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Por Adrian Covert

NEW YORK (CNNMoney) – A veces una buena idea simplemente no es suficiente.

Canonical, creador del popular sistema operativo gratuito Ubuntu, quiso producir un teléfono inteligente para mostrar lo que su próximo sistema operativo móvil puede hacer.

Así que lanzó una campaña en Indiegogo para invitar a los patrocinadores a que los ayudaran a convertir este proyecto en una realidad. Sin embargo, ésta no fue una campaña cualquiera. Canonical no sólo estaba intentando recaudar 32 millones de dólares en financiamiento, la meta de crowdfunding (financiación colectiva) más alta de la historia, sino que también les pedía a todos aquellos que quisieran uno, que pagaran la cantidad de 830 dólares (más adelante bajaría el precio a 695 dólares).

El precio coincidía con la promesa: Canonical quería producir el mejor teléfono del mercado, un dispositivo superior que pudiera generar la misma clase de deseo que el consumidor siente por el iPhone de Apple, o el Galaxy S4 de Samsung.

Tendría un procesador mas rápido que cualquier otro  disponible en la actualidad. Tendría una pantalla de zafiro capaz de resistir el maltrato adicional. Además, podría funcionar como una computadora personal con el sistema Linux cuando se conectara a un teclado y monitor, lo cual le daba las características que la mayoría de personas ve como una innovación del futuro.

“A la larga podría ser una buena manera para atraer la atención al hecho de que la convergencia ya está disponible en la actualidad”, dijo el Vicepresidente de Canonical, Víctor Palau.

Sin embargo, no fue así: El miércoles, a la campaña le faltó bastante para llegar a la meta, generando sólo 12,8 millones; aún así, ésta es la cantidad de dinero más alta que se ha recaudado en una plataforma de crowdfunding.

Canonical dice que se decidió por el crowdfunding porque no tenía planes de dedicarse a la fabricación de hardware, y no quería aceptar ningún tipo de dinero como inversión. Simplemente quería producir una serie de 40.000 dispositivos para mostrar cómo es que su software debería verse y sentirse en un aparato.

Ahora que la campaña ha fracasado, Canonical dice que ya no se dedicará a crear el teléfono inteligente Ubuntu Edge. En su lugar, la compañía trabajará en asociarse con fabricantes de hardware y desarrollar su plataforma Ubuntu Mobile.

Mientras el proyecto Ubuntu Edge generó más crowdfunding que cualquier otro proyecto, éste tenía un defecto fatal: Es cierto que sus características eran muy interesantes, pero no habría solucionado muchos de los problemas que actualmente tienen los teléfonos inteligentes.

La velocidad del procesador que proponían, y la capacidad de la memoria RAM eran mayores de lo que hemos visto en aparatos anteriores, pero no había mucho que decir del tamaño, peso, duración de la batería o calidad de la cámara, características muy importantes como para pasarlas por alto. Además no íbamos a ver el teléfono sino hasta mediados del 2014 como mínimo, lo cual le da suficiente tiempo a los principales fabricantes de teléfonos inteligentes de producir aparatos superiores.

Por último, la mayor innovación que promete: la convergencia entre teléfono inteligente y computadora personal es algo para lo que las personas todavía no están listas. Poder usar un teléfono como computadora depende 100% de tener acceso a un monitor, ratón y teclado donde quieras usarlo. No se tiene fácil acceso a este equipo fuera de la casa u oficina. De hecho, es muy escaso.

Combina estas preocupaciones con el hecho de que cualquier sistema operativo que no lleve el nombre iOS o Android enfrenta serias dificultades para atraer a desarrolladores externos de aplicaciones; no es difícil ver por qué incluso aquellos que están interesados en la idea se habrían detenido.

Al final, no fue tanto que el Ubuntu Edge haya sido una mala idea, o incluso una idea absurda. Simplemente no fue una idea que abordara alguna necesidad urgente, o que proveyera nuevas percepciones del papel que la tecnología podría desempeñar en las vidas de personas comunes. Si hubiera hecho eso, no habría tenido la necesidad de buscar crowdfunding para el teléfono en lo absoluto.