Por Michael Pearson y Michael Martínez, CNN
(CNN) – Se trata de un misterio de más cuatro décadas. Dos automóviles, oxidados, cubiertos de lodo y con hasta seis cuerpos, fueron retirados del fondo de un lago en Oklahoma, Estados Unidos.
Según las estaciones KFOR y KOCO, afiliadas de CNN, la policía del condado de Custer descubrió los carros por casualidad el martes, cuando radares utilizados para otra tarea marcaron su ubicación al fondo del lago Foss, un embalse a unos 240 kilómetros de Oklahoma City.
Los investigadores creen que uno de los automóviles podría ser el de un adolescente que desapareció junto a dos amigos en 1970. El otro vehículo podría estar vinculado con la desaparición de un hombre a comienzos de los años 60, según informó la prensa.
El miércoles, las autoridades habían recuperado la mayoría de los restos de uno de los vehículos y comenzaban a trabajar en el segundo, indicó la oficina del sheriff de Custer.
El departamento forense de Oklahoma examinará los restos una vez que sean removidos de los vehículos e “intentará unir los ADN con los de miembros de la familia que aún vivan”, decía el comunicado.
“La respuesta del público ante esta posibilidad ha sido buena”, señaló la oficina.
Los expertos forenses, sin embargo, advirtieron este miércoles que una identificación positiva podría demandar años. Los antropólogos de la oficina serán los encargados de examinar los restos.
“La identificación científica de estos restos será intentada utilizando métodos antropológicos y, de ser necesario, forenses”, precisó en un comunicado Amy Elliot, jefa del departamento. “Dependiendo de las características de estos restos y su estado de preservación, la identificación podría tardar desde días hasta años. En algunos casos, si el ADN está degradado, la identificación positiva podría no ser posible”, añadió.
Según declaró a KFOR, Debbie McManamman cree que el vehículo más antiguo, un Chevrolet de los años 50, podría contener los restos de su abuelo.
“Nunca nos dimos por vencimos”, indicó.
“Ha sido muy traumático. Recuerdo las pesadillas de mi padre durante la noche. Al regresar del trabajo se subiría al carro con mi madre y buscarían y buscarían por todos lados”, relató.
Según informó el sheriff Bruce Peoples a KOCO, el otro carro, un Chevrolet Camaro de 1969, habría pertenecido a Jimmy Williams, un joven de 16 años que desapareció en 1970 con dos amigos: Thomas Ríos y Leah Johnson, ambos de 18 años.
Las desapariciones han sido parte de las leyendas del lugar por varios años, dijo a KFOR Mandy Dunlap, residente de Sayre.
“Todo el mundo está hablando de esto; no pueden creer que después de tantos años se encontraran los vehículos en el lago”, le señaló a la estación.
Peoples dijo que espera que los descubrimientos traigan paz a aquellas familias que durante años no supieron qué había sucedido con sus seres queridos.
“Es muy importante para que las familias puedan saber qué sucedió con sus familiares y así ponerle punto final al asunto y salir adelante”, indicó a KOCO.