Por Tom Cohen
Washington (CNN) — Una enmienda destinada a facilitar la aprobación del Congreso de la reforma inmigratoria pasó fácilmente el Senado este miércoles, con lo que la Cámara Alta se acerca cada vez más a una votación final sobre el proyecto de ley.
Con 69 votos a favor y 29 en contra, se estableció una moción de procedimiento inmediatamente después para limitar el debate sobre el proyecto de 1.200 palabras, que ofrece un camino a la ciudadanía para millones de inmigrantes ilegales.
Aunque se esperan más enmiendas, la medida causaría que el voto final del Senado se adelantara para finales de esta semana.
Los que apoyan el proyecto quieren que el Senado liderado por los demócratas apruebe la medida con una sólida mayoría para demostrar un creciente impulso bipartidista antes de que llegue a la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos.
Una enmienda compromiso presentada por los republicanos John Hoeven de Dakota del Norte y Bob Corker de Tennessee, incrementaría la reforma fronteriza, una demanda de oponentes conservadores.
“Espero que nuestros colegas en la Cámara de Representantes sigan el ejemplo del Senado, y trabajen en una reforma bipartidista que puedan apoyar demócratas y republicanos”, afirmó el senador Harry Reid, demócrata por Nevada, antes de los votos de este miércoles.
El senador republicano Chuck Grassley, de Iowa, un oponente del proyecto, concedió que la medida seguramente se aprobará y pidió a la Cámara de Representantes que haga las cosas bien.
“Espero que la Cámara de Representantes arregle esta miserable falla”, afirmó Grassley.
Líderes republicanos afirman que la Cámara de Representantes considerará el tema en varias pequeñas propuestas, en vez de una sola medida, lo que permitiría más debate y votos en previsiones específicas.
Si la ley es promulgada, crearía un camino a la ciudadanía para 11 millones de indocumentados, y se incrementaría la seguridad a lo largo de la frontera con México.
Entre otras cosas, la seguridad fronteriza incluye aumentar en 22,000 el número de agentes, completar una valla de cientos de kilómetros, y desplegar 3,200 millones en tecnología, similar al despliegue de fuerzas estadounidenses en Iraq y Afganistán.
La propuesta también incluye mayor verificación para dar trabajo, y mayores controles de entrada y salida de la frontera.
La mayoría de los indocumentados serían elegibles para la residencia permanente si se cumplen esas condiciones, y que deben ser verificadas por el Departamento de Seguridad Interna.
Si es promulgada y firmada por el presidente, la ley sería la mayor reforma inmigratoria desde 1986, aprobada durante el segundo mandato de Ronald Reagan.
Alan Silverleib, Ted Barrett y Deirdre Walsh contribuyeron con este reporte.