Por Doug Gross, CNN
(CNN) – Claro, el GPS en tu teléfono puede ayudarte a ir del punto A al punto B por la carretera, si dejas a un lado esos frustrantes momentos en los que tu dispositivo se queda sin señal.
Sin embargo, una nueva tendencia de tecnología impulsada por empresas incipientes pretende ayudarte a encontrar la tienda que buscas en el centro comercial, a que regreses cuando te estás alejando de tu terminal en el aeropuerto o a que descubras la ubicación de tus amigos en un centro de convenciones.
Y son los grandes jugadores del mundo de la tecnología quienes le están poniendo atención.
Apple adquirió una empresa llamada WiFiSLAM, fundada hace dos años en Silicon Valley que se dedica a la navegación vía GPS en interiores, según confirmó Apple al Wall Street Journal y otros medios. El precio reportado de la transacción fue de 20 millones de dólares.
Esa maniobra tiene sentido para Apple, que el año pasado intentó enfrentarse cara a cara con su rival Google en su aplicación de mapas, con poco éxito.
Las últimas versiones de Google Maps incluyen navegación en interiores, al menos en sitios que el gigante de la computación ha mapeado en su creciente base de datos. Google dijo que ha trazado las coordenadas de más de 10.000 edificios en 13 países.
Mientras los dos gigantes de la tecnología entran de lleno en el negocio, otras empresas se han asociado. Sony, Samsung, Nokia y otras empresas formaron la Alianza In-Location a finales del año pasado para incursionar en el mapeo de interiores.
WiFiSlam, que hasta ahora había ofrecido su sistema a los desarrolladores independientes de aplicaciones, es una de las varias empresas que están trazando las coordenadas tradicionales de GPS con las herramientas de los smartphones, como los acelerómetros y las brújulas, para obtener coordenadas más precisas.
Esas son las mismas herramientas que usan los podómetros digitales para ejercicio que cuentan los pasos que un usuario ha dado, su velocidad, la distancia que ha ascendido y otros datos basados en la ubicación.
La empresa afirma que puede señalar la localización de un usuario bajo techo con un margen de error de 2,4 metros. La mayoría de las funciones del GPS, que están diseñadas para viajar en exteriores, pueden señalar la ubicación del usuario con un margen de error de 10 metros.
Anand Atreya, uno de los antiguos estudiantes de Stanford que fundaron WiFiSlam, dijo en 2011 a la revista MIT Technology Review: “Esta precisión cambiará la forma en la que interactúas en ambientes bajo techo. Piensa en que cuando vayas al supermercado, te podremos proporcionar información relevante sobre el producto que tienes frente a ti”.
Dependiendo de la aplicación en la que se base, también puede funcionar a la inversa. En teoría, el GPS en interiores puede informar a la tienda en dónde estás y gritarte digitalmente que esos plátanos que tienes enfrente están en oferta solo hoy.
Al igual que Google Maps, WiFiSlam y otros navegadores en interiores necesitan un poco de trabajo previo. Alguien tiene que haber trazado el edificio con la herramienta para que pueda dar una idea precisa de lo que hay en el edificio. Así que probablemente cualquier herramienta de mapas de Apple primero estará disponible para ubicaciones importantes en ciudades importantes y luego se extenderá a todas partes.
Se cree que un centro comercial, un hospital, una tienda de abarrotes o un centro de convenciones podrían crear su propia aplicación a través del GPS en interiores. (Sin embargo, no será a través de WiFiSlam. Para la tarde del lunes, prácticamente toda su presencia oficial en línea se había eliminado, incluido su sitio en la tienda Google Play).
Claro que con cualquier herramienta diseñada para rastrear cada movimiento del usuario, la privacidad se convierte en una preocupación.
Google, Apple y otros pesos pesados de la red, como Facebook, no están en el negocio para proporcionar servicios gratuitos; necesitan encontrar una forma de que esto les genere ganancias.
Loo Wee Teck, jefe de investigaciones sobre electrónicos para el consumo de Euromonitor International, dijo al blog de tecnología ZDNet que los consumidores que quieran usar estos productos no pueden esperar obtenerlos gratuitamente y tener privacidad absoluta.
“Los usuarios tienen que usar su criterio cuando los usen, mientras que las empresas tienen que asegurarse de no hacer enfurecer a los usuarios”, dijo.