Por Caitlin Hagan
(CNN) — El año pasado, Chris Wright estaba jugando basquetbol profesional en Turquía, mientras trabajaba para lograr el sueño de toda su vida: jugar en la NBA, cuando algo extraño le ocurrió al final de la práctica.
“Estaba corriendo sprints, solo sprints normales, corro y toco la línea, regreso y mi pie falla”, dijo Wright, quien ahora tiene 23 años.
“Pensé que me había resbalado o algo así. Pero me percaté de que mi pie comenzó a entumecerse y solo empeoró progresivamente”.
Para el momento en que Wright llegó a practicar la mañana siguiente, había perdido la sensibilidad en su pierna derecha.
Antes de que la práctica terminara, el entumecimiento se había extendido al lado derecho de su cuerpo. Pero los médicos inicialmente dijeron que no había nada mal y le pidieron que se calmara.
“Me dijeron que descansara durante un día y viera cómo me sentía en la mañana”, recordó.
“Cuando regresé… estaba peor. Era más difícil caminar, se había extendido a mi pie izquierdo y básicamente estaba ocupando mi cuerpo; era una locura”.
Eventualmente Wright encontró a un especialista y fue diagnosticado con esclerosis múltiple, una enfermedad degenerativa que involucra al sistema inmunitario atacando al sistema nervioso central. Él nunca había escuchado eso antes.
“Algunos de mis compañeros de equipo sabían exactamente qué era, pero yo no estaba consciente”, dijo.
Afortunadamente, Wright estaba en su mejor estado físico en el momento del diagnóstico, algo que contribuye a su estado en estos momentos
“Una buena condición física, comer bien, descansar adecuadamente, todo eso juega un papel importante”, explicó. “Obviamente tienes que cambiar algunas cosas, no puedes salir todo el tiempo… pero definitivamente mi condición y el hecho de ser un atleta definitivamente jugó un papel importante”.
Wright no solo regresó a la cancha menos de tres meses después de su diagnóstico, hizo historia al firmar un contrato de 10 días con los Mavericks de Dallas.
Con el trazo de una pluma, Wright se volvió la primera persona con esclerosis múltiple en jugar en la NBA. Los Mavericks no recontrataron a Wright cuando el contrato de 10 días expiró.
Mientras tanto, dijo, “me va muy bien. Tengo que inyectarme intravenosamente una vez cada mes, es un proceso que tarda aproximadamente dos horas”, dijo.
Aun así, dijo, “todo ha sido una bendición”.
Cuando se le preguntó qué le diría a otros pacientes con esclerosis múltiple, Wright no lo dudó:
“No tengas miedo de salir y hacer lo que quieres hacer”, dijo.
“No creas que es una enfermedad paralizante que te manejará el resto de tu vida. Sí, puede haber limitantes, pero aun así puedes vivir tu vida”.