Por Jennings Brown, para CNN

(CNN) – Hay algo que incluso el viajero que puede pagar cualquier sitio no puede comprar: tiempo.

Puedes estar seguro de que, si pudieran, los ricos se colarían en la historia dentro de DeLoreans a propulsión nuclear, y nos salpicarían con el barro del tiempo a los plebeyos estancados en el presente mientras se alejan de nosotros.

Para ayudarles (en realidad a todos), hemos identificado lo mejor: un resumen de destinos, desde los bucólicos hasta los burgueses, que te harán olvidar la época en la que vives.

Hotel Monteleone (Nueva Orleáns)

Nueva Orleáns es como un acordeón de tiempo, cada periodo se dobla en sí mismo, formando una sola nota.

Este sonido se puede escuchar con más fuerza en el Barrio Francés.

Ningún hotel captura la riqueza, el ritmo y la historia de la ciudad como el Hotel Monteleone.

Construido en 1886, en cuanto entras al vestíbulo cubierto de mármol blanco, el edificio estilo Beaux-Arts te transporta a principios del apogeo de la ciudad.

Construido con un elegante estilo, las suites de autor tienen el nombre de sus huéspedes favoritos, William Faulkner, Ernest Hemingway, Tennessee Williams y Truman Capote.

La visita al bar y lounge Carousel es obligatoria. El bar lleva girando  64 años y se especializa en el Vieux Carre Cocktail, una mezcla de Benedictino, Peychaud, amargo de angostura, whisky de malta, coñac y vermut seco, que según se dice lo inventó uno de los encargados del bar mientras los clientes giraban a su alrededor.

Hotel Monteleone, 214 Royal St., Nueva Orleáns, +1 504 523 3341; habitaciones desde $170

Hotel Biltmore (Miami/Coral Gables)

Construido con influencia italiana, española y árabe, el Biltmore en Miami-Coral Gables es un opulento castillo que se eleva sobre el suelo tropical del sur de la Florida.

En su apogeo, fue un favorito de los Vanderbilt, los Roosevelt, mafiosos, celebridades y dignatarios europeos.

A pesar de que ya no se puede ver la natación sincronizada o las luchas de cocodrilos, recibir clases de natación con Johnny Weissmuller (antes de ser Tarzán) o bailar con enormes orquestas de jazz, todavía ofrece lujos de “la vieja escuela”.

Por ejemplo, puede jugar al golf en el campo diseñado por Donald Ross, construido originalmente en 1925, o tomar el té de la tarde mientras escucha a guitarristas clásicos.

El Biltmore, 1200 Anastasia Ave., Coral Gables, Florida; +1 835 311 6903; habitaciones desde $209

Hotel Beverly Hills (Beverly Hills, California)

Construido en 1912, el Hotel Beverly Hills es anterior incluso a la ciudad de Beverly Hills (se construyó dos años antes).

Anteriormente, este edificio que revive el estilo mediterráneo hospedó a Charlie Chaplin, Buster Keaton y Will Rogers; el poder de las estrellas perdura a través de los años.

Elizabeth Taylor se alojó en el Pink Palace (Palacio Rosa) en seis de sus ocho lunas de miel.

Es difícil recordar qué guerra se está luchando en la actualidad al encontrarse entre sus mostradores de formica y taburetes rosas del Fountain Coffee Room, sus camas con dosel o el Polo Lounge decorado con rayas blancas y verde bosque.

Hotel Beverly Hills, 9641 Sunset Blvd., Beverly Hills, California; +1 310 276 2251; habitaciones desde $492

Hotel Lautner (Desert Hot Springs, California)

El Motel Desert Hot Springs fue un oasis moderno de mediados de siglo diseñado por el protegido de Frank Lloyd Wright, John Lautner.

El edificio originalmente sería el primero de varios que constituirían una nueva comunidad en Desert Hot Springs, creación del director de películas Lucien Hubbard; sin embargo, el plan se abandonó y el motel se convirtió en un destino de estrellas que buscaban escapar un rato de Los Ángeles, a menos de dos horas al oeste.

