Por John Zarrella
(CNN) – Aún no se ha declarado un ataque de oso. Pero las autoridades están colocando trampas y cubriendo áreas de Florida central buscando al animal que atacó a una mujer y dejó su cara seriamente lesionada.
La mujer, identificada como Susan Chalfant de 54 años, estaba paseando a sus perros en Longwood cuando fue herida. Con el rostro ensangrentado, corrió a casa de un vecino, quien llamó al 911.
“Ella cree que fue un oso”, dijo el vecino durante la llamada al 911.
“¿Qué edad tiene?”, el enviado preguntó.
“No lo puedo decir”, respondió el vecino. “Ella está tan ensangrentada, que no puedo ver”.
Las autoridades dicen que la mujer está en reposo en un hospital.
La portavoz de Pesca y Vida Silvestre de Florida, Karen Parker, dijo que los funcionarios no están dispuestos a llamar al caso un “ataque” de oso aún, porque no está claro que fue lo que produjo el incidente.
“Le estamos llamando un incidente con un oso simplemente, porque sencillamente no sabemos lo que ocurrió”, dijo Parker.
Los osos son muy, muy esquivos. Tienen bastante más miedo de tí que tú de ellos, y normalmente cuando ven a un ser humano y no han sido alimentados y no han estado habituados – ellos van a huir. Quieren encontrarse con nosotros menos de lo que nosotros queremos encontrarlos.”
Una mira común
Los vecinos de Longwood, al norte de Orlando, dicen que los osos a menudo deambulan por la zona, especialmente cuando buscan comida tirada en la basura por los seres humanos.
“Hay un paso real de los osos entre mi casa y el vecino inmediato”, dijo un residente, quien sólo quiso ser identificado como Richard. “Los vemos de forma regular, especialmente las noches antes de que pasen a recoger la basura”.
Los oficiales de vida silvestre dicen que si los propietarios no tienen cuidado con su basura, los osos continuarán apareciendo.
“Al menos que tengamos la plena cooperación con todos los del vecindario, los osos van a seguir pasando por aquí para obtener un almuerzo gratis”, dijo Parker.
¿De quién es el territorio?
Los ataques de oso negro no provocados en Florida son extremadamente raros. El primero de ellos que se haya documentado por la Comisión de conservación de pesca y vida silvestre de Florida fue el año pasado.
El problema, dicen los biólogos, es que las personas ahora viven en las zonas que solían ser el hogar del oso. Y a los osos les gusta deambular.
Si los oficiales de vida silvestre capturan a un oso en las trampas, ellos intentarán determinar si es el mismo que hirió a la mujer a través de pruebas de ADN. Si los resultados coinciden, el oso probablemente será sacrificado.