry West sacó a pasear a su hijo Antonio en un cochecito el jueves porque era un buen ejercicio para el corazón. “Me di un paseo con mi bebé”, dijo West. “No podía ni imaginar que que esto iba a pasar, y me fui temprano en la mañana. Pensaba que habría menos gente en la calle porque camino despacio debido a un accidente de tráfico y no me gusta entorpecer a la gente que va con prisa”. Se dirigía a las nueve de la mañana a la oficina de correos cuando tropezaron con el chico que iba armado. Ella dijo que vio a dos muchachos, y que uno le pidió dinero. Cuando ella les dijo que no tenía nada, uno de los chicos le disparó en la pierna y luego a su hijo en la cara.
El jefe de policía Tobe Green identificó al sospechoso como el mayor de edad De’Marquise Elkins, de 17 años, y dijo que será tratado como un adulto en el proceso penal. El menor de 14-años de edad que iba con él no fue identificado debido a su edad. Ambos han sido acusados de asesinato en primer grado, dijo la policía.
Con la ayuda de una descripción y un control de los registros de asistencia de la escuela para determinar que el jueves no habían ido a clase los agentes buscaron a los sospechosos y los detuvieron dijo la policía.
Horas antes, la policía de la ciudad costera había entregado a CNN tres grabaciones de las llamadas al 911 acerca de lo ocurrido el jueves. “Han disparado a un bebé”, dijo una mujer en una llamada al 911. “Escuchame, señora! ¿Respira el bebé?” preguntó emocionado el operador.
“No lo sé”, dijo la mujer.
Y empezó a llorar.
“¡Escucha!” el operador le dijo a la mujer que lloraba. “Tenemos sanitarios rumbo hacia allá. ¿Ha oído disparos en la zona?”
“Sí, escucho disparos”, dijo la mujer.
“Mantenga la calma”, dijo el operador. “¿Cuántos disparos hubo?”
“Escuché como tres tiros. Y el bebé ha recibido un disparo en la cabeza”, dijo la mujer.
La mujer estaba tan angustiada que pasó su teléfono celular a un hombre que paseaba a su perro.
“No, el bebé no está respirando”, dijo el hombre del operador.
“El bebé recibió un disparo en la cabeza?” el operador continuó.
“Sí, justo entre los ojos”, dijo el hombre, quien agregó que antes oyó un tiro de un arma de “pequeño calibre”.
Mientras hablaba, sirenas de la policía llegaron a la escena, y el hombre interrumpió la llamada.