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Por Alan Duke

(CNN) — El médico Conrad Murray, condenado por la muerte de Michael Jackson, afirma que es un chivo expiatorio que tuvo la mala suerte de estar “en el lugar equivocado en el momento equivocado”, según dijo a CNN vía telefónica.

“No hice nada malo y todo lo que traté de hacer fue ayudar a un amigo que me encontré en un estado devastado”, dijo en dos entrevistas en las que habló sobre su involucramiento en la muerte del príncipe del pop.

Sus palabras llegan cuando comienza el juicio por homicidio culposo que presentaron los hijos y madre de Jackson en contra de la promotora de conciertos AEG Live a quien acusan de contratación negligente de Murray.

Estas son sus primeras entrevistas con un periodista desde que fue condenado a cuatro años de prisión en noviembre de 2011 por un homicidio involuntario en el caso de la muerte de Michael Jackson.

El cantante falleció la mañana del 25 de junio de 2009, tras una larga noche de insomnio en la que Murray suministró sedantes y el analgésico propofol para tratar su amnesia, según el testimonio de la corte en el juicio penal contra el médico.

Era una práctica que Murray había seguido casi todas las noches en el mes anterior y otros médicos habían seguido para Jackson en los últimos años.

Estuve ahí hasta el final

“Me he adelantado a la tormenta durante toda la vida a un hombre de 50 años de edad quien ha tenido un monumentalmente destructiva y dolorosa vida que lo dañó en proporciones enormes”, dijo Murray.

Se llamó a sí mismo como un chivo expiatorio por la muerte de Jackson en el dictamen forense que dijo que se debió a una combinación letal de sedantes con el sedante quirúrgico propofol.

“Todas las desgracias que ha encontrado en la vida parecen caer en mí y creo que esa es la definición de un chivo expiatorio. Nadie ha tomado ninguna responsabilidad por cualquier cosa que pudieran haber hecho a este hombre, pero porque yo estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado, entonces aquí estoy”, dijo.

Dijo que está “absolutamente” convencido de que no debería estar en la cárcel. “No hay duda”, recalcó en la entrevista en la que su abogada, Valerie Wass, añadió que Murray “nunca ha flaqueado” en su intento por demostrar su inocencia.

“¿Por qué soy inocente?” Murray continuó. “Porque yo no hice nada malo y todo lo que traté de hacer fue ayudar a un amigo que me encontré en un estado devastado y traté de hacer todo lo posible para ayudar a mi amigo”.

“Me han insultado y quién sabe qué. Nadie más estaba allí en ese momento y puedo decir por el esfuerzo que hice que yo podría haber sufrido un paro cardíaco porque no fue una tarea fácil, pero nunca me di por vencido por mi amigo, nunca lo hice”.

Wass detuvo a Murray de decir más ya que sus declaraciones podrían estar relacionadas con el caso criminal que están apelando.

Michael era mi gran amigo

Murray habló sobre su relación con Michael Jackson en los últimos meses previo a su muerte.

“He perdido un amigo, un gran amigo, un hombre que era imperfecto como todos nosotros”, dijo. “Él tuvo sus lados oscuros y tuvo sus lados buenos y conocí los dos”, explicó. Su papel en su relación de amistad era traer paz a Jackson, dijo Murray.

“Hubo una oportunidad en la que Michael finalmente encontró la oportunidad de decirle a alguien casi cualquier cosa y que supiera que estaba protegido. Le di eso. Le di esa paz.”

Amo a los hijos de Michael

Murray pidió hablar con los hijos de Jackson, con quien dijo que tenía “una relación hermosa, bendita… extremadamente buena”.

“Prince Jr., Paris y Blanket son como mis propios hijos”, dijo. “Ellos son mis hijos. Amo a los niños. Me preocupo por ellos”.

“Hay cosas que puedo compartir acerca de los niños, pero no creo que voy a entrar en eso, no en este foro”, dijo. “Pero al mismo tiempo, espero que los niños estén bien, que se cuiden muy bien”.

Luego apuntó a otros miembros de la familia Jackson, sin poner nombres.

“Estoy bastante seguro de que hay algunos ahora mismo que están ‘chupando’ cualquier cosa que puedan, pero espero que los niños no sean víctimas de ello”, dijo Murray.

Sin rencor

Murray dijo que no tiene ningún rencor o ira hacia nadie. “Ciertamente puedo estar molesto y decir ‘¿Cómo me pasó esto a mí?’, pero no estoy sintiendo eso”, dijo. “Creo que tomé el camino en este sentido. Mi amistad era buena y genuina y por todo lo que vale la pena, quiero recordarla de esa manera”.

Dijo que espera que la gente lo conozca como “un simple ser humano que vino del más humilde de los fondos, que ha trabajado su camino en la vida en medio de tiempos difíciles y buenos momentos”, dijo.

“He sido un hombre ambicioso, pero las ambiciones no han sido en modo alguno dirigida al yo. El yo es solo una parte. Gasté mi vida en hacerme un hombre mejor, en mejorar la vida de todas las personas que me encontré”.

Dijo que siempre sería un hombre libre “por mi espiritualidad, mis creencias. He llevado el peso de este mundo en mi hombro y sé que no puedo llevarlo por mí mismo, así que también llevó a mi padre celestial”.

La cárcel no es un día de playa

Habló de su celda como “un pequeño espacio donde no hay penetración de la luz solar, pero puedo decir que hay espacio para mejorar en todo. Ciertamente no es como estar en la arena o estar en Bora Bora, pero puedo soportar la jornada de la mejor manera posible”.

Su fecha de liberación está prevista a finales de octubre, después de que cumpla la mitad de su condena, a menos de que el alguacil decida liberarlo antes bajo las directrices del hacinamiento carcelario.