"La gente ve películas para escapar, para ver algo completamente irreal", dicen los protagonistas de la cinta.

Por Breeana Hare

(CNN) — Las coestrellas de Jim Carrey en la cinta Kick-Ass 2 tal vez acepten su decisión de no respaldar la cinta por la intensa violencia, pero eso no significa que estén de acuerdo con él.

Las estrellas Aaron Taylor-Johnson, Chloe Grace Moretz y Christopher Mintz-Plasse, quienes actuaron en la cinta Kick-Ass de 2010, dijeron a CNN que creen que la historia de los ciudadanos comunes que crean personalidades alternas como superhéroes para luchar contra el crimen es una forma de escape y no una forma de alentar ese comportamiento.

“La cosa es que, ya sabes, es una película”, dijo Moretz, de 16 años. “Pienso que si eres la clase de persona a la que le afectará una película, no deberías ir a ver nada. ¡No deberías ir a ver una película de princesas porque entonces pensarías que eres una princesa!… Yo hago películas por diversión. Creo que la gente ve películas para escapar, para ver algo completamente irreal”.

Al igual que su antecesora, la secuela se adaptó de las novelas gráficas de Mark Millar, quien dijo que aunque su trabajo cumple con lo que promete su título, la intención es simplemente entretener.

Sin embargo, para Carrey el debate es una cuestión de conciencia.

“Hice Kick Ass un mes antes de lo que pasó en Sandy Hook y ahora mi conciencia me impide apoyar ese nivel de violencia”, tuiteó en junio. “Ofrezco disculpas a las personas involucradas en la cinta. No me avergüenzo, pero los eventos recientes provocaron un cambio en mi sentir”.

“Creo que con todas las tragedias que ocurrieron (durante el año pasado), el tiroteo en el cine, Sandy Hook y todo eso… tuvo que retroceder y piensa: ‘No puedo promover esta película, no lo siento en mi corazón’. Yo respeto esa opinión”, dijo Mintz-Plasse a CNN en relación con el anuncio de Carrey.

“Yo creo que las películas son una forma de escapar del mundo real durante un par de horas. Pero no sé qué clase de gente exista allá afuera. Ya sabes, con desequilibrios químicos en su mente, qué piensan, qué los inspira”.

Moretz protagoniza a una adolescente llamada Hit-Girl y dijo que siempre piensa en la forma en la que su trabajo puede influir en la sociedad, pero para ella la respuesta es separar los hechos de la ficción.

“Mi personaje no soy yo, ¿sabes? Como Chloe nunca lo haría ni en un millón de años y sé distinguir”, dijo Moretz. “Aún cuando tenía once años podía distinguir”.

La realidad, dijo Taylor-Johnson, quien hace el papel de Kisk-Ass, es que los espectadores que compran boletos para ver una película clasificada para adultos tendrán ciertas expectativas, incluso del nuevo personaje de Carrey, el coronel Stars and Stripes.

“Jim aporta un elemento fantástico a esta cinta. Es la misma clase de locura que (Nicholas) Cage aportó en la primera (Kick-Ass)”, dijo Taylor-Johnson. “De eso se trata más o menos Kick-Ass, es muy poco convencional. Pero la violencia es violencia de cómic y es una obra de ficción. Creo que es lo que la gente espera ver: es una película de clasificación restringida”.

Para los fans que esperan que esta cinta tenga el mismo tono que la primera, Taylor-Johnson promete que mantuvieron intacto el nivel de oscuridad.

“A final de cuentas es entretenimiento”, dijo. “Esta es aún más oscura… Creo que hay tanto en ella que no van a salir diciendo: ‘Oh, desearía haberla visto hacer esto o aquello’. Van a salir y dirán: ‘¡Oh, cielos! ¿Qué fue eso?’ Les tomará un par de días procesarlo todo”.

Jane Caffrey, de CNN, colaboró con este reporte