Por Mariano Castillo
(CNN) — Parece que hay un cambio en Estados Unidos a favor de leyes más laxas acerca de la marihuana. Los partidarios a la legalización aseguran que el cannabis proporcionaría alivio a los enfermos y dañaría las operaciones de los cárteles de la droga, pero el gobierno estadounidense no pretende quitar la etiqueta de control sobre la sustancia.
El nuevo programa de Morgan Spurlock, Inside Man —que estrena CNN este fin de semana—, explora a profundidad el tema del negocio de la marihuana medicinal en California. Estas son cinco cosas que debes saber sobre el actual debate sobre esta droga.
1. Un cambio de actitud
La percepción del público acerca de la sustancia ha recorrido un largo camino en las últimas décadas, desde las advertencias por los “adictos a la droga” hasta la creciente aceptación del uso de la marihuana medicinal.
Las leyes de varios estados en los que la marihuana ha sido despenalizada o donde se permite el uso medicinal de la sustancia son un indicador de la percepción de los votantes. Colorado y Washington han legalizado completamente el cannabis para el uso recreativo.
Adrien Grenier, mejor conocido por su papel en la exitosa serieEntourage, de HBO, produjo una película documental que examina quiénes son en realidad las personas arrastradas por la guerra contra las drogas.
Hizo la película de Cómo hacer dinero vendiendo drogas, como una manera de “examinar la hipocresía de la guerra contra las drogas”, escribió recientemente.
“Quiero dejar claro que no estoy buscando ensalzar el tráfico de drogas”, escribió Grenier. “Pero es importante entender que poco se puede ganar contra el estigma y la demonización”.
Cheryl Shuman, que se hace llamar la Martha Stewart de la marihuana, argumenta que la marihuana puede ofrecer mejores oportunidades económicas para los demás.
“La conclusión es que el cannabis está aquí para quedarse, la pasta de dientes está fuera del tubo”, dijo Shulman a Piers Morgan de CNN.
Pero no todos están convencidos.
El año pasado, John Walters, quien dirigió la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas de la Casa Blanca desde 2001 hasta 2009, dijo a CNN que la despenalización es “completamente autodestructiva” y podría causar más delincuencia.
2. El costo de la prohibición aún es alto
Se estima que 7,600 millones de dólares se gastan anualmente por los sistemas de justicia, estatal y local en los arrestos por marihuana, según la Organización Nacional para la Reforma de las Leyes de la Marihuana (NORML, por sus siglas en inglés).
Los defensores de la reforma dicen que en lugar de gastar este dinero en su ejecución, el gobierno podría gastarlo en otras cosas y la marihuana recaudaría impuestos que irían directo a sus arcas.
En efecto, los impuestos podrían recaudar cientos de millones de dólares, pero no hay garantías de que fuese una fuente de dinero para los estados. Las ganancias financieras en Washington y Colorado, los dos estados que han legalizado la marihuana, no han sido tan grandes como algunos esperaban.
Washington había proyectado hasta 450 millones de dólares en ingresos fiscales anuales añadidos, pero las nuevas consultas sobre las drogas en el estado calculan que podrían ser un poco más de la mitad.
El Centro de Previsiones de Colorado estima la entrada de 130 millones de dólares en nuevos ingresos fiscales, pero cree que ni siquiera va a cubrir el costo de la regulación de la nueva industria.
Sin embargo, algunos dicen que la legalización de la marihuana podría hacer caer los mercados negros que han dejado un rastro de muerte, estableciendo paralelismos con lo que ocurrió durante y después de la prohibición del alcohol en la década de 1920 y 1930.
Las estimaciones varían ampliamente acerca de la magnitud del golpe contra los cárteles si se legalizara la marihuana. Mientras que los funcionarios de EU dijeron en 2009 que el 60% de los ingresos de los cárteles de la droga provino de la marihuana, RAND Corp. indicó que el año siguiente fue de “15 a 26%, un rango más creíble”.
Un informe del Instituto Mexicano para la Competitividad realizado este mes predijo que los cárteles del crimen organizado en el país, específicamente el cártel de Sinaloa, podrían perder casi 2,800 millones solo por la legalización en Colorado y Washington.