El lugar  se deterioró, luego soportó unas cuantas vidas, antes de que un diseñador de interiores lo comprara, revitalizara y rebautizara.

Ahora, el Hotel Lautner es una oda a su homónimo. Cada pulgada se mantiene en sintonía con la filosofía del arquitecto, aunque cada habitación se siente nueva, como si Lautner hubiera dado su visto bueno hace tan sólo unos meses.

Hotel Lautner, 67710 San Antonio St., Desert Hot Springs, California, +1 760 832 5288; cerrado durante julio y agosto; habitaciones desde $225

Dunton Hot Springs (Dolores, Colorado)

Si lo que deseas es un viaje al pasado, probablemente el Salvaje Oeste de 1880 te parezca bien.

Aproximadamente a 30 millas al suroeste de Telluride se encuentra Dunton Hot Springs, un antiguo pueblo minero de oro y plata que ha sido transformado en un paraíso rústico con 12 cabañas, un salón de baile y una capilla al aire libre.

El “pueblo” atrae huéspedes que desean olvidarse del teléfono móvil y relajarse en manantiales naturales de agua caliente.

A pesar que los visitantes se encuentran rodeados de naturaleza, están lejos de tener que “luchar” con ella; cada cabaña ha sido restaurada con una elegancia y comodidad que los antiguos colonos nunca hubieran imaginado, aunque se hubieran vuelto ricos.

Dunton Hot Springs, 52068 Road 38, Dolores, Colorado; +1 970 882 4800; habitaciones desde $600

Grand Hotel (Mackinac Island, Michigan)

Para volver a una época en que los carruajes compartían la carretera con peatones y bicicletas, debe visitar Mackinac Island, en donde puede hospedarse en el bien nombrado Grand Hotel.

Inaugurado en 1887, este enorme hotel de estilo Reina Ana ha permanecido sin cambios desde sus primeros años en que los agentes de Edison Phonograph realizaban demostraciones y Mark Twain charlaba en su casino.

Los automóviles estuvieron permitidos durante alrededor de tres décadas, sin embargo su prohibición en la ciudad comenzó en 1930.

Probablemente el mayor distintivo del hotel es su gran veranda: con 660 pies (201 metros) se dice que es la más larga del mundo.

Los visitantes pueden caminar en ella o sentarse en una de las decenas de  mecedoras blancas y ver el Lago Huron.

Grand Hotel, 286 Grand Ave., Mackinac Island, Michigan; +1 800 334 7263; habitaciones desde $139

Hotel Plaza (Nueva York)

Prácticamente puede sentir el jazz salir de las paredes de la histórica guarida de F. Scott Fitzgerald.

Al fiestero más famoso de la Generación Perdida le gustaba tanto el Plaza que lo convirtió en uno de los escenarios de su obra más famosa: “El Gran Gatsby”.

El hotel nunca ha ocultado este honor e incluso creó la Suite Fitzgerald.

Si prefiere una habitación sin tanta fotografía de Leonardo DiCaprio y Carey Mulligan, hay otras opciones clásicas.

Ya seas húesped del hotel o no, una noche en los locales de comida y bebida lo harán sentir que podría encontrarse con Jay Gatsby en cualquier momento.

Hotel Plaza, 768 Fifth Ave., New York; +1 212 759 3000; habitaciones desde $533

Old Faithful Inn (Parque Nacional de Yellowstone, Wyoming)

Durante más de un siglo, los amantes de la naturaleza se han hospedado en el hotel hecho de troncos más grande del mundo, con vistas a la maravilla favorita (y más puntual) de los Estados Unidos.

Este rústico hospedaje colosal es tan impresionante como lo era cuando se inauguró en 1904, y probablemente sigue igual de concurrido; así que no espere tener mucha intimidad o paz en las horas pico.

También encuentra la tienda vulgar para turistas y la comida mediocre.

Pero, ¿en qué otro sitio puede estar en una terraza con un cóctel en la mano mientras observa a los alces pastar abajo, mientras chorros de agua caliente suben a 185 pies (56 metros) de altura?

Old Faithful Inn, 1 Grand Loop Road, Yellowstone National Park, Wyoming; +1 866 439 7375, habitaciones desde $103