Por Brianna Keilar y Kevin Liptak, CNN
(CNN) — La desigualdad en aumento y la disminución de la movilidad de los trabajadores estadounidenses representan una “amenaza fundamental para el sueño americano”, dijo este miércoles el presidente Barack Obama en un discurso en Washington.
Ambos factores son malos para la economía porque generan un frágil crecimiento y debilitan la democracia, ya que la “gente normal” no puede costear una gran campaña como los ricos, dijo en el Center of American Progress. “Así que la gente se queda con el mal sabor de que el sistema (electoral) está amañado”.
Asegurarse de que la economía de EE.UU. funciona para todos los trabajadores es “el desafío definitorio de nuestro tiempo”, agregó el presidente, además consideró que la brecha de oportunidades es “peligrosa y creciente” y pone en riesgo la idea de que si la gente trabaja duro, se puede salir adelante.
Obama pidió un aumento en el salario mínimo federal, que actualmente es de 7.25 dólares por hora de trabajo. “Sería bueno para nuestra economía. Sería bueno para nuestras familias”, dijo. Aseguró que es una manera de empoderar a los trabajadores en una “hoja de ruta” de varios pasos para reducir la desigualdad en su país.
Factores como bajar los impuestos para los ricos, la reducción de inversiones en educación y el envío de trabajos de manufactura al extranjero han contribuido a una “profundamente desigual” económica, lo que hace de las familias estar “más inseguras”, dijo Obama.
Dijo que el país ha visto cómo la acción del gobierno “puede hacer una enorme diferencia en el fortalecimiento de las oportunidades”, citando las leyes como las que establecen la negociación colectiva.