Por Daphne Sashin y Katie Hawkins-Gaar
(CNN) — Michaela Cross, una estudiante estadounidense de la Universidad de Chicago, realizó un viaje de estudios a India el año pasado, durante el que asegura que fue blanco de un incesante acoso sexual, manoseos y cosas peores.
Dice que cuando regresó, le diagnosticaron trastorno por estrés postraumático (TEPT) y ahora tiene un permiso por enfermedad en la escuela luego de que se desmayara en público a principios de este año.
Su historia, India: The Story You Never Wanted to Hear (India: la historia que no querías escuchar), tocó fibras sensibles en todo el mundo. En India muchos se identificaron con su caso y otros pidieron evitar generalizaciones sobre el país. Incluso agunos hombres sintieron el impulso de ofrecer una disculpa por la experiencia que debió soportar. Cross publicó su relato en iReport de CNN bajo el nombre de RoseChasm.
En diciembre, días después de que Cross saliera del país asiatico, una mujer de 23 años fue víctima de una violación grupal en Nueva Delhi, concientizando a los demás sobre lo que tenían que soportar ella y sus compañeras de clase. En India, los casos de violaciones y violencia sexual siguen siendo recurrentes, por lo que el gobierno implementó leyes y castigos más estrictos para dichos delitos.
A su regreso, fue dificil para Cross encontrar la forma de hablar de una experiencia cultural que fue tanto hermosa como traumatizante, escribió en su ensayo.
Nos tocaban los senos y la entrepierna
“¿Les cuento acerca de nuestra primera noche en la ciudad de Pune, cuando bailamos en el festival de Ganesha? ¿O sigo y les cuento que el festival se detuvo cuando las mujeres estadounidenses empezaron a bailar y nos dimos cuenta de que los hombres nos rodeaban y filmaban nuestros movimientos?”
“¿Les cuento que regateamos en el bazar para comprar unos hermosos saris que costaban unos cuantos dólares y omito que los hombres estaban de pie, mirándonos; que nos apretujaban y nos tocaban los senos y la entrepierna?”
“Cuando la gente alaba mis sandalias indias, ¿les he de contar que un hombre me acechó durante 45 minutos luego de que las compré hasta que le grité en medio de una muchedumbre bulliciosa?”
Más adelante, escribió: “Viví así durante tres meses, en el paraíso de los viajeros y en el infierno para una mujer. Me acecharon, me manosearon, se masturbaron frente a mí; no obstante, tuve aventuras que nunca imaginé. Esperaba que mi pesadilla terminara en la pista del aeropuerto, pero eso era solo el principio”.
Un vocero de la universidad confirmó que Cross es estudiante de la institución y que no harían comentarios acerca de su permiso por enfermedad. Señaló que la escuela está comprometida con la seguridad de los estudiantes tanto en casa como en el extranjero.
Cross dijo que no comentó nada a los profesores del viaje hasta que las cosas alcanzaron el “punto de ebullición”: lo que para ella fueron dos intentos de violación en 48 horas.
Dipesh Chakrabarty, profesor de la Universidad de Chicago que estuvo en India durante las primeras tres semanas de la estancia, dijo a CNN que desconocía la situación de Cross. Sin embargo, señaló que la universidad trata de preparar a los estudiantes para lo que pudieran encontrar en el extranjero. El programa Civilizations Abroad en India tenía su sede en la ciudad de Pune, pero los estudiantes viajaban a otras partes a lo largo del semestre.
La universidad envió el siguiente comunicado a CNN:
“Para la Universidad de Chicago nada es más importante que cuidar de la seguridad y bienestar de nuestros estudiantes, tanto en Chicago como en cualquier parte del mundo en la que cursen sus estudios. La Universidad ofrece apoyo y asesoría completos a los estudiantes antes, durante y después de sus viajes al extranjero y evaluamos y actualizamos constantemente esa preparación a la luz de los acontecimientos y de las experiencias de nuestros estudiantes. También damos un gran valor a los conocimientos que nuestros estudiantes buscan obtener al viajar y estudiar otras civilizaciones y culturas y estamos comprometidos a asegurarnos de que lo puedan hacer con seguridad mientras enriquecen su vida intelectual”.
La historia de Cross desencadenó una oleada de reacciones en línea, muchos se identificaban con su situación y señalaban que las mujeres de India también sufren grandes abusos y acosos.
Arvind Rao, un profesional de los medios de comunicación de Mumbai, dijo: “Me desagrada enormemente que me conozcan como un varón indio. Una disculpa es insignificante en comparación con todo el trauma que viviste”. Además pidió que los políticos “despierten e implementen leyes más estrictas acerca de los delitos y el acoso sexual contra las mujeres”.
“Cada vez que mi novia sale sola, rezo para que regrese a casa a salvo”, escribió un usuario con el nombre de Jajabar. “Como varón indio, ofrezco una disculpa”.
El peligro del racismo
Sin embargo, hubo quienes señalaron que el acoso sexual de ninguna manera estaba limitado a India; el usuario Sam1967 advirtió que no se debe condenar a su país natal cuando muchos otros países fracasan en proteger a sus mujeres. “Acepto que lo que ocurrió definitivamente es vergonzoso y que le provocó un trauma que tal vez la aceche por el resto de su vida. Sin embargo, esto ha ocurrido en muchos otros países o lugares y por lo tanto tal vez no sea correcto señalar a la India”.
Otra mujer que dijo haber participado también en el viaje de la Universidad de Chicago, publicó una respuesta en iReport de CNN, en la que llamaba a la gente a resistirse a estereotipar a los hombres indios y a reconocer que la violencia sexual ocurre en todo el mundo.
Katherine Stewart, la estudiante, dijo que había vivido el acoso en el viaje, pero que a lo largo de sus experiencias en la India, había conocido a “muchos hombres indios cálidos y honestos” que también son universitarios, y que la defendieron cuando fue necesario. “Hombres que se tomaron el tiempo para conocerme a mí y a mi cultura”, añadió.
Stewart dijo que creía que Cross “tenía el derecho de contar su historia” y que de ninguna forma pretendía minimizar la importancia de su experiencia. Sin embargo, Stewart advirtió que “cuando no distinguimos que son solo unos cuantos hombres de una población determinada quienes cometen un delito, desarrollamos un estereotipo para toda la población. Y cuando se desarrolla un estereotipo negativo para toda una población, surge racismo”.
Cross desató una enorme discusión con una historia que creyó que nadie quería escuchar. Dijo que está agradecida por sus experiencias en India y quiere que las cosas que viven las viajeras y las habitantes reciban mayor exposición internacional.
“Esta es la historia que no quieres escuchar cuando me preguntes acerca de la India. Pero esta es la historia que necesitas escuchar”, dijo la estudiante.
Sarah Brown, de CNN, colaboró con este reportaje.