3. Los beneficios medicinales de la marihuana
La pared de la prohibición comenzó a mostrar grietas cuando se aceptó que la marihuana tiene usos terapéuticos.
Comerciantes de marihuana medicinal atienden a clientes que tienen enfermedades con dolores crónicos, que van desde el cáncer hasta el VIH/sida. Los defensores dicen que las propiedades analgésicas de la droga son una alternativa para los pacientes con cáncer sometidos a quimioterapia o radioterapia.
Los opositores, sin embargo, dicen que la ciencia todavía tiene que demostrar que la marihuana es segura.
Una serie de estudios publicados por el Centro de Investigación para el cannabis medicinal de la Universidad de California, mostró en 2012 que la marihuana puede ayudar a los pacientes que sufren de dolor neuropático, comúnmente causado por enfermedades degenerativas como la esclerosis múltiple o la fibromialgia. El dolor neuropático también es un efecto secundario común de la quimioterapia y la radiación.
Los participantes del estudio sobre el cannabis informaron de un 34% a un 40% de disminución en el dolor, en comparación con la reducción de 17% a 20% observado en los pacientes que utilizaron un fármaco placebo.
El Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas, por su parte, dice que la marihuana provoca un aumento de la frecuencia cardíaca, lo que podría poner a los usuarios en riesgo de sufrir un ataque al corazón o un derrame cerebral. La marihuana también contiene carcinógenos similares a las del humo del tabaco.
4. Los dispensarios de marihuana medicinal no son lo que te imaginas
Spurlock dijo que imaginaba que los dispensarios de marihuana, los lugares donde los pacientes pueden comprar marihuana medicinal, serían lugares en la sombra. Lo que encontró en el Centro de Salud Harborside fue la farmacia más grande del país y lo sorprendió.
El espacio era grande y limpio, mejor que muchos centros de salud en los que estuvo, dijo Spurlock. Fuertes medidas de seguridad para poder entrar en el negocio que vende diferentes cepas de marihuana, lociones, pastillas y otros productos derivados de la droga.
Algunas cepas de marihuana son conocidas por ayudar a la actividad cerebral y energizarla, mientras que funcionan como sedantes por naturaleza y tienen mayores propiedades para aliviar el dolor. Dispensarios como Harborside categorizan sus productos y tienen cepas específicas para diferentes dolencias.
5. Las leyes sobre la marihuana ponen a las legislaciones estatales y federales en contra
18 estados han despenalizado o bien permiten la marihuana medicinal de alguna manera. Mientras que las leyes estatales han permitido abrir dispensarios, siguen siendo ilegales bajo la ley federal. La brecha entre las legislaciones estatales y federales son cada vez mayores en lo que respecta a la aplicación de la marihuana.
Por ejemplo, la ley hace que sea legal poseer cannabis en el estado de Washington, pero la venta de drogas sigue siendo un delito federal. Existe una situación similar en California, donde se permite la marihuana medicinal, pero una vez más los productores no tienen la misma protección legal que tienen los usuarios.
Los fumadores de marihuana en Washington celebraron una asamblea en la Torre Space Needle de Seattle en la que aprobaron una ley que permite tener plantíos de marihuana, que está en proceso, pero la venta sigue siendo delito grave.
“Así que no estoy seguro de dónde se supone que debes hacerlo,” dijo el fiscal Dan Satterberg, de King County, cuando la ley entró en vigor. “Si tropiezas con droga en la calle, entonces eso te hace portador. De lo contrario, te conviertes en parte de una cadena criminal de la distribución”.
En 1996, los votantes de California aprobaron la Proposición 215 para eximir a los médicos y los pacientes con enfermedades graves de las leyes de marihuana y permitir que crezcan y se utilicen en el tratamiento. Pero la represión del gobierno sobre los productores, desde entonces, ha dado lugar a múltiples demandas.
Harborside, el dispensario que Spurlock ha visitado, está luchando para permanecer abierto en medio de los esfuerzos realizados por el gobierno federal para apagarlo.
Catherine E. Shoichet, Alan Duke, Jose Pagliery, Eliott C. McLaughlin, Jacque Wilson y Kyung Lah contribuyeron con este reporte.