Por Cindy Y. Rodríguez y Jaqueline Hurtado

(CNN) — Sergio García tiene un título en Derecho y aprobó el examen de la Barra de Abogados de California, desde la primera vez que lo presentó. Quiere ejercer como abogado, asesorar a las personas y encargarse de casos. “Estoy luchando por mi sueño americano”, dijo.

Este miércoles, presentó su primer caso ante la Suprema Corte de California. Sin embargo, no pudo ejercer como abogado ante los jueces porque la ley no está de su lado. García, de 36 años, es inmigrante indocumentado desde que llegó de México cuando era niño.

A pesar de que su solicitud para obtener su permiso de residencia temporal, green card, fue aprobada desde 1995, la lista de espera para los solicitantes mexicanos es tan larga que podría tomarle seis o siete años confirmar su residencia permanente, dijo García.

“Admitir a García en la Barra sería congruente con la política federal y estatal que exhorta a los inmigrantes, tanto documentados como indocumentados a contribuir a la sociedad”, escribió Kamala Harris, secretaria de Justicia de California, en un informe para la Suprema Corte estatal el año pasado.

A pesar de que la barra estatal desea admitirlo, ¿cómo puede alguien que no tiene un estatus legal convertirse en abogado con licencia, cuyo trabajo implica hacer valer la ley? Este es el argumento que esgrime el Departamento de Justicia en reporte informativo para el tribunal.

“Los extranjeros, incluyendo aquellos que carecen de un estatus migratorio, en teoría no pueden ser candidatos a recibir beneficios públicos”, como una licencia de abogado, escribieron los funcionarios en alusión a una ley firmada por el presidente Bill Clinton en 1996.

El argumento es que la corte está parcialmente financiada por el Estado, que no puede financiar a un inmigrante indocumentado y por lo tanto no puede emitir una licencia de abogado.

García y sus simpatizantes presentaron sus argumentos ante la Suprema Corte de California este miércoles. Además del abogado de García, Jerome Fishkin, James Wagstaffe, de la Barra del Estado de California, Ross Moody, de la oficina de la Secretaría de Justicia, y Terry Daniel, del Departamento de Justicia de Estados Unidos, se presentaron ante la corte.

El caso está bajo un intenso escrutinio por el precedente que puede sentar, no sólo en California, sino en toda la nación. La decisión de la corte podría afectar a cientos de jóvenes profesionistas que buscan una licencia en este país, de acuerdo con Víctor Nieblas, un abogado migratorio que trabaja en el sur de California.

Alcance nacional

El caso de García no es el único a nivel nacional. En Florida, José Manuel Godínez Samperio, de 26 años, aprobó el examen de la Barra y tampoco pudo recibir su licencia de abogado. Él, junto con el Consejo de Examinadores de la Barra de Florida, solicitaron una opinión a la Suprema Corte estatal en diciembre de 2011 respecto a si los inmigrantes indocumentados pueden optar a la Barra de Florida.

En Nueva York, César Vargas, de 29 años, también ingresó de manera ilegal a EU cuando era niño, presentó una solicitud para convertirse en abogado en 2012. Vargas también apoyó el DREAM Act y ayudó a establecer la DREAM Action Coalition, un grupo de presión política para la aprobación de una legislación a nivel federal y estatal a favor de los jóvenes indocumentados.

“Básicamente, lo que busco es obtener mi licencia para ejercer como abogado en California, que ya tenía pero me fue retirada porque soy indocumentado”, dijo García a CNN en Español. García juró como abogado y durante casi dos semanas lo fue. Después, recibió una notificación de la Barra del estado en la que se le informaba que su admisión fue un error. “Fue realmente muy difícil para mí tener que decirle a mi familia que la celebración que habíamos tenido no significaba nada”, dijo García.

Muchos inmigrantes indocumentados que llegaron a EU siendo niños son candidatos para obtener visas de trabajo de dos años bajo el programa de Acción Diferida, promovido por el presidente Obama. Sin embargo, García no puede aplicar al programa por su edad.

Actualmente, García es candidato a obtener el permiso de residencia porque su padre se convirtió en residente permanente legal bajo la ley de amnistía de 1986. “Los inmigrantes deben esperar más tiempo si son de México, India, China o Filipinas debido a que mucha gente viene de esos países”, dijo Hiroshi Motomura, profesor de derecho migratorio y de residencia de la Escuela de Leyes de UCLA. “En apariencia, esto es justo, aunque creo que es injusto e inequitativo debido a que el periodo de espera puede variar significativamente”.

Larry DeSha, exfiscal de la Barra del Estado de California, dijo que no se debía otorgar su licencia a García debido a que por su estatus migratorio estaría violando un estatuto civil de migración, lo que afectaría su capacidad para representar a sus clientes.

El profesor Motomura considera que, en general, los inmigrantes indocumentados no pueden ser empleados, aunque sí contratistas independientes. Podrían tener clientes como practicantes individuales, trabajar en casos o proyectos específicos o tener una relación regular mientras tengan varios clientes. Esta capacidad de trabajar como contratista independiente también significa que podrían hacer trabajo jurídico voluntario de cierto tipo.

La Constitución estadounidense garantiza el acceso público a la educación hasta la preparatoria. Más allá de este nivel no existe una garantía constitucional de acceso, aunque cada estado puede admitir a estudiantes indocumentados en sus universidades y colegios públicos.

Motomura dice que, independientemente de lo que decida California, “es una decisión que el gobierno federal debe y tiene que respetar”. La Suprema Corte del estado tiene hasta 90 días para decidir el futuro de García, si le niega su licencia de abogado, él dice que está preparado para llevar su caso a la Suprema Corte de Estados Unidos.

¿Debería ser ilegal para un inmigrante indocumentado ejercer como abogado? Comparte tu opinión en los comentarios.