Por Daisy Carrington, para CNN

(CNN) — La ciudad Truth or Consequences, Nuevo México, Estados Unidos, es diminuta. La población apenas alcanza 7.000 habitantes y los pocos turistas que atrae en el año llegan por su encanto rústico de pueblo pequeño.

Su puñado de atracciones incluye algunos resorts antiguos de aguas termales (antes de la Segunda Guerra Mundial la ciudad era popular en turismo de bienestar), algunas ciudades fantasma cercanas y búfalos silvestres que vagan.

“Aquí, estás en medio de lo que considero que es el verdadero Oeste”, dice John Mulcahy, alcalde de Truth or Consequences (o T or C, como es conocido localmente). En español el nombre del pueblo se traduce literalmente como “Verdad o Consecuencias”.

“Es una especie de retorno a la naturaleza. Amo llevar mi automóvil todoterreno a la naturaleza, donde hay vistas de 160 kilómetros. No hay nada igual en todo Estados Unidos”.

T or C cambiará en el próximo par de años, ya que la ciudad está a punto de convertirse en el epicentro del turismo espacial. El Puerto Espacial America (America Spaceport), desde donde Virgin Galactic enviará a partir del próximo año a una tropa de multimillonarios a la estratósfera, está a unos 48 kilómetros al noreste.

“El Puerto Espacial America emplea a 1.300 personas en todo Nuevo México, y buscamos añadir otros 1,800 empleos para 2018”, dice Christine Anderson, directora ejecutiva del Puerto Espacial America y de la Autoridad del Puerto Espacial de Nuevo México.

Con unos 200,000 visitantes adicionales anuales proyectados una vez que Virgin se mude y el Puerto Espacial complete su Centro de Bienvenida (que tomará otros 16 meses en terminarse, según estimaciones de Anderson), T or C probablemente experimentará un alza seria. De hecho, los expertos estiman que la población se duplicará.

“El número que he visto que más me asusta es 3,000 personas en nuestro centro en un sábado”, admite Mulcahy.

Actualmente, el potencial del turismo espacial tiene a todos en alerta máxima. Virgin se reunirá con proveedores locales de turismo el próximo mes para ayudarlos a alistarse para el supuesto ataque, aunque T or C se embarcó en una misión para engalanarse antes de que lleguen sus visitantes.

“Trabajamos duro para hacer más atractiva a la ciudad, pero al mismo tiempo, no queremos que pierda su condición. No queremos un hotel de cinco estrellas en el centro”, dice.

Aun así, es difícil imaginar a los clientes de Richard Branson, muchos de los cuales pagaron 250.000 dólares por su boleto al espacio, contentos por quedarse en el hotel económico local.

“Diría que hay muchos hoteles para manejar la cantidad inicial de turistas espaciales, pero no creo que haya algo (en el mercado de lujo)”, dice la doctora Alison Green, profesora en el Colegio de Administración Hotelera William F. Harrah en Las Vegas, Nevada, Estados Unidos.

Aunque algunos han llamado a la industria del hospedaje de lujo a anticiparse a las necesidades de los turistas de altos vuelos, parece que muchas marcas son lentas para responder.

En abril, el fundador de CNN, Ted Turner, compró el Sierra Grande Lodge and Spa de T or C, uno de los pocos alojamientos de lujo en la región, pero otros inversionistas parecen esperar a ver qué pasa.

“Quedamos rezagados en términos de inversión de negocios”, dice Mulcahy, aunque sostiene que no está preocupado por el futuro de T or C.

“Es la instalación más sorprendente e icónica en el mundo, pero es como todo lo demás: tienes que verla para creerla, y eso es algo cierto sobre la inversión. La inversión sigue a la oportunidad, realmente no lidera a la oportunidad”.

Monique Jacobson, la secretaria de Turismo del estado de Nuevo México, dice que los desarrolladores recorren el área desde que se propuso por primera vez el Puerto Espacial. El reto, dice, no será atraer a los inversionistas, tanto como asegurar que la región mantenga su encanto.

“Si hay resorts lujosos, necesitan ser fieles a lo que hace tan único a Nuevo México, debido a que eso es lo que va a mantenerlo como una experiencia especial para las personas que lo visitan”, dice.