CNNE 31cf3882 - 131206171304-shakespeare-mandela-story-top

(CNN) - Nelson Mandela pasó casi tres décadas en la cárcel, pero no estaba solo: tenía dos diosas indias y un dramaturgo del siglo 17 como compañía. Encerrado en régimen de aislamiento en la isla de Robben, tenía los periódicos estaban prohibidos y las cartas de los seres queridos eran un placer que llegaba con cuentagotas.

¿Dónde encontrar entonces la inspiración para continuar con su lucha por la libertad?
A medida que la twittesfera explota con citas del legendario líder, es fácil olvidar que hubo un tiempo en el que Mandela tuvo necesidad de sabias palabras para sí mismo.

La inspiración la encontró en las reflexiones de otro gran pensador - nacido unos siglos nacidos antes y en el otro lado del mundo. ¿Dónde?

Un libro hecho jirones cubierto de luminosas deidades hindúes puede parecer una elección extraña para el activista político sudafricano languideciendo en su celda. Pero las mujeres que sonreían beatíficamente en la portada sabían algo que los guardias de la prisión desconocían.

Tras ellas estaban las “Obras completas de Shakespeare”, un texto histórico que se convirtió en una fuente de fortaleza para Mandela y sus compañeros de prisión durante sus días más oscuros.

Una biblia con otro nombre
El libro llegó a ser conocido como “la Biblia de la isla de Robben”, y hoy es uno de los recuerdos más notables de los 27 años de Mandela en la cárcel.

“¿Qué relación tiene un tipo blanco de Inglaterra nacido hace 400 años con un grupo de presos políticos de Sudáfrica en la segunda mitad del siglo XX? ” dijo Matthew Hahn, que escribió una obra de teatro basada en la “Biblia de la isla de Robben”, y entrevistó a muchos de los internos que la leyeron.

“Hay una universalidad de Shakespeare - incluyendo muchas lecciones sobre el liderazgo, el bien y el mal. Y creo que Mandela encontró algo en sus palabras porque una vez dijo: ‘Para ser tomado en serio como un político, siempre hay que citar a Shakespeare,’ y en muchos de sus discursos cuando era presidente fue lo que hizo”.

Los valientes
El libro fue introducido de contrabando en la cárcel por el preso político Sonny Venkatrathnam, que lo disfrazó con tarjetas coloridas hindúes, para convencer al director que era su biblia.

Entre 1975 y 1978, el volumen pasó entre 33 sus compañeros de prisión de Venkatrathnam, incluyendo a Mandela.

Muchos de los internos firmaron y subrayaron junto a pasajes particularmente conmovedores: palabras de penuria, la inestabilidad política, o la injusticia.

Mandela escogió un pasaje de Julio César y su letra en la página que ahora amarillea es un recordatorio inquietante de la dedicación de la activista a su causa.

Incluye las líneas: “Los cobardes mueren muchas veces antes de su muerte / Los valientes solo prueban el sabor de la muerte una vez”.

“Creo que cuando Nelson Mandela firmó este pasaje, reconoció que este libro iba a salir y circularía entre el movimiento de liberación - esa sería la cita que la gente buscaría”, dijo Hahn.

“Fue una cita muy poderosa, y vivió toda su vida de acuerdo con estas dos líneas”.

Impresión duradera
La cita es aún más conmovedora considerando el discurso de Mandela durante el juicio de Rivonia en los años 1960 , donde dijo: “Si es necesario, es un ideal por el cual estoy dispuesto a morir”.

Mandela firmó el pasaje el 16 diciembre de 1977. Nunca podría haber imaginado que el 16 de diciembre sería conocido más tarde como “Día de la Reconciliación ” en Sudáfrica - un día festivo que sólo entró en vigor tras la caída del apartheid.

Mientras Hahn cree que la “Biblia de Robben Island” comenzó como un intento por parte Venkatrathnam para obtener los autógrafos de los más famosos activistas políticos en el momento, ahora se ha convertido en un poderoso recuerdo de sus muchos años - y una fuente de inspiración - tras las rejas.

“Fue increíble ver a los visitantes de todo el mundo atraídos por este libro como un imán “, dijo Jonathan Bate, Profesor de Literatura inglesa en la Universidad de Oxford, quien ayudó a comisariar exposiciones sobre Shakespeare en el Museo Británico el año pasado.

“Fue una reunión de uno de los más grandes escritores de la humanidad y uno de los más grandes seres humanos del siglo 20. Con la muerte de Mandela llega un patetismo particular en un pasaje que se refiere a la muerte de los valientes”.