(CNNMéxico) — Un documental constituyó una prueba clave en el juicio por genocidio contra el expresidente de Guatemala, José Efraín Ríos Montt. Granito: How to Nail a Dictator, realizado por la periodista estadounidense Pamela Yates, muestra en exclusiva una declaración del exdictador, en la que ordena torturar y asesinar a grupos de indígenas.
“Nuestra fuerza está en nuestra capacidad de tomar decisiones de mando. Eso es lo más importante. El ejército está listo y tiene la capacidad de actuar, porque si no puedo controlar al ejército, ¿qué estoy haciendo aquí?”, dice el general Ríos Montt en el video en alusión a la tragedia que dejó más de 200.000 muertos y un millón de refugiados.
Yates, periodista independiente, se trasladó a Guatemala para investigar el genocidio y las atrocidades que vivió la población durante los primeros años del mandato de Ríos Montt. “Cuando sientes que no puedes cambiar nada, es importante documentar lo que ocurre. Yo sólo quería documentar lo que hacían y cómo lo hacían en sus propias palabras”, dijo Yates en entrevista con Christiane Amanpour.
Además de la entrevista con el exdirigente, la cinta recoge la labor del equipo de activistas y víctimas que logró llevar ante la justicia a Ríos Montt. Los protagonistas muestran testimonios de torturas, rastros de las matanzas y otras evidencias de la política militar de entonces. El documental se estrenó en enero de 2011 y ha cobrado relevancia este año tras presentarse como prueba en el juicio contra el expresidente a principios de mayo.
Granito: How to Nail a Dictator es el segundo documental de Yates sobre Guatemala. La primera filmación, realizada hace casi 30 años, fue presentada en 1983 con el título When the Mountains Tremble, para ésta la periodista entrevistó al entonces presidente Ríos Montt, a los generales a su cargo, a víctimas y a miembros de las guerrillas izquierdistas. En aquella ocasión, el foco de la grabación estaba en mostrar las atrocidades del Ejército.
“Estoy muy orgullosa de que este caso diera un poco de apertura al uso de pruebas, se ganó terreno en la lucha de los derechos humanos”, dijo Almudena Bernabeu, abogada de las víctimas del caso, en entrevista con Amanpour, al asegurar que con este juicio se sentaron precedentes en la lucha por los derechos humanos en todo el mundo.
La guatemalteca Rigoberta Menchú, premio Nobel de la Paz en 1992, fue la narradora del primer video y figura en el segundo en su papel de activista. Otro personaje que participó en el proceso contra el general y también presente en la cinta, fue el antropólogo forense Fredy Peccerelli, que conoció las matanzas de cerca al tener que analizar restos humanos.
Ríos Montt llegó al poder con un golpe de Estado en 1982 y encabezó un movimiento militar en contra de la población indígena, sobre todo contra los mayas de la etnia ixil. “Los llamaban enemigos. Se convirtieron en la base de los ataques civiles, en su mayoría campesinos, en su mayoría personas de origen indígena (…) Los reunían para eliminarlos…”, dijo la abogada Bernabeu.
“Este era un sistema muy bien pensado para desaparecer mayas (…) Las víctimas no podían ser identificadas debido a que las familias no podían verlas. En los sitios había inteligencia militar y policial, incluso en el cementerio. Si las familias acudían, también eran capturadas”, dice Peccerelli en el filme.
El documental pretende demostrar cómo con la suma del granito de ayuda de cada uno de los implicados, abogados, sobrevivientes, los sistemas de justicia internacionales, se defiende la justicia de una nación entera.
Para procesar a alguien como autor de genocidio, las reglas del derecho internacional indican que se debe probar que el acusado ordenó los crímenes o tenía completo conocimiento de estos y que no hizo nada para detenerlos. Es requisito que el objetivo sea eliminar a un sector específico de la población en su totalidad.
La Corte de Constitucionalidad de Guatemala anuló el lunes 20 de mayo la sentencia de 80 años de prisión a la que había sido condenado Ríos Montt el 10 de mayo. Actualmente se espera un nuevo juicio.
“A pesar de que la sentencia haya sido anulada, la memoria histórica de Guatemala tendrá ahora una narrativa diferente a medida que avanza (…) Lo que está pasando en Guatemala es la batalla legal por el alma de Guatemala”, dijo Yates.
La cineasta, que ahora se encuentra documentando todo el proceso legal de Ríos Montt, añadió que el juicio por genocidio destapó la caja de pandora en la lucha por la defensa de los derechos humanos en el país